Me quedo con mi próstata agrandada.

Creo haber comentado en una ocasión que hay recomendaciones médicas que, aunque tengan base científica, son muy poco prácticas. Se acaba de publicar un estudio que tiende a indicar que el consumo de café disminuye la probabilidad de desarrollar cáncer de la próstata. El problema radica en que para que eso surta efecto hay que consumir, por lo menos, seis tazas de café diarias.  Tomando este mínimo, y calculando que se duerman ocho horas, esto querría decir que hay que tomar una taza de café cada dos horas y quince minutos, algo francamente demencial y dañino a la salud.

Lo he dicho antes: los estudios científicos de esta clase tienen muy poco valor real, pues suponen el consumo o la aplicación de dosis masivas de una sustancia, cosa que es imposible en la vida real.