El zoológico político

Tal parece que Simón Bolívar continúa su gesta libertadora. Esta vez se trata de los animales del zoológico costarricense que lleva su nombre. El gobierno tico ha decidido deshacerse de las jaulas para los animales, prefiriendo exhibirlos en su estado natural -- cuando ello sea posible -- o, sencillamente, liberarlos en la naturaleza amplia y exhuberante del país. Esta medida radical se toma por una acendrada conciencia ambiental que siempre ha distinguido a Costa Rica, un país que se ha ocupado de manera ejemplar de conservar su ambiente natural.

Puerto Rico tiene mucho que aprender de Costa Rica, en este sentido. Nuestro zoológico nunca ha sido de categoría. Nuestra política ambiental tampoco. Aquí también deben soltar a los animales de ese deprimente cautiverio. Y sustituirlos con los «animales» de nuestra clase política.