Demasiada caridad en la casa
Somos un pueblo bueno y generoso, que se conduele de la desgracia propia