Para vivir

Decía mi madre que «la esperanza es lo último que se pierde», y ante la pandemia se lucha con ella como  estandarte. Hay noticias alentadoras, no solo acerca del desarrollo de una vacuna, sino de la aplicación de remedios prometedores, uno que otro de acceso fácil y bajo costo. Tenemos que estar informados sobre estos desarrollos, para no caer en un fatalismo que nos paralice y nos condene a una muerte en vida.

Ahora que estamos en una etapa de volver a hacer una vida más o menos normal, hagámoslo con una confianza razonable de que es posible, si actuamos con prudencia, una virtud que siempre es necesaria y ahora aun más. Es importante saber lo que es aconsejble hacer y lo que no lo es, pero, en última instancia, queda de parte nuestra situarnos inteligentemente entre esos dos extremos en el proceder cotidiano, de acuerdo con las circunstancias.

Así debemos vivir siempre, con pandemia o sin ella.

Comentarios

Entradas populares