Muy poco, demasiado tarde

Hacen bien los «Amigos del ELA Soberano» en citar a los propios fundadores del ELA señalando sus carencias e insuficiencias, así como las aspiraciones de que fuera culminado o mejorado. No hay mejor prueba que la que proporciona una parte en contra de sus intereses. La franqueza con la que estos hombres se expresaron es aleccionadora. Si algo hay que reprocharles es no haber sido consecuentes con lo dicho, pues se obstinaron en cantar loas de ese supuesto nuevo status, cuando ellos sabían, conciencia adentro, que no era otra cosa que la colonia mal disfrazada. Pero, ciertamente, es de reconocer que, por unos breves momentos, unos antes y otros después, se sinceraron con el país. Una pena que no lo hicieran desde el principio y de manera insistente, pues habrían contribuido a que nuestra gente enfrentara la verdad de la condición colonial y la rechazara contundentemente hace décadas.

Comentarios

Entradas populares