Agua más o menos potable

Francamente, me alegra el surgimiento de una nueva empresa puertorriqueña, aunque sea de embotellar agua para complacer a toda esa gente que le tiene asco a la que sale por el grifo. Por mi parte, aquí, allá o acullá, suelo tomar el agua que sirve el acueducto dondequiera que voy, sin que hasta ahora me haya causado daño. Por supuesto, no he ido a ciertos países cuyas condiciones sanitarias son conocidamente deficientes, pero, por lo demás, en los hoteles en los que me hospedo y en los restaurantes en que como consumo el agua «normal».

Supongo que mi sistema inmunológico es lo suficientemente fuerte como para tolerar las variaciones que pueda haber en la calidad del agua de país a país.También que una actitud positiva cuenta mucho a la hora de ingerir alimentos. El miedo irracional al contagio es, de suyo, una condición patológica que, incluso, influye en que se desarrollen condiciones psicosomáticas.

Por supuesto, no es mala idea pasar el agua del acueducto por un buen filtro...

Comentarios

Entradas populares