El fracaso del turismo criollo

No me sorprende el temprano fracaso de los vuelos fletados entre España y el oeste de Puerto Rico. Lo anticipé. Esa región --de la cual soy oriundo--no está preparada para atraer viajeros acostumbrados a cierto grado de calidad en los ofrecimientos turísticos. Hace falta mucho más que campos y playas, más o menos bonitas, para interesar a gente que viene de un país con una oferta turística impresionante en todos sus renglones. El problema que tiene nuestro país, en lo que a turismo se refiere, es que carece de una verdadera diversificación, habiendo apostado todo al sol, la playa y el casino. Lo cultural se ha desarrollado muy poco, y lo que hay luce limitado y pobre. Por supuesto que no es posible competir con la riqueza histórica y patrimonial de un país como España, pero lo nuestro podría estar mejor organizado y presentado de una forma más agradable, amena, completa, inteligente e interesante.

La realidad no se puede encubrir ni fabricar. En pueblos que mueren por inanición, no hay gran cosa que hacer o ver. No se pueden crear artificialmente actividades, costumbres o tradiciones que no existen o que se dejaron perder. Los turistas no son tontos. Vienen, ven y se van para no volver.