Porque no es puertorriqueña

Se le atribuye a la escritora Esmeralda Santiago haberle dicho a un potencial inversionista en el rescate de la librería Borders en Plaza Las Américas que, sin ese local, ella no tendría dónde vender sus libros en Puerto Rico. De ser cierto, Santiago demuestra un grave desconocimiento del mercado local y, peor, un cierto menosprecio por las librerías auténticamente puertorriqueñas, que venden sus libros.

Quizá sea que esta mujer--que incursionó en las letras anunciando al mundo que ya «no era puertorriqueña»--realmente no es de esta tierra. Su vida en Estados Unidos la ha enajenado de nuestra realidad, y sus puntos de referencia son los de allá; de ahí que ella piense que sin Borders--parte de una cadena americana--no hay libreros que valgan la pena en el país.

Nada hay peor que un puertorriqueño desnaturalizado.

Comentarios

Roberto Ariel Fernández ha dicho que…
Saludos Alberto,

Será interesante observar el impacto -espero que sea positivo- del cierre de Borders, particularmente para las librerías boricuas que existen y las que surjan en el futuro.

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