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El hazmerreír del mundo

Es curioso cómo lo que más se critica es lo que termina pasando. Estados Unidos se ha  pasado años atacando el gobierno de Maduro en Venezuela, achacándole todos los males bajo el sol e imputándole falta de legitimidad por elecciones amañadas y fraudulentas. Y ahora resulta que, según Donald Trump, eso es exactamente lo que ocurre en su país. Biden y los Demócratas se han robado las elecciones; por lo tanto, él va a establecer un gobierno paralelo, con una toma de posesión y todo eso el 20 de enero. De manera que Trump es el Juan Guaidó americano, y Joe Biden es el «usurpador» de la presidencia. Veremos cuántos países reconocen a Trump como presidente desde el 20 de enero. Ni en un libreto de una comedia hecha en Hollywood se habría producido tal situación. El Imperio se ha convertido en una parodia de sí mismo, y es el hazmerreír del mundo.

Un crimen de lesa humanidad

Que haya que estar advirtiendo sobre prácticas fraudulentas relacionadas con las vacunas contra el Covid-19 es la mayor prueba del deterioro moral que padecemos. Cuando se dijo que el dinero es la raíz de todo el mal, se dijo una gran verdad. El afán de lucro envenena el alma, y la rinde incapaz de responder a valor alguno. Solo se piensa en aprovechar cualquier situación, no importa cuán trágica sea, para sacar ventaja económica. La crisis que vive el mundo es, sin duda, una de las mayores en la historia de la humanidad, y busconear con ella es no tener humanidad. Los responsables de esas prácticas deben ser sancionados severamente y sin atenuantes. Estamos en guerra contra un enemigo mortal que no cede, y hay que cerrar filas ante él. Proceder de otra forma es un crimen de lesa humanidad y alta traición. Pero, solo por humanidad, no aplicaremos el castigo que corresponde en estos casos.

El tren que no va a ninguna parte

  La noticia de que se pueden perder unos cuantos millones destinados al Tren Urbano no es una mala noticia.  El TU como  el gobierno de Pedro Rosselló lo concibió y lo construyó fue un disparate de marca mayor y una botadura de dinero mayúscula. Arreglarlo o mantenerlo con vida gastando casi $200 millones es una soberana estupidez. Que sean fondos del Gobierno de Estados Unidos no lo hace menos estúpido. En Puerto Rico tenemos que dejar de pensar que podemos hacer cualquier disparate, siempre que lo paguen los americanos. A veces, lo mejor es dejar las cosas como están y no empeñarse en algo que no tiene gran utilidad y no es capaz de mantenerse por sus propios medios, como es el caso del Servicio Postal de Estados Unidos. Ese dinero se puede usar mejor.

La vacuna contra la estupidez

El mundo ve la vacuna contra el Covid-19 con la esperanza que suele haber al fin de un año y el comienzo del que le sigue. No es para menos, pues las otras medidas han resultado insuficientes para atajar el mal significativamente. Pero, en gran medida la culpa ha sido de los seres humanos, quienes en una ceguera individualista han asumido una actitud temerariamente suicida. Ni la muerte a nuestro alrededor ha logrado el cambio de comportamiento necesario. Pero, ya los científicos han comenzado a advertir de que la vacuna - aun en el caso en que sea eficaz - no va a resolver   el problema de la pandemia de la noche a la mañana. Todavía habrá que ser prudente en nuestra interacción social por un tiempo. La vacuna no será una solución mágica y la vacunación general en todo el mundo tomará tiempo. Mientras tanto, recordemos la gran lección de Darwin: solo los más aptos sobreviven. Y los más aptos son los que actúan con inteligencia y prudencia.

Tiempo de impunidad

La justicia siempre ha sido lenta, pero hay lentitudes que llaman mucho la atención. Cuando hay dinero, influencia y poder de por medio, entonces, el arrastre de pies en el funcionamiento procesal es más que sospechoso. Y si hay silencio o razones poco creíbles para ello, aumenta la suspicacia general. No seamos tontos. El sistema investigativo puertorriqueño ha procedido y sigue procediendo de una forma extremadamente extraña en relación con los primeros individuos señalados en el esquema fraudulento con los fondos PUA, unos jovencitos alumnos de un colegio privado, ergo, de familias acomodadas e influyentes. Increíblemente, la denuncia provino de algunas madres que inculparon a sus hijos. Pero, uno pensaría que la prueba de culpabilidad es superior a la de los juicios de Nuremberg. Tal parece que existe una parálisis institucional que impide que se proceda contra esos jóvenes. Distraído con la pandemia y otros desatres naturales y políticos, el país ve que sigue pasando el tiempo y n...

Los «trapos sucios» de la transición

Esto de la transición en el gobierno tiene sus bemoles, pues, por menos que se quiera, salen a relucir desaciertos pequeños o desastres mayúsculos de la administración saliente, algo que en el caso de gobiernos del mismo partido es doblemente embarazoso.  Resulta patético ver a algunos funcionarios reclamar gestiones «exitosas», cuando todo el país sabe lo contrario. Otros no saben ni qué decir o cómo explicar lo ocurrido, sobre todo porque no quieren echar mucha caca a los salientes, quienes son del mismo partido que va a continuar gobernando, aunque sea venido a menos. De cualquier forma, lo que se escucha y se ve confirma lo que justifica en gran medida el saldo de las elecciones: un retiro significativo de la confianza del país en el partido que apenas gobierna bajo amenaza real de la próxima vez perder el poco poder que le queda o de que el gobernante de turno sea puesto de patitas en la calle Fortaleza antes de tiempo.

El desastre electoral en la colonia y la metrópoli

Continúa el desastre electoral puertorriqueño, uno que no parece tener fin y que, seguramente, dejará insastifecho a más de uno. Lo que es peor, dejará muchas dudas acerca de la veracidad de sus resultados. Tanto que nos hemos burlado de las elecciones en «esas republiquitas», y hemos caído en el tercermundismo político, sin los beneficios de la soberanía y con el tutelaje de los yanquis. Quienes, dicho sea de paso, tienen su propio revolú electoral y siguen contando los votos y pleiteando a dos manos. Allá se habla hasta de autogolpe, y aunque no llegue a eso,  lo cierto es que la transición que ya debería estar ocurriendo no se produce por un esfuerzo deliberado de entorpecer el traspaso de poder en el país  que tiene harto al resto del mundo con su jactancia de democracia y buen gobierno. Pues, ahí tienen ellos y los tontos de todo el mundo que creen en la superioridad congénita de los yanquis en todo.   

La papa caliente del Papa

  El papa Francisco tiene una papa caliente o un tostón en sus manos con el asunto de Juan Pablo II como santo, algo claramente insostenible, a la luz  de su encubrimiento de las fechorías, primero de Marcial Maciel y ahora de Theodore McCarrick. Solo hay una salida: retirarlo del santoral católico. No basta con la revelación hecha en uno y otro caso; el repudio al papa polaco tiene que ser absoluto y sin medias tintas. Siempre pensé que esa canonización era un error garrafal, pues ya se sabían estas cosas. Pero, la Iglesia Católica, que no sale de una para meterse en otra, hizo algo insólito, declarándolo santo en un proceso al vapor que cualquier «abogado del Diablo» debió descarrilar con un esfuerzo mínimo. Mas, el afán de encumbrar al papa que había sido uno de los protagonistas de la derrota del «comunismo ateo» estúpidamente llevó al Vaticano a pasar por alto los pecados gravísimos de encubrir los pecados gravísimos de Maciel y McCarrick. ¿Quo vadis, Francisco?

Make America Great for the First Time

Como no puede haber nadie peor que Donald Trump, todos vemos con algo de esperanza a Joe Biden. Uno quiere pensar que Biden rectifique, si no todas, la inmensa mayoría de las barbaridades de Trump, y que el Imperio reconsidere su papel en el mundo y se mueva a ser de verdad la  "kinder, gentler nation" ofrecida en 1988 por Bush padre.  Sería un milagro. De todas formas, ya hay algunas señales alentadoras. Veremos si se concreta lo que anuncian. La prueba de fuego será la política hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua. Y, por supuesto, Puerto Rico. Hasta que se reconozca la soberanía de esos tres países y se respeten sus decisiones sobre cómo atender sus asuntos internos, no habrá un cambio significativo. En nuestro caso, necesitamos nuestra soberanía, como el resto de la humanidad. La tutela de Estados Unidos es insostenible en derecho internacional y moral histórica. Esa sería la manera de "Make America Great for the First Time."

Una democracia desastrosa

La situación electoral en Estados Unidos demuestra que toda esa jactancia de la alegada mejor democracia del mundo es pura filfa, propaganda de Madison Avenue que muchos tontos se han creído por demasiado tiempo. Todo lo que los americanos se pasan criticando en otros países hace cuatro años les está ocurriendo, y ahora pasan por otra experiencia vergonzosa ante los ojos del resto del mundo. Es bueno que pase esto porque así se ve claramente que Estados Unidos no es modelo de nada positivo ni hay que hacerle caso a lo que digan sobre lo que ocurra en ningún otro país. Su descrédito es absoluto, excepto para los fanáticos dentro y fuera de sus fronteras. La maldad que ha sido parte integrante de su existencia como nación se le ha vuelto en contra dentro de su territorio con calamidades de todas clases. Por su inmoralidad intrínseca, los imperios se derrumban desde adentro, consumidos por su podredumbre moral. He ahí Estados Unidos en esta hora. 

