Petición improcedente

La contestación tardía pero contundente de Estados Unidos al reclamo del exgobernador Rosselló ante la OEA sobre la estadidad como un asunto de derechos humanos deja evidenciado el menosprecio -- por decir poco -- de los americanos por Puerto Rico y sus cosas. Han tardado cinco años en atender el asunto, muestra inequívoca de la poquísima importancia que le han dado. Tienen razón, por supuesto, en rechazar el planteamiento disparatado de Rosselló, pues la inclusión de un territorio colonial -- que es lo que somos -- como parte del cuerpo político nacional de Estados Unidos no es un asunto de derecho, sino una cuestión eminentemente política, que no está sujeta a dictámenes judiciales y, mucho menos, a los de un organismo diplomático como la OEA. De todos modos, la OEA, perro faldero de USA, no le va a exigir cosa alguna a los americanos...

Comentarios

Entradas populares