La agonía del cine americano

Hace tiempo que el cine de Estados Unidos está en crisis. No hay mejor indicador que el número de películas basadas en esas historietas gráficas que los boricuas llamábamos «paquines». Durante mi niñez y temprana adolescencia las leí asiduamente. Pero, un buen día, dejaron de interesarme. Quedaron como parte de ese mundo de fantasía infantil y entusiasmo juvenil que, generalmente, se supera con la madurez y el gusto por cosas de mayor calidad y sustancia.

La proliferación de cintas cinematográficas sobre personajes como «El Hombre Araña» y «La Linterna Verde» es una regresión a una etapa de cierta inmadurez. Por mucho que se intente darle alguna profundidad, es cine para una muchachería que valora en demasía los efectos especiales y las maravillas de la tecnología aplicada a este medio audiovisual. El hecho de que se filmen varias continuaciones de la cinta original es también indicio de la falta de ideas nuevas. ¡Tanto dinero para producir tan poco que valga la pena!