La gran tragedia de Puerto Rico

 Un sector grande del país sabe quién es el mejor candidato a la gobernación. Pero, no votará por él. Es el actual representante de una larga tradición de excelentes candidatos que no contaron con el respaldo en las urnas de los votantes puertorriqueños. En cualquier otro país, el candidato sería electo fácilmente, mas en el nuestro, con una fijación en un bipartidismo que lo ahoga en la mediocridad y la corrupción, sus méritos y talento no le dan al triunfo que él se merece. Más importante aun, el que nos merecemos como pueblo. Así que pasado mañana el país elegirá a alguien de quien se comenzará a quejar desde el día siguiente al de su toma de posesión porque representa  una de las dos vertientes del mal gobieno del que somos rehenes hace décadas. Resignados al yugo del coloniaje, también lo estamos a la corrupción y a la ineptitud que ya nos es conocida. Esa es la gran tragedia de nuestro pueblo.

Si es Goyo, tiene que ser malo

Lo revelado acerca de la trayectoria del ahora senador Matías es algo bochornoso y es muestra del deterioro moral de las autoridades en este país. Que una persona con ese historial haya logrado llegar al Senado de Puerto Rico demuestra lo bajo que ha caído la gestión pública en nuestro medio. La impunidad con la que este hombre ha desempeñado su función como agente del orden público, a costa del pueblo de Puerto Rico, añade insulto a la injuria. El impresionante número de votos obtenidos por él por parte del partido que lo postuló en sus elecciones internas da la medida de la crisis moral en esa colectividad política. Así se premia el abuso policial y la bravuconería, y se burlan los principios de derechos humanos, de la llamada «reforma policial» y del buen gobierno en general. ¿Puede esperarse algo bueno de un partido y gobierno así?  

La libertad: cueste lo que cueste

Los fundamentos o las razones para favorecer u oponerse a algo son importantes, pues revelan los valores de cada cual. Reducir la situación futura de Puerto Rico frente a Estados Unidos a una cuestión económica es bochornoso. La libertad política de un pueblo no es ni debe ser un asunto de dólares y centavos. El derecho a la libertad no se discute; no porque no haya argumentos sólidos a su favor, sino porque la mera discusión valida la posibilidad de que se niegue legítimamente. Una vez se entra a discutir la conveniencia económica de ser o no ser libre se trastoca el principio moral que no puede estar en discusión: la libertad de un pueblo es un derecho humano inalienable. El error conceptual y táctico de esa discusión es que siempre habrá opiniones interesadas y tendenciosas basadas en «datos» para favorecer la negación de la libertad porque «no conviene», de acuerdo con «expertos» a sueldo. La libertad e independencia es un valor absoluto que no se discute. Se explica cómo se ha de ...

El Imperio seguirá imperturbable

  Una vez más, muchos en la colonia caribeña ponen sus esperanzas en un cambio de gobierno en la metrópoli.  Pero, ya deberíamos habernos convencido de que eso es una ilusión - peor, una fantasía - porque el Imperio puede cambiar en otras cosas, pero no en su determinación de retener a su territorio en el Caribe. Los cambios a los que están dispuestos los amos son los que tienen que ver con los de más o menos transferencias de fondos para mantener a flote la economía de la dependencia en la colonia. Pero, de eso a un cambio fundamental en la relación hay un trecho abismal que los yanquis no han querido recorrer nunca. El americano se dio cuenta hace décadas de que los colonos se contentaban con un aumento en migajas, sin pretender mayores libertades. Mientras, el anhelo de integración de muchos se estrella contra la pared infranqueable del asco estadounidense a un pueblo  de tez oscura y otra cultura. Asimilistas y autonomistas juegan a ser parte de la política metropolit...

Un país en avanzado estado de descomposición

Aquellos que siempre han creído ciegamente en la omnipotencia del Imperio estadounidense y que todo en la metrópoli es miel sobre hojuelas han tenido un rudo despertar de esa fantasía, vistos los apuros económicos que padecen y el desastre de salud pública de la pandemia en su suelo. Añádase a ello el racismo homicida - gran parte del cual surge de las supuestas fuerzas del orden público del propio Estado - y se tiene un cuadro en extremo negativo de la jactanciosa sociedad que se cree modelo de democracia, derechos humanos, civilización y progreso. Y de esa sociedad tan enferma por los cuatro costados es que hay un montón de gente que quiere que seamos parte oficialmente. Que seamos igual que ellos. Prefiero la muerte.  

Dios quiera...

El desideratum de «amar al prójimo como a ti mismo» - de suyo, siempre muy cuesta arriba - ha tenido estos días una prueba extremadamente fuerte para todo el mundo. Confieso que me cuento entre los que han fallado. Este mortal, fallido como es, no ha podido sustraerse a la tentación de pensar que quizá el Destino ha venido al rescate de una humanidad sometida a un flagelo que cada día se hace más insoportable. Yo no sería un ser humano, si no me sintiera así, y creo que ese sentimiento se registra en todo el globo terráqueo. Han sido cuatro años de pesadilla, y la mera posibilidad de que haya que soportar cuatro años adicionales es demasiado para los espíritus encarnados que habitamos este planeta. Así que rogamos que Dios nos saque de pena y nos deje descansar.

Cualquiera menos...

  Si Estados Unidos no tuviera el peso desmedido que tiene en la vida del planeta, a muchos no nos importaría quién lo gobierna. Si no fuera el entremetido número 1 en los asuntos internacionales y la vida ajena en los países, poco interés tendría que lo presidiera un individuo de la calaña de Donald Trump. Pero, no es así, y andamos en vilo por lo que ocurrirá en noviembre. La mera idea de cuatro años más de un demente así es aterradora y deprimente, en un mundo que no necesita más sobresaltos. Por lo tanto,  aguantamos la respiración y cruzamos los dedos para que esta vez, y con lo vivido, los estadounidenses do the right thing  sacando a Trump de la Casa Blanca y se den y nos den un alivio a la desventura de vivir en la era del imperialismo de USA.

El despertar del sueño de MLK

La comunidad negra estadounidense tiene que despertar del sueño de MLK porque it's not gonna happen . Es eso: un sueño; peor, una fantasía. King, evidentemente, creía en los milagros, y pensó que el Señor iba a hacer uno. Pero, el hombre no sabía del ADN y, por lo tanto, desconocía que el racismo está en el ADN de la inmensa mayoría de sus compatriotas. No importa cuántos negros sean asesinados por agentes del orden público, y cuántos sean acosados por los blancos con cualquier excusa, el racismo continúa su marcha de manera imperturbable, en gran medida porque el sistema de gobierno lo permite. Poquísimas veces - casi nunca - hay consecuencias de consideración para los victimarios. A las autoridades se les hace muy difícil proceder contra alguien que lo único que ha hecho es matar a un negro o hacerle la vida imposible. Eso no cambia ni va a cambiar nunca . No importa las manifestaciones, marchas, protestas - pacíficas o violentas - que se organicen en su contra. Más vale que los ...

Creer... pero hacer

Los llamados «libros sagrados» hay que saberlos leer. Quien los lea creyendo que todo lo que dicen es literalmente cierto comete un tremendo error, que puede tener consecuencias muy graves y hasta fatales. En la medida en que la fe que postulan se sigue al pie de la letra y los ejemplos se tienen como verdaderos en toda su extensión, es posible que se haga daño a sí mismo y a otros, por incurrir en ciertas conductas lesivas a la salud y a la seguridad. La historia está llena de ejemplos muy trágicos de personas que tomaron como ciertos pasajes bíblicos y por acción u omisión se perjudicaron o causaron daños a otros, incluso la muerte. La fe nunca puede ser ciega, y debe estar acompañada de cierto grado de razón y sentido común. De lo contrario, se creen cosas totalmente absurdas e imposibles, descansando en que ocurrirá un milagro que cambie el curso natural de los acontecimientos. Actuar de espaldas a la ciencia en asuntos de salud y «dejarlo todo en manos de Dios» es una temeridad qu...

Una aritmética fatula

No es sino un disparate mayúsculo de la contabilidad pandémica informar como ciertas las muertes probables por el virus. Eso no es solo mala ciencia médica, sino mala gobernanza. La verdad es lo suficientemente grave como para que se exagere de una forma irresponsable. La cifras no se deben manipular para hacer el cuadro más tétrico. Lo lógico desde todo punto de vista es que se esperen los resultados definitivos para que se puedan informar con responsabilidad al respecto. ¿Por qué ese afán de abultar la cifra de muertes a base de una mera especulación?  Por un lado está el interés morboso de los medios de comunicación en dar las peores noticias siempre, para tener mayor lectoría o sintonía, según sea el caso. Y por el otro, el de las autoridades para, en nuestro caso, justificar las peticiones de fondos que consecuentemente se hacen al gobierno de Estados Unidos para resolver todos los problemas en nuestro país. Mientras peor sea la situación, más podemos pedir. Esa es la lógica t...

Hijos del privilegio

El país vive la sensación de que el privilegio de los acomodados está pesando mucho en el trato procesal que se le da a los estudiantes de un colegio privado involucrados en el fraude con los fondos PUA. Hay una confidencialidad que raya en el secretismo y una lentitud que resulta sospechosa en el manejo del Ministerio Público de este caso. Contrario a muchas investigaciones, la identidad de varios de los participantes es conocida, pues fueron sus padres los que denunciaron la situación. La prueba inculpatoria principal es manifiesta, ya que ha sido entregada por esos mismos padres. Es de suponer, entonces, que hay una aceptación implícita de responsabilidad penal. Que haya otros implicados no debe ser óbice para proceder a procesar a los ya identificados más allá de duda razonable. Aquí la minoridad tampoco debe ser un factor para tomar en cuenta. Estos menores cometieron un delito mayor, algo que no es hijo de la pasión juvenil o la falta de madurez, sino que es producto de un afán d...

