Lamento por Lares

Este lío de los empleados municipales y otros residentes de Lares alegadamente involucrados en el fraude masivo a una aseguradora pone de manifiesto una actitud muy reveladora de la moral ciudadana. La prensa recoge expresiones pueblerinas de condena un tanto tibias, y un marcado énfasis en la conmiseración con los familiares de los imputados. En primer lugar, todo parece indicar que hay familias que parcial o totalmente participaron de este esquema. En segundo lugar, los imputados no parece que hayan pensado en sus familias, cuando, una y otra vez, presentaron reclamaciones fraudulentas.

Lo que ocurre en nuestro país es que hay una cultura de corrupción a todos los niveles. La gente ha llegado a pensar que sacar ventaja indebida de ayudas, beneficios o derechos de cualquier clase no es algo malo, quizá porque ven que los de arriba lo hacen continuamente y, con frecuencia, impunemente. Por eso es que hay tantos que se dedican a estas cosas y los que no, no los condenan con mucha fuerza. Es la degeneración de una sociedad enferma de consumo exagerado y materialismo rampante, alcoholizada, adicta a drogas y proclive a la violencia irracional.

El pueblo que una vez fue escenario del alzamiento contra el régimen despótico español - el Grito de Lares - hoy gime por la ignominia de sus hijos.

Comentarios

Entradas populares