¡Y no venir una tormenta que se lo lleve!

Uno mi voz a la del coro que deplora las expresiones del Director Ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica, quien ha resaltado las «virtudes» de los huracanes para limpiar los focos eléctricos y hacer los desganches. No sé si se trata de una muestra de chochez--el hombre tiene sus añitos--o de pura insensibilidad, pero, de cualquier forma, ese comentario ha resultado muy desafortunado, sobre todo en un momento como éste, cuando la mitad del país atraviesa por una crisis.

Igualmente insensato, el Gobernador ha soslayado el asunto, refiriéndose a éste como una cuestión de «dimes y diretes». [Menos mal que no dijo que se trataba de «una tormenta en un vaso de agua».] Una vez más, el ingeniero Cordero parece disfrutar de una «inmunidad» absoluta por sus desaciertos en la dirección de la AEE. Con la liviandad demostrada, cobran fuerza los señalamientos reiterados por la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego acerca del descuido gerencial de las labores de mantenimiento del sistema eléctrico. ¡Para qué van a gastar dinero en desganche y limpieza, si la naturaleza lo hace a cada rato!