Ineptitud y mediocridad en el gobierno

La saga electoral ha tenido el desenlace previsto, aunque aplazado por la terquedad del incumbente. Ha sido otro capítulo más de la historia de gobiernos incompetentes que padecemos hace mucho tiempo. Como se escogen personas ineptas y mediocres para ocupar los cargos públicos de alguna categoría y responsabilidad, el resultado no se hace esperar. El problema no es tanto que se favorezcan personas por razones partidistas - eso es entendible - sino que se nombren individuos que no tengan la capacidad y la experiencia para desempeñarse decorosamente a un nivel alto en el servicio público. He ahí el problema. Claro está que, si el poder nominador es igualmente mediocre e inepto, no puede esperarse otra cosa de su selección de subalternos en el equipo gerencial gubernamental. Entonces, como la ineptitud y mediocridad abundan, no da mucho trabajo encontrar a otro por el estilo, para que esté un rato dirigiendo desastrosamente tal o cual agencia, hasta que se vuelva insostenible y haya que d...

Las plagas y el Imperio

El Imperio se derrumba desde adentro, carcomido por sus males endémicos, como el racismo y la vileza de su proceder contra sus menesterosos y la gente de otras latitudes, que consideran «mierda». Tanta maldad acumulada pasa factura en forma de un clima de inestabilidad social y violencia ciudadana. De un día para otro, la otrora «Gran República» se ha convertido en el Gran Revolú, un barco con motín abordo y a la deriva. Los olvidados y oprimidos se han rebelado y su indignación se propaga casi tan rápidamente como el Covid-19, la plaga que castiga con inusitada gravedad al reino de Trump. El mundo no será igual que antes de este 2020. Estados Unidos tampoco.

El mal como partido político

  No entiendo el reperpero por la convención nacional del Partido Republicano de Estados Unidos. ¿ A quién le puede sorprender lo que se ha dicho allí? ¿Se podía esperar otra cosa? Solo los muy mal enterados o increíblemente ingenuos - digámoslo así para no ofender - podían creer que ba a ocurrir otra cosa. El llamado partido de Lincoln - quien fue un cínico de primera - dejó de disimular hace tiempo. Lo único que les ha faltado es ponerse la capucha del KKK y colocar una svástica gigante en el escenario, para identificarse correctamente. Este es el partido político que representa lo peor de la sociedad estadounidense. Es el Imperio en toda su gran maldad, una que trasciende sus fronteras, para desgracia del resto del mundo. 

La corrupción contagio$a

Sigue la debacle del gobierno de Puerto Rico, carcomido por una corrupción contagiosa y letal para nuestra vida pública. Endémica y pandémica, por lo que se va viendo y parece que continuará viéndose en el futuro previsible. Pillastres de todas clases se han colado en el sector público y, en muchos casos, en cotubernio con la gente del sector privado han montado esquemas para enriquecerse indebidamente. Lo ocurrido con los fondos del programa federal PUA y jóvenes estudiantes del Colegio San Ignacio es una muestra de un relevo generacional del pillaje en una clase social de la cual proviene la clase gobernante del país. Sigue siendo cierto el dictum bíblico de que el amor desmedido al dinero es la raíz de todos los males. Y que el afán por el dinero fácil es la forma más fácil de ir preso.

La sentencia de Wanda

  A la hora en que escribo se ha producido la expresión de votantes de ambos partidos mayoritarios en el país en un proceso de elección de candidatos para los comicios de noviembre. El resultado de mayor interés es el rechazo de la actual Gobernadora por parte de sus correligionarios. Lo que no se pudo lograr por otros medios se ha realizado por el voto. Se trata de un veredicto final, firme e inapelable, y lo peor para ella, de los suyos. Es evidente que su gente no quiso seguir con una persona como ella. Distinto de la jueza que, insólitamente, la declaró limpia de polvo y paja, fue el mismísimo pueblo novoprogresista el que no creyó lo que más nadie creería, y a la primera oportunidad, le retiró la confianza. Wanda se creyó invulnerable y fue demasiado lejos en su proceder, con un cierto dejo de arrogancia, segura de su impunidad, y su gente la sentenció. El resto del país se lo agradece.

Ya perdió Biden

  Joe Biden le acaba de poner el triunfo en bandeja de plata a Donald Trump. En un país en el que la misoginia y el racismo son endémicos, escoger a una negra - aunque no sea retinta - como compañera de papeleta y candidata a la vicepresidencia es sellar su suerte. El hombre, claro está, apuesta a que la negritud está de moda y, de paso, se puede agenciar el voto femenino. Pero, ese tiro con el que piensa matar esos dos pájaros le va a salir por la culata, pues los americanos van a preferir a Trump y Pence, antes de arriesgarse a que Kamala llegue a la Casa Blanca. La golondrina de Obama no hace verano. 

En un lugar de Puerto Rico...

  El colega Luis Saldaña y su bufete la han emprendido contra una parte de los grandes intereses económicos, en su vertiente comercial, por aprovecharse abusiva y ladinamente de las restricciones gubernamentales por la pandemia, para hacer negocio, mientras competidores menos poderosos quedaban impedidos de hacerlos.  La compensación que buscan los demandantes es billonaria;siempre se pide más, para aceptar menos, si es que se prevalece. Le deseo suerte al colega en lo que luce como una quijotada. Aunque tenga razón en estricto Derecho, no veo a un tribunal puertorriqueño fallando en contra de Costco, Walmart, Walgreens y CVS. Si ocurriera, el terremoto de hace unos meses sería un mero temblorcito. Aparte de que irían hasta el Tribunal de la Haya a apelar una decisión adversa. De todas maneras, se trata de un caso interesante, del que hay que estar pendiente, para ver en qué para.

Más de lo mismo

No nos dejemos llevar por el entusiasmo pasajero del posible cambio del residente del 1600 de la Avenida Pennsylvania en Washington DC. Aunque cualquiera es mejor que Trump, la triste realidad es que, en lo que a Puerto Rico respecta, el Imperio no cambiará: seguiremos en las mismas. Allá no hay voluntad de realizar un cambio real porque la colonia le resulta cómoda. Es cosa de darle más fondos a «los ciudadanos americanos que residen en Puerto Rico» y ya está. Pero, ellos, incluidos los supuestos liberales, no se plantean dejar de mandar aquí y no considerarnos como una propiedad, con la excusa de que no nos ponemos de acuerdo en lo que queremos. Como si el vasallaje humano se justificara por un consentimiento producto de la deformación psicológica de la falta de libertad. Ya lo veremos, si gana Biden.

Abel y «Tata»

Abel hace «pasar las de Caín» para que se le elimine de la política activa, y María Milagros espera un milagro que la salve de la ruina política en la que se encuentra. A ambos parece que habrá que «matarlos en la raya» porque no se quieren dar por aludidos, aun cuando el primero  está en la antesala del penal y la segunda va por ese camino. Pero, a pesar de dictámenes judiciales en uno y otro caso, ellos pretenden campear por sus respetos, como si estuvieran libres de polvo y paja o que lo sucedido fueran «pajitas que le caen a la leche». Como no tienen sentido del decoro, les parece que todo puede seguir igual y que todavía son presentables en sociedad. El país tiene en sus manos el próximo noviembre hacer lo que de otra manera no ocurre.

¡La victoria alcanzada!

La fecha emblemática de hoy cambió la Historia para siempre, pues desencadenó una serie de sucesos con repercusiones insospechadas hasta nuestros días. Una pequeña isla del Caribe asumiría un papel protagónico en la escena mundial, enfrentando con éxito al imperio más poderoso del planeta. Mas, no ha sido solamente una gesta defensiva extraordinaria, sino que, contra todo pronóstico y ataques despiadados por todos los frentes, la Cuba revolucionaria ha desarrollado una sociedad ejemplar en muchos aspectos, que en esta pandemia se han hecho visibles como nunca antes. Definitivamente, los que estuvieron dispuestos a morir por esa patria han vencido.

La vieja manía de negar la verdad

Negar lo que a fin de cuentas se ha de saber es una táctica estúpida por parte de los políticos puertorriqueños y de otras latitudes. Entendible pero estúpida porque la poca credibilidad que se podría tener se esfuma «más rápido que ligero». Entonces, ya no se puede alegar un error de buena fe, pues se afirmó la mentira a sabiendas y a pesar de que se tuvo la oportunidad de rectificar a tiempo. Vivimos en un mundo en el que es casi imposible hacer algo sin que se sepa y, más aún, esté documentado o fijado de manera fidedigna e inequívoca, a la vista de todo el mundo. Negar un hecho es inútil. Se podrá discutir con más o menos acierto la interpretación de ese hecho, pero su ocurrencia, muy pocas veces. Todavía hay muchos que no se han acostumbrado a esa realidad, y obran a espaldas de ella. Las consecuencis las vemos diariamente en la prensa, la televisión y los otros medios de comunicación de masas. Y van del descrédito general hasta la condena del sistema que administra la justicia.

«Cuba y Puerto Rico [no] son...»

Cuba sigue siendo ejemplo para Puerto Rico y muchos otros países en esta hora de «valor y sacrificio». A pesar del asedio genocida del imperialismo de Estados Unidos, Cuba, no solo resiste, sino que produce para sí y comparte ejemplarmente en esta pandemia de lo que tiene con el resto del mundo, pobre o rico. Puerto Rico, país pedigüeño por excelencia, se sienta a esperar las consabidas «ayudas federales» del Imperio que lo sojuzga y lo humilla hasta el punto de ventilar públicamente el poder que tiene de venderlo a otro país en pleno siglo XXI. Aquí no producimos una idea original, y dejamos que los americanos piensen por nosotros. De manera que siempre vivimos a la espera de las instrucciones y órdenes de Washington, DC. Así se degenera un pueblo bajo el colonialismo.

El paraíso perdido

Hace tiempo, Florida se convirtió en una especie de Edén para miles de puertorriqueños que, por distintos motivos, se sintieron fuera de sitio en nuestra tierra y creyeron que aquella era mejor en todos los aspectos. Muchos consideraban que quedarse aquí era casi una moronería, cuando el «paraíso terrenal» estaba tan cerca, y se congratulaban de lo «listos» que habían sido. Pero, el paraíso tiene más de una serpiente. Y ahora la ameba «comecerebro» se une al Covid-19 para hacer estragos en uno de los estados más contagiados del país más contagiado del mundo. Y no parece haber forma de revertir esa situación. Ni hay vuelta atrás. Tanto nadar, para morir en otra orilla...

El desastre reglamentario: 30 años después

Sé de lo que hablo. Hace 30 años que desde la Oficina del Secretario de Justicia de Puerto Rico estuve a cargo de poner al día los reglamentos gubernamentales de acuerdo con una ley recién aprobada. Por varias razones, fue una labor más complicada que lo que tenía que ser. Así que no me sorprende el estado de situación que se informa al respecto. Los malos hábitos y las malas prácticas no mueren fácilmente; es más, se resisten a hacerlo. No hay ni siquiera dentro de las esferas del Poder Ejecutivo conciencia de la importancia de los reglamentos. De ahí su descuido. Muchos de los problemas que terminan en los tribunales -- y allí terminan mal - se deben a la situación desastrosa de los reglamentos de las agencias gubernamentales. Se gobierna al margen de la legalidad, en ausencia del complemento jurídico de la ley para su instrumentación o con uno fallido. Lo sabemos y no nos importa. Así es nuestro supuesto estado de Derecho.

Condenado por sus secuaces imperiales

No se puede pasar por alto la denuncia de The Wall Street Journal -   el periódico bandera de la derecha y el capitalismo estadounidense - de Leopoldo López, otrora niño bonito de la oposición a Maduro, ahora destapado como lo que fue siempre; un golpista con nada de rescatador de la supuesta perdida democracia venezolana. Ahora sabemos por boca del propio Imperio que Maduro tenía razón cuando decía lo que decía de López y la Juana de Arco de su mujer. La prensa internacional le tiró los caballos a Maduro y rompió lanzas por los López, y ahora no encuentra qué decir. Esto y la reciente declaración de Trump en la que desmerece a su otro títere y buscón Juan Guaidó le dan la razón a Maduro, y deben poner a pensar a los ingenuos que se creen toda esa propaganda internacional contra Venezuela y en apoyo de falsos líderes como López y Guaidó, gente de la peor calaña.

¡Guay! para Guaidó

El globo inflado que una vez fue Guaidó ha recibido un desaire mayúsculo de parte del que lo infló. Al pobre loquito venezolano lo ha desairado el loco mayor americano. El muchacho estaba full of hot air , le prometió a los gringos que iba a sacar a Maduro pero Maduro le ha resultado «Másduro», y los gringos se han desencantado con su marioneta. Porque eso de que Trump consideraría reunirse con Maduro pinta mal para Guaidó. Después de lo que dijo Trump de él, yo lo pondría en suicide watch porque no va para ningún lado. Eso les pasa a los traidores. Los que los usan para hacerse o tratar de hacerse con el poder los descartan tarde o temprano, pues son seres despreciables. Quien busca que invadan a su país para que lo pongan a gobernar es lo más bajo de lo bajo. Un globo pinchado o una marioneta rota que debe tirarse al cesto de la basura de la Historia.

Para vivir

Decía mi madre que «la esperanza es lo último que se pierde», y ante la pandemia se lucha con ella como  estandarte. Hay noticias alentadoras, no solo acerca del desarrollo de una vacuna, sino de la aplicación de remedios prometedores, uno que otro de acceso fácil y bajo costo. Tenemos que estar informados sobre estos desarrollos, para no caer en un fatalismo que nos paralice y nos condene a una muerte en vida. Ahora que estamos en una etapa de volver a hacer una vida más o menos normal, hagámoslo con una confianza razonable de que es posible, si actuamos con prudencia, una virtud que siempre es necesaria y ahora aun más. Es importante saber lo que es aconsejble hacer y lo que no lo es, pero, en última instancia, queda de parte nuestra situarnos inteligentemente entre esos dos extremos en el proceder cotidiano, de acuerdo con las circunstancias. Así debemos vivir siempre, con pandemia o sin ella.

Racismo recalcitrante

La respuesta de las instituciones públicas y las privadas a las manifestaciones sangrientas del racismo en Estados Unidos me lucen poco sinceras, por una rapidez y contundencia que es similar a la de una persona a la que se le encuentra en falta después de mucho tiempo de incurrir en una conducta y se apresura a corregirla atropelladamente. Después de siglos de tolerar el abuso racial, ahora, de momento, no se salvan ni las estatuas que simbolizan el de época pretérita. El golpe de pecho y el rasgado de las vestiduras tiene mucho de sepulcros blanqueados. Por otro lado, se siguen suscitando incidentes iguales o similares de abuso policial contra negros e hispanos, en lo que tiene que ser una demostración monumental de racismo recalcitrante. Como si se dijera con ello: " We're racists. So what!"  No dudo de que uno de estos días linchen a un negro.

Otro buitre bien alimentado

La contratación del exgobernador de New Jersey por casi $30,000 mensuales para «asesorar» en asuntos energéticos a la AEE es otro abuso con fondos públicos por parte de esta administración de gobierno. Que se produzca un gasto de esta naturaleza en medio de la crisis económica que vive el país previa a la pandemia pero agravada por  ésta,  y luego de tantos escándalos por malos manejos de fondos públicos, revela una callosidad moral y un desprecio absoluto por nuestro pueblo. El país está hastiado de asesores, cabilderos y consultores exageradamente compensados, que nos han caído como buitres y otras aves de rapiña para aprovechar la situación por la que atravesamos y la manía del colonizado de pensar que otros le pueden resolver sus problemas, por tener un conocimiento especial que los hijos del país no poseen.

Mi hijo tenía razón

Estados Unidos y Brasil están cagados. Presididos por dementes que dicen y hacen cosas totalmente irracionales, ambos países se hunden en la pandemia. No puede ser casualidad que sea en ellos donde el flagelo se haya cebado con particular furia. Lo que es verdaderamente sorprendente es que el pueblo de ambos países se haya resignado a ser dirigido desastrosamentepor una persona así. Confieso mi perplejidad y mi ingenuidad, al pensar que hace rato los habrían sacado por cualquier medio. Pero, es el caso que mi hijo Alberto Carlos, quien se despempeña profesionalmente en la Universidad de Tufts en labores de análisis político, me advirtió muy temprano de lo que ha ocurrido. Esperemos que en Estados Unidos noviembre traiga el cambio deseado por todas las personas de buena conciencia y voluntad, y que en su momento a Bolsonaro lo boten como bolsa.

Karma bueno y malo

Vale destacar la solidaridad del mundo con Cuba y Venezuela, al percatarse de hasta donde está dispuesto el Imperio a usar su potencia económica, militar y política para oprimir criminalmente a estos dos países en medio de la pandemia. La maldad yanqui es tan grande y asqueante que de tierras muy lejanas llega el auxilio a dos pueblos cuya única «culpa» ha sido querer hacer su destino propio, sin doblegarse ante el capricho y los intereses  de Estados Unidos. En el caso de Cuba, se da una reciprocidad por toda la ayuda humanitaria que le ha prestado ahora y siempre a naciones en todo el mundo. Hay mucho karma en todo esto, bueno y malo. Quizá los que ahora ven destrucción, fuego y sangre correr por sus calles experimentan el malo.

Aislados del mundo

Es importante que conozcamos y tengamos en cuenta las recomendaciones de organizaciones internacionales como la Mundial de la Salud o la Internacional del Trabajo porque, invariablemente, recogen el consenso amplio sobre los temas de actualidad y a la vez las propuestas basadas en experiencias de todas las latitudes. Conviene puntualizar esto porque, dada nuestra falta de participación en esos foros, por falta de soberanía, o por prohibición expresa del poder imperial que nos sojuzga, estamos ajenos a ellos y solo tenemos como referencia obligada la de Estados Unidos. Un Estados Unidos cada vez más aislado de y hostil a la comunidad internacional que no solo no valora, sino que desprecia de manera ostensible y agresiva. Entonces, estamos secuestrados por el poder metropolítico que nos aleja y desvincula del resto de un mundo rico en conocimiento y experiencia de la que podríamos nutrirnos y poner en práctica para nuestro beneficio. Otro renglón en el que ser colonia nos perjudica.

El Tío Sam y su sobrino dominicano

No es posible olvidar - mucho menos perdonar - la complicidad de Estados Unidos con el trujillato durante 30 años . Al cumplirse hoy casi 60 años de «la muerte del Chivo», hay que recordar que los americanos hicieron posible su ascenso al poder y su permanencia sangrienta en éste. Mientras combatían  a la izquierda latinoamericana y subvertían a gobiernos progresistas, los yanquis apoyaban y respaldaban a la bestia dominicana en uno de los regímenes más atroces que el mundo haya conocido. Ese contubernio con Trujillo es uno de los ejemplos más claros de que a Estados Unidos nunca le han importado de verdad la democracia y los derechos humanos por los que dice luchar en las tierras que invade y donde pone y quita gobiernos, invariablemente, para mal. Porque, si le hubiera importado, no habría apoyado ni un solo día de esos treinta años a Trujillo. La Historia es clara: Estados Unidos tiene las manos manchadas con la sangre dominicana y haitiana derramada por Trujillo.

El «delito» de ser negro

El asesinato - porque así hay que caracterizarlo - de otro negro a manos de otros policías blancos, esta vez en la blanquísima Minnesota, es una muestra adicional de que, aunque de manera distinta, continúan los linchamientos. El racismo estadounidense es galopante, aunque ahora no sea a caballo, sino en coches policiales. Cualquier excusa es buena para «apuntarse» a un negro. Y luego, o no acusan a los policías, o los acusan y no encuentran causa probable, o los enjuician y salen absueltos, o si milagrosamente salen culpables, los condenan a penas ridículas. Con rarísimas excepciones, esa es la historia de los casos de negros muertos a manos de la policía en la «Gran Nación Americana». En fin, ser negro en Estados Unidos es un «delito» que apareja la pena de muerte, aplicada perentoriamente en sus calles.   

El independentismo propone...

La propuesta del senador independentista Juan Dalmau para hacerle justicia al consumidor de energía eléctrica - que somos casi todos - es más que meritoria, y como casi todo lo que el independentismo organizado propone es casi seguro que no se aprobará, porque al independentismo no se le puede reconocer mérito alguno dentro del infantilismo político en el que vivimos. Me daría un shock eléctrico, si le dieran paso. Hace décadas - por no decir siglos - que el país pierde el beneficio de grandes ideas y soluciones a sus problemas, meramente porque las propone la intelligentsia independentista y se las descarta de plano. De ahí que no hayamos resuelto o, por lo menos, paliado dificultades que nos aquejan, y para las cuales  el independentismo ha tenido mucho que aportar. Lo cierto es que muchos de los problemas de Puerto Rico son consecuencia directa de la falta de los poderes de la soberanía o se agravan por ello. Lógicamente, quien propone el fin del coloniaje está en mejor posición...

Algo poco práctico y mortificador

Entendiendo la necesidad de controlar la reapertura comercial para evitar un repunte de contagio, lo primero que escucho me parece una burocracia inmanejable que va a mantener a la mayor parte de la gente alejada del comercio al detal en grandes centro comerciales. Va a ser más cómodo y fácil seguir comprando por Internet todo lo posible, antes de someterse a un sistema de acceso absurdo e irreal. Me parece que las mascarillas y cierto distanciamento deben ser suficiente protección en la gestión de compra.  Creo que no tardarán en darse cuenta de que ese sistema de citas y tiempo limitado no va a funcionar porque, además de ser poco práctico, es una mortificación adicional a una gente que está harta de la cuarentena y el toque de queda. En primera y última instancia, cada cual es responsable de cuidarse, porque ningún gobierno puede hacerlo por completo para todo el mundo.

Satanás con sotana

Juan Pablo II tuvo buena prensa, sobre todo, por su papel en tumbar el comunismo soviético. Pero, el hombre tenía un lado muy oscuro. Aquellos que, cual Domingo de Ramos batieron palmas por la caída del Muro de Berlín, ahora deben darle con la cabeza al Muro de los Lamentos, por los 33 años de encubrimiento de la pederastia clerical y otras «misas sueltas» bajo el papado del santo apócrifo Juan Pablo II. La advertencia de que vendrían lobos cubiertos con pieles de ovejas se hizo realidad con sotanas de todas clases y colores, desde el Vaticano hacia abajo en la jerarquía católica. Y si es cierto lo de «la piedra de molino» para los que le hacen daño a los niños, ya sabemos el fin de Juan Pablo II.

Empresarios con Queseyó

El sector privado está lleno de malas costumbres. Una de ellas es querer todos los beneficios y ninguna de las responsabilidades. Su arrogancia es tal que pretende que se le concedan ayudas, exenciones e incentivos de todas clases y colores, sin tener que rendir cuentas. A estos señorones y señoronas les parece que al país le debe bastar con su palabra de que van a crear docenas, cientos o hasta miles de empleo, si se les entregan fondos públicos o se les deja de cobrar lo que tienen que pagar los otros hijos de vecino. Y con ese cuento le tienen un lao seco al fisco puertorriqueño. Sucede que estos Empresarios con Queseyó tienen sus representantes en La Fortaleza y en el Capitolio para que les legislen a su imagen y semejanza. De vez en cuando se investiga el fracaso de esa política pública subvencionista que ha sido llamada «mantengo corporativo» y se amenaza con retirarlo. Pero, no pasa nada. Al contrario, cada administración y Legislatura lo que hacen es aprobar más ventajas para s...

La pandemia del pillaje

Ciertos aspectos del manejo de la pandemia por parte del Gobierno de Puerto Rico ya dejan chiquito el escándalo del chat  que le costó la gobernación a Ricardo Rosselló el verano pasado. A Wanda Vázquez la ha «salvado» la pandemia porque, de lo contrario, el pueblo ya se habría tirado masivamente a las calles para exigir su renuncia y la de sus acólitos en este desastre legal y moral en la administración pública. Con cada día que pasa se descubren más detalles del entramado mafioso con el que se han lucrado o pretendido lucrar funcionarios y personajes del sector privado dentro y fuera de Puerto Rico. Lo menos malo que se puede decir de lo que se ha hecho es que este gobierno está lleno de unas personas extraordinariamente ineptas. Lo peor es que son unos corruptos de marca mayor. O quizá ambas cosas. Y si los acusaran, condenaran y sentenciaran por estas fechorías, deberían imponerles penas máximas de cárcel y multas, ambas cosas a discreción del tribunal.

La busconería colonial

Sin dejar de reconocer las necesidades que la pandemia ha generado o agravado en nuestro medio, hay mucha busconería en este río revuelto. En un país malacostumbrado a la dádivas disfrazadas de derechos ciudadanos, muchos se han sentado a esperar que el maná caiga del cielo federal, y no hacen por ellos mismos ni pa' Dios. Entonces lo que hay es lloro y crujir de dientes porque los americanos se tardan mucho en rescatarnos o acá somos muy ineptos en tramitar  lo que de allá mandan.  Mientras tanto, en otros países la gente se faja haciendo de tripas corazón, pero con la dignidad que nos falta a los puertorriqueños. ¡Vergüenza nos debería dar mostrarle al mundo tanta mendicidad, como si fuera la gran cosa depender tanto de otros!

"Running While Black"

La pandemia puso en pausa la cacería permanente de negros a manos de blancos en Estados Unidos, pero lo recién ocurrido en Georgia demuestra que la tregua se acabó. Un negro corriendo es un negro más que sospechoso de haber hecho algo malo. Y, de acuerdo con la justicia ancestral del Sur, le aplicaron la pena de muerte ipso facto.  Que el pobre muchacho hacía jogging  es irrelevante para el dúo de padre e hijo que se lo anotaron. The family that hunts niggers together... Según se reabre ese país hacia la normalidad, es «normal» que se reanude el genocidio individual y a plazos que los blancos llevan a cabo contra los negros y otra gente de piel más o menos oscura. Solo los optimistamente tontos creen que Estados Unidos es otra cosa que un país agresivamente racista.  El muchacho asesinado no se percató de que, a los ojos prejuiciados de la gente de Georgia, el ponerse a correr podía dar la impresión de que huía de una fechoría. Y olvidó que su color lo condenaba a muerte....

A tiros y empellones

Ya se asoma la violencia característica de los estadounidenses ante las normas adoptadas por la pandemia. En el país que todo lo resuelve a tiros comienzan a registrarse hechos de sangre o de otro tipo de violencia por parte de individuos que no aceptan que se les imponga el distanciamiento social, por ejemplo,en un establecimiento comercial o en un parque de recreación pasiva. Una vez más el acceso fácil a las armas de fuego contribuye directamente a que gente de esa calaña le quite la vida viciosamente a un guardián privado en una tienda. Por otro lado, un «gracioso» empujó al agua de un lago a un guardabosque que llamaba la atención sobre el comportamiento incorrecto de unos visitantes. Mucho me temo que este es solo el comienzo de los problemas muy serios en el país en que todavía se vive la fantasía del Wild West.

Una lección latinoamericana

Resulta evidente que Estados Unidos no es ni remotamente un buen modelo a seguir ante la pandemia. El consenso de opinión, incluso en ese país,  es que su respuesta a la crisis ha sido desastrosa. De poco le ha valido todo ese dinero y recursos de los que se jactan incesantemente. En contraste, países con menos lo han hecho mucho mejor. Cuba y Costa Rica, por ejemplo. Así que, a un país como Puerto Rico le conviene más mirar a nuestro entorno que continuar enfocado exclusivamente en el tambaleante Coloso del Norte. El éxito de países como los citados se explica por un compromiso patriótico y social, una visión de mundo que le es desconocida a la mayoría estadounidense, una nación fundada en el egoísmo, el individualismo extremo y el interés económico por sobre todas las cosas. La creencia de que todo se resuelve con dinero se ha estrellado contra la durísima realidad de esta pandemia. El país más rico del mundo es el más enfermo, y no sabe cómo mejorar. Al final, han valido más la ...

Hacia la adultez de nuestro pueblo

Hay un consenso en el mismísimo Estados Unidos a los efectos de que su respuesta a la pandemia del coronavirus ha sido fallida.No podía ser de otra manera en un país dirigido por un individuo conocidamente desquiciado e incompetente. Que haya gente que le haga caso a su pensar fantasioso es una medida de la demencia de muchos en esa sociedad. Se trata de un pueblo que mansamente se ha dejado conducir hacia el desastre en todos los órdenes. No sorprende que la crisis de la pandemia haya golpeado a Estados Unidos de una forma particularmente severa y la reacción oficial haya sido tan deficiente. Por falta de fondos no ha sido, en el país que se jacta de ser el más rico del mundo. De las muchas lecciones que nos deja esta pandemia, hay que destacar la de que no podemos confiar ciegamente ni depender de forma absoluta de ese país para resolver nuestros problemas, pues, contrario a lo que creen muchos, los americanos son meros mortales que meten las patas como cualquier hijo de vecino. Crez...

Bienvenidas las armas

La medida de los «valores» del Imperio la proporciona de manera muy señalada su gasto militar. No importa la situación de Estados Unidos, el presupuesto militar es intocable, algo que queda corroborado ahora con la pandemia. El país es el más azotado por este flagelo mundial, pero prefiere carecer de mascarillas, fármacos y ventiladores, antes que de bombas y fusiles. Y tiene que ser así porque es la lógica del imperialismo hegemónico. Ya lo había advertido Eisenhower en su despedida de la presidencia: el military- industrial complex tiene un peso desmedido en la vida política estadounidense y eso tiene unos efectos muy negativos. El hombre que había dirigido el esfuerzo bélico aliado en la Segunda Guerra Mundial había leído la escritura en la pared y estaba espantado. Pero, el afán de dominación de su país era y es demasiado fuerte, y no cede ante ninguna circunstancia. Estados Unidos quiere el desarme mundial ajeno, para tener el campo libre para imponer su voluntad imperial en todo ...

Dos locos de atar

Brasil parece haber despertado del letargo en el que se hallaba sumido por la demencia descomunal de Jair Bolsonaro. Francamente, ha tardado mucho en reaccionar en defensa propia ante el asalto del loco que lo preside. Pero, la pandemia ha evidenciado de manera inequívoca el trastorno mental que padece Bolsonaro y la temeridad con la que conduce a su país en esta hora tan crítica. Por fin, los brasileños se han dado cuenta de que cada día que permanezca en el poder pone en peligro la salud y la seguridad de la nación. Si ello es así en el gigante de América del Sur, también lo es en el gigante de América del Norte. Si alguna duda quedaba acerca de la salud mental de Donald Trump, él mismo la ha disipado con su recomendación de inyectarse o tomar desinfectantes pra combatir el coronavirus. No hace falta otra prueba para declararlo unfit to serve, criterio constitucional para destituirlo de la presidencia. Que los poderes políticos y el país en general toleren un día más a un desquiciado...

La estupidez en tiempos de la pandemia

Se leen comentarios en las redes sociales acerca de la propuesta de hacer obligatorio por ley la vacunación contra el coronavirus, cuando exista la vacuna. Algunos hasta levantan argumantos de naturaleza constitucional en su contra. Todo ello hijo de la ignorancia y una actitud contestataria estúpida. Quienes pecan de ella desconocen que existe el «poder de razón de Estado», en virtud del cual el gobierno de un país tiene la autoridad de dictar una medida que imponga una obligación que vaya por encima de un derecho civil o humano que normalmente tenga primacía. Obviamente, ello se invoca legítimamente solo en casos excepcionales de extrema necesidad por cuestiones de salud o seguridad. Esta pandemia es, ciertamente, uno de esos casos. Los estragos que ha causado, está causando y causará son lo suficientes como para justificar que, existiendo la vacuna, sea obligatoria. No puede haber margen para un contagio por temeridad o pruritos de clase alguna.  De la misma forma que, en tiempo...

Una muerte segura

No estamos solos.  El desastre sanitario nuestro es uno de muchos en todo el mundo, que se ha llevado enredados a ministros o secretarios de salud en múltiples países. Y no se trata de que en esas naciones - como en la nuestra - haya más o menos contagio o mortalidad por el coronavirus, sino de que la respuesta de las autoridades sanitarias ha dejado mucho que desear y ha rayado hasta en el engaño o la mentira, cuando no en corrupción o malos manejos de fondos públicos. La pandemia ha quitado la proverbial sábana, para revelar la enfermedad subyacente. Y no hay mascarilla que la disfrace ni ventilador que le dé aire. Lamentablemente, en nuestro caso, se insiste en los disimulos y los tapujos a los altos niveles gubernmentales, con argumentos pueriles y distinciones bizantinas para no adjudicar responsablidades. Mas, el cuadro clínico es muy complicado y grave, y los infectados no sobrevivirán a este virus de su propia hechura.

«Covidgate»

El «Covidgate» se sigue complicando y los funcionarios implicados no han aprendido la lección de otros escándalos del extranjero y de factura criolla. En vez de «cortar por lo sano», se empeñan en querer sostener un tinglado que, con lo que se descubre, se les desmorona cada día más. Aunque abatido por la pandemia, el país ya ha demostrado que no va a tolerar más pocasvergüenzas oficiales, y va a pasar factura más temprano que tarde en nuestra vida pública. Mantener en cargos electivos o por nombramiento, así como por designación, aunque sea ad honorem, a quien esté impugnado razonablemente por su desempeño en esta pandemia es no solo una irresponsabilidad pública grave, sino un suicidio político. Pero, evidentemente, la estupidez en la administración pública puertorriqueña actual es un virus mortal.

Un contrato odioso

Todos tenemos derecho a ganarnos la vida honradamente. Pero, hay remuneraciones que resultan exageradas en cualquier caso e hirientes a la sensibilidad moral y social en el momento presente. La de $30,000 mensuales es una de ellas, y si se multiplica por tres, mucho más. Hay que hacer un esfuerzo muy grande para imaginar  que lo que se va a hacer por esa suma realmente lo valga, sobre todo, cuando se describe de una forma un tanto ambigua e imprecisa, por lo que se hará muy difícil juzgar su cumplimiento. Me parece que la Junta de Control Fiscal ha incurrido en otro de sus muchos desaciertos. Y la señora Fuentes ha caído en la tentación del dinero fácil.

Mentira e incompetencia

La poquísima credibilidad que le quedaba al Gobierno de Puerto Rico, carcomida por esta pandemia, ha desaparecido por completo con los cambios constantes y súbitos al alcance e interpretación de la ordenación de la vida colectiva puertorriqueña y, sobre todo, a la información que se ofrece sobre la manifestación del coronavirus en nuestro país. No hay forma racional alguna en que uno pueda confiar en las cifras que el gobierno ofrece sobre el número de contagiados y de muertos por la enfermedad.  Si llegar a contar a los que mueren en ciertas circunstancias sospechosas como víctimas del virus es «mala ciencia» y una irresponsabilidad pública, resulta patético dar un reversazo al día siguiente para descontar los muertos que se habían añadido el día anterior. En esas manos estamos. Peor, aun, porque no están limpias, a juzgar por lo que ya se sabe de los manejos para comprar mascarillas, ventiladores y otros aditamentos de protección contra el virus. No hay sanitizer que valga ni for...

Apagones subrepticios

Desde hace varios días, sin anunciarlo - supongo que para no cucar el avispero - la AEE se lleva la luz casi todos los días por periodos que fluctúan entre unos pocos segundos hasta cerca de una hora, en lo que debe ser uno de esos famosos «relevos de carga», que es como le llaman a los apagones del siglo XXI, seguramente por sugerencia de algún asesor en comunicaciones muy bien pagado. Ahora que todos estamos resguardados en casa 24/7, se nos hace más evidente la práctica que subrepticiamente José Ortiz y Cía.  nos impone para hacernos la cuarentena más odiosa que lo que es. Este gobierno, que se especializa en la ocultación de información, ha optado por mantenernos a oscuras sobre este particular, aprovechando el abatimiento general de la población, que ante la realidad de los cadáveres que causa la pandemia, entendiblemente, asume la actitud de «qué importa un cadáver más». 

El lloriqueo de un nene

Aníbal Acevedo Vilá, quien hace años acuñó la infame frase «lo mejor de los dos mundos» para referirse a la subordinación política de su patria a Estados Unidos, ahora quiere revivir la sección 936 del Código de Rentas Internas de ese país como motor económico para el nuestro. En ausencia de un proyecto político y económico en medio de esta crisis, lo único que se le ocurre es plantear volver a una situación en que nuestra economía penda del hilo de una sección de la legislación contributiva de otro país. La idea, despreciable por demás, rezuma colonialismo por los cuatro costados porque valida la dependencia de manera absoluta de una legislación que ni siquiera tiene visos de derecho político nacional o internacional, sino de una cuestión puramente interna de un país, como es la tributaria y que, por lo tanto, está sujeta a cambios que no requieren un proceso político de envergadura en el país del que se depende. Y para hacerlo más patético, su propuesta va envuelta en la idea de que...

«El que se ensalza será humillado»

            Las cosas tienen que estar muy mal en Estados Unidos, cuando ha aceptado la ayuda de Rusia para combatir esta pandemia. Que los arrogantes y jactanciosos americanos hayan aceptado la ayuda de, of all people, los rusos es una señal inequívoca de la crisis que vive ese país. Cierto es que el auxilio viene de papa Putin, el poder detrás del trono en la Casa Blanca, pero, aun así, es mucho decir.             Parte del problema ha sido, precisamente, la locura de Trump al mando, que ha exacerbado el sentido de prepotencia que siempre ha imperado entre los estadounidenses, parte de lo que ha sido llamado el «excepcionalismo americano», es decir, que su gente es fuera de serie e inherentemente superior a todas las demás. Como dijo John McCain, exprisionero de guerra en Vietnam que aspiró a la presidencia y murió de un tumor cerebral: «Estados Unidos es el mejor país en la historia de la humanidad». ...

Ni tanto ni tan poco

Sin que se piense que caigo en la negación o en la temeridad, pues soy consciente de la gravedad de la pandemia, creo prudente decir dos cosas al respecto. La primera es que no debemos escribir, escuchar, hablar, leer o ver todo el tiempo sobre este asunto. Por supuesto que hay que estar bien informados, pero obsesionarse con el tema nos lleva a la depresión y a la histeria, algo que es contraproducente a nuestra salud física y mental. Continuemos haciendo nuestra vida lo más normalmente posible, tomando las precauciones ya conocidas. Sobre esto último es lo segundo que quiero señalar. Cuidado con los cuidados que tenemos hacia una extrema asepsia en todo lo que hacemos. Una desinfección exagerada puede causar trastornos de salud. A menos que uno tenga una situación muy particular, tanto personal como ambiental, una higiene razonable debe ser suficiente para evitar el contagio. De lo contrario, vamos a morir intoxicados por tanto alcohol, desinfectante, jabón y limpiadores, que dejan...

Fumigar La Fortaleza

En el peor de los momentos, el sector gubernamental de la atención a la salud puertorriqueña luce en desbandada. El entra y sale en los cuadros directivos resulta grave, y es una muestra más de la desorganización general del actual gobierno. Da la impresión de que hay un mal de fondo al más alto nivel gubernamental, que no permite que se reclute y se retenga el personal profesional idóneo para dirigir la salud pública del país. Este cambio constante resulta desconcertante, y hace muy poco para infundir confianza en la gestión gubernamental, cuando hace más falta que nunca. Hay, pues, una crisis de gobernabilidad que agrava la de la pandemia.  Para que el pueblo como paciente llegue a estar estable, el Gobierno tiene que estarlo. El cambia cambia del doctor a cargo no es la forma de curarnos. Creo que hay que fumigar en La Fortaleza.

Las de Caín para Abel

En el principio, Abel cometió el pecado original de tomar livianamente las acusaciones que se le hacían por malos manejos en su época de alcalde de Yauco. Se proyectó con una seguridad algo jactanciosa acerca de su «inocencia». Lucía muy sonreído; como si el lío en el que estaba metido fuera un mero malentendido y poca cosa. Y cuando sus propios correligionarios lo instaron a que renunciara a su escaño legislativo, se resistió tercamente. Cuando lo arrestaron por segunda ocasión, por imputaciones adicionales, se puso la mism camisa que la primera vez, como si fuera su lucky shirt. Una vez más, quiso devaluar la seriedad de la situación, asumiendo una actitud poco seria, supongo que de su propia inspiración porque dudo que un abogado le haya recomendado tan disparatada estrategia de defensa. Aun con la advertencia contra el ánimo prevenido, a los jurados potenciales no les debe haber caído bien esa jaquetonería. Ahora sabemos que más tarde que temprano -- por los muchos aplazamien...

¡Permita Dios que quiebren!

Como era de esperar, algunos en el sector privado han buscado lucrarse indebidamente de la crisis sanitaria que se vive.  El afán de lucro que es santo y seña de comerciantes, industriales y «otras yerbas» los lleva a aprovechar este río revuelto para agenciarse el máximo posible de ganancia. Entonces, no vale Constitución, ley, reglamento u orden ejecutiva; no hay conciencia ni moral de por medio. Lo único que importa es lo que siempre importa: vender al mayor precio posible en cualquier situación, aun en la de una pandemia en la que nos va la vida. Y esta es la gente que vive pidiendo ayudas, beneficios e incentivos de todas clases para sus empresas y negocios. ¡Permita Dios que quiebren!

Un virus en La Fortaleza

El Gobierno de Puerto Rico continúa dando tumbos y palos a ciegas en su lucha contra el coronavirus. La cuarentena y el toque de queda ordenados por la Gobernadora un tanto festinadamente han tenido que ser enmendados y explicados varias veces, pues han generado una confusión general en el país. El más reciente cambio constituye una retirada de la posición férrea decretada apenas tres días atrás . Por una parte, respondiendo a un plan mal «cocido», y por otra, en reacción a la presión del poderoso sector comercial y privado en general. Cogida en esta pifia gubernamental, la Gobernadora, aspirante a validar su incumbencia en noviembre, ha asumido una actitud de guapa de barrio ante las críticas que se le han hecho justamente, amenazando incluso con imponer la ley marcial. Pero, en todo este desaguisado, lo único que ha conseguido es lucir como una aficionada en el arte de gobernar.

Floja, floja

Ya sabíamos que Wanda Vázquez era profesionalmente floja, y más recientemente, hemos comprobado que la Secretaria de Justicia también lo es. Pues, parece que ambas flojeras se han combinado para producir una orden ejecutiva... floja. Con decir que cita mal la Constitución de Puerto Rico , basta para que se tenga una idea de la falta de profesionalidad jurídica que acusa el documento. La orden, con pretensiones de «cerrar el país» para detener el avance del coronavirus, sufre de cierta imprecisión en su alcance y omite algunas gestiones legítimas y necesarias como parte de las que puedan realizarse sin penalidad. Un ejemplo sencillo: no contempla el transporte de personas al aeropuerto como una actividad exenta del toque de queda, cuando la realidad es que hay vuelos en el horario en que está vigente. En fin, hay un descuido manifiesto en esta gestión gubernamental, que confirma que estamos en manos de gente muy poco profesional, por decir poco.

Algo huele mal

Resulta escandaloso que la perfumería que ha sido reiteradamente señalada por prácticas ilícitas de comercio continúe operando, sin que las autoridades le hayan puesto coto a esa situación. Da qué pensar el por qué ha habido esta actitud permisiva de un proceder que afecta al público consumidor. Como las cosas suelen tener nombre y apellidos, hay que pensar en que debe haber alguna consideración personal en este caso. Mientras tanto, sigue esta insólita situación, sin que las autoridades ofrezcan la más mínima explicación para su inacción.

Encubrimiento a la española

El gobierno español acaba de añadir otro motivo de descrédito, al rechazar investigar las cuentas del ex rey Juan Carlos. A la vista de todo el mundo, esgrimir la inmunidad real como justificación para ello es sencillamente insostenible desde todo punto de vista. La inmunidad del soberano no tiene ese propósito y, si alguna vez lo tuvo, en 2020, ciertamente no lo tiene. Una cosa es que no se pueda demandar al soberano por algún asunto de naturaleza administrativa o civil y otra muy distinta que no se le pueda investigar por un posible delito económico con, incluso, matices internacionales. La casa real española hace tiempo que anda metida en líos muy feos, y el gobierno no le hace bien al país al proyectarse como encubridor de esos desmanes. Las monarquías modernas están muy lejos del absolutismo de hace siglos. Juan Carlos pone en aprietos a su hijo Felipe. Pedro Sánchez y las Cortes no deben hacer otro papel triste en la historia de España. Debería bastarles con el que hacen persig...

¡Habla, Juan Carlos!

El anterior rey de España hace rato que se desprestigió por sus líos amorosos y ahora por manejos fiscales. La realeza en general nunca ha estado exenta de escándalos de todas clases a través de la Historia. Aunque en tiempos modernos no pasa de tener un efecto decorativo, estas cosas no se ven bien en las casas reales que todavía quedan. En el caso de Juan Carlos I, se combinan un «brete» y una cuenta secreta con millones de euros de dudosa procedencia. Supongo que eso de «Su Alteza Real» para aquí y «Su Alteza Real» para allá -- aunque fuera por obra y gracia de Franco --  lleva a alguien a pensar en que no es un mero mortal y que puede hacer lo que quiere sin consecuencias. Ahora sabe que no es así. Debió verse en el espejo de los otros miembros de su familia que han estado en la picota. Quien se debe estar riendo desde el más allá es Hugo Chávez, a quien Juan Carlos bochornosamente mandó a callar públicamente en una reunión de jefes de Estado. Veremos qué tiene que decir ah...

La justicia empieza por casa

El Poder Judicial puertorriqueño haría bien en atender el reclamo de justicia salarial de sus empleados no judiciales. Dejando a un lado los méritos intrínsecos de tal petición, se ve muy feo que quienes tienen la autoridad para hacerle justicia a otros no la hagan en su entorno inmediato. Rezuma clasismo las pretensiones de mejorar las condiciones económicas de los jueces y preterir a quienes laboran con ellos en la tarea de impartir justicia. Los jueces deberían dar el ejemplo de apoyar el reclamo de sus compañeros de trabajo. Estamos ante un viejo problema en la administración de los tribunales. Hace varias décadas lo vi de cerca cuando laboraba en la Rama Judicial. Llegué a percibir cierta molestia y hasta hostilidad hacia el movimiento sindical de los empleados en procura de un trato justo y razonable por parte de un sistema que privilegiaba a los jueces. Todo parece indicar que nada ha cambiado.

¡Viva Cataluña libre!

La lucha independentista catalana es ejemplo de civismo para todos los que anhelamos ver a nuestra patria liberada. El Estado español hace un papel muy triste en su persecución de los separatistas catalanes, negándole el más fundamental de los derechos políticos, en nombre de una unidad nacional que, aunque deseable, no puede ni debe imponerse a la fuerza. Retener contra su voluntad a un grupo humano que crecientemente expresa su deseo de separación es un error histórico de marca mayor y pone en evidencia a un país que ha escogido ignorar la democracia en su más pura expresión. Criminalizar el independentismo aplicándole etiquetas que desvirtúan el ejercicio cívico mediante el cual se manifiesta es una práctica política bajuna y despreciable por parte de España. Demuestra un grado de desesperación irracional ante un reclamo que todos los pueblos del mundo, conciencia adentro, reconocen como legítimo. El independentismo catalán se gana cada día el respeto mundial por su firmeza demo...

Del verdadero Supremo

Aunque se trata de una revocación «técnica» y no en los méritos del caso, el cantacito del Supremo de Estados Unidos en el asunto de las pensiones de los maestros de escuelas católicas nos recuerda que el nuestro, de Supremo tiene muy poco. Basta con que una parte encuentre un elemento que pueda vincularse a la jurisdicción de Estados Unidos -- cosa que cada vez es más fácil por el expansionismo jurídico federal -- para que el asunto quede secuestrado por los tribunales federales, hasta, en última instancia, el Supremo en Washington, DC. Supongo que a la mayoría de nuestro «Supremo» no le ha molestado esta revocación, pues, como anexionistas, les parece lo más natural del mundo que el Supremo de su «nación» tenga la última palabra, como si esto fuera Alabama o Wyoming. Así que ahora es cuestión de cumplir la orden de los jefes, y como buenos americanitos, corregir el error en el que incurrieron. Y si hubiera alguna molestia, ya se desquitarán con algún infeliz litigante aquí.

Un poder legislativo censurable

La Cámara de Representantes de Puerto Rico se ha copiado descaradamente del Senado de Estados Unidos. Es más, allá, por lo menos, hicieron el aguaje de un juicio político contra Trump; aquí declararon limpio de polvo y paja al representante Navarro a viva voz, negándose a siquiera censurar su conducta reiteradamente bochornosa. En uno y otro caso se ha usado el poder político para avalar, por consideraciones meramente político partidistas, un proceder impropio, con las diferencias que todos conocemos. El Poder Legislativo se desacredita aun más cuando se presta para dar su visto bueno a tropelías del Ejecutivo o a las de uno de sus miembros, según sea el caso. No hay separación de poderes verdadera cuando una legislatura asume una actitud sumisa ante un ejecutivo. De la misma forma, si no se tiene el valor de disciplinar a un miembro que es un descrédito público al cuerpo legislativo, se falla grandemente en el descargo de la función constitucional y política.

Mi padre tenía razón

Hace muchos años, una persona que sabía mucho de las cosas de la vida me dijo que le parecía «extraño» el afán de hombres maduros de estar rodeado de muchachitos en el contexto de los Boy Scouts . Mi poca edad y experiencia no me permitió aquilatar el entrelíneas que hoy se hace evidente, al destaparse -- vía la solicitud de quiebra -- el nido de pederastia en esa organización. Por supuesto que no todos los casos en que se da esa relación entre hombres y niños o jovencitos están matizados de una relación impropia, pero pecaríamos de ingenuos, si no los viéramos con un saludable escepticismo y ejerciéramos una cautela razonable en esas circunstancias. Al igual que ocurre en el ámbito religioso, el que nos ocupa ofrece oportunidades muy propicias para el pederasta, por lo que individuos con esa inclinación gravitan hacia él. Los hijos menores de edad no se le entregan a otro confiadamente, no importa sus dotes personales o profesionales. Hay que estar alerta y vigilante, y «no cree...

Imperdonable

En esta tragicomedia de la actual vida puertorriqueña se ha abierto un nuevo capítulo: el gobierno quebrado, ahora desfalcado a distancia en el espacio cibernético. A estas alturas de la historia, resulta incomprensible que -- hasta ahora tres -- agencias gubernamentales hayan realizado movimiento de fondos millonarios a base de unos e-mails que han resultado ser parte de un esquema fraudulento.  Por decir poco, si no se descubre algo más, estamos ante una negligencia que raya en lo criminal en el desempeño de los deberes públicos. Si en nuestro carácter estrictamente personal sabemos que debemos tener sumo cuidado con comunicaciones en Internet relacionadas con dinero, mucho más tiene que haber de por medio cuando se es custodio de fondos públicos. En el mejor de los casos, aquí, unos funcionarios hicieron con millones lo que casi nadie haría con unos cuantos dólares. Una vez más, este gobierno se confiesa inepto en el manejo de la cosa pública. O algo peor.

"Once Upon a Time in Caracas"

La Venezuela de Maduro pasará a la historia como uno de los países más acosados y perseguidos por una conspiración internacional gestada por Estados Unidos y dócilmente seguida por sus acólitos en todo el mundo. Mas, la injusticia y la mentira que la inspira se va conociendo, como en el caso del banco en nuestro país al que le incautaron una suma millonaria que, alegadamente, estaba vinculada a actividades ilícitas de funcionarios del gobierno venezolano. Ahora, los míticos federales han tenido que devolver esos fondos y desistir de las acusaciones y procesos en contra de la institución bancaria. Pero, no lo hacen con el mismo despliegue noticioso con el que anunciaron la incautación, porque les rejode tener que aceptar su «equivocación». Excepto que no se trata de equivocación alguna, sino de parte de un operativo internacional masivo par desestabilizar al gobierno de Maduro en todos los frentes. Lo que ocurre es que las mentira es tan grande que no son capaces de mantenerla, a la c...

Trump y la «Casa Sucia»

Las represalias desatadas por Donald Trump en su gobierno, luego de la absurda absolución en su juicio político, son prueba del autoritarismo dictatorial con el que se gobierna Estados Unidos de América. En una tradición que uno asocia con los regímenes de «hombres fuertes» en América Latina y otras partes del mundo a través de la Historia, y que hipócritamente ha condenado Estados Unidos, los americanos han caído en esa práctica de «república bananera» del Tercer Mundo. Sin ningún disimulo, Trump se deshace de los que tuvieron la valentía de denunciarlo, y con ello confirma la verdad que todos conocemos y que solo el partidismo rabioso de los Republicanos fue capaz de soslayar. La degeneración política y moral de Estados Unidos viene de hace mucho tiempo, pero el momento que se vive presenta un recrudecimiento particularmente notorio. Ese país tuvo la oportunidad de limpiar la Casa Blanca, mas, escogió mantener uno de sus inquilinos más sucios e indeseables morando en ella. Nada bue...

Unas penas ridículas

Siempre me ha parecido que los delitos contra la función pública, en sus múltiples vertientes, merecen la más severas de las sanciones, pues el daño es a todo un pueblo. No debe bastar, pues, con una sanción económica de multa y la restitución de los haberes obtenidos impropiamente, sino que amerita una temporada larga en una institución penitenciaria. El derecho penal tiene, entre otras, una función ejemplarizante, que no se cumple si el castigo resulta ridículamente liviano. Unos pocos meses de reclusión carcelaria para una persona que ha participado  en un esquema para defraudar al erario por unos pagos por servicios no prestados es valorar en muy poco la transgresión de la que se trata. Una sanción así trasmite la idea de que lo hecho es una falta leve, y quien se incline a incurrir en algo similar no se va a sentir disuadido de ello. Francamente, le va a parecer que se trata de un riesgo asumible, ante la posibilidad de enriquecerse ilícitamente. Hasta que reconozcamos est...

La metrópoli gobierna directamente

De la Junta de Control Fiscal a esta parte, el Imperio ha recrudecido su control sobre Puerto Rico. Si alguna vez hubo un disimulo al respecto, eso ha pasado a la historia, y ahora se nos gobierna abiertamente desde Washington, con coordinadores, monitores y supervisores de todos los colores. Ante el desbarajuste en la colonia - irónicamente, por parte de gobiernos anexionistas -- los amos del Norte han decidido que no somos de fiar para administrarla. De ahí que recurren a funcionarios o exfuncionarios federales para «asesorar» a los de acá, empezando por la Gobernadora suplente, a la que se le cae la casa encima antes, durante y después del terremoto. Ahora, a la creciente federalización del Gobierno de Puerto Rico se añade un primer paso de vuelta al gobierno militar de los primeros años de la ocupación estadounidense. Por ahí, pronto estaremos como antes de la Ley Foraker y el gobierno civil. Quizá Ricky tenía razón en que debería de convertirse La Fortaleza en un museo, y yo aña...

Hagamos inventario de la realidad

El comercio insiste, machaconamente, en que se le releve de pagar el impuesto por el inventario, por considerarlo oneroso. Pero, me parece que la enfermedad no está en esa sábana tributaria, sino en el modelo de negocio comercial que se sigue ciegamente en nuestro país, sin atenerse a las circunstancias de todas clases particulares a la realidad de nuestra isla. Lo he dicho antes: un gran número de tiendas tienen una cantidad de mercancía cuya venta requeriría que toda la población visitara el establecimiento y comprara con regularidad. Bien sea porque son sucursales de negocios de Estados Unidos -- el reino donde bigger is better -- o debido a que se copia impensadamente la forma de vender allá, lo cierto es que esos comercios están abocados al fracaso porque la situación, temprano o tarde, se le hace insostenible. Véanse los cada vez más frecuentes cierres de múltiples tiendas en USA. Quien haya vivido o pasado algún tiempo en Europa sabe que allá hay otro modelo comercial, uno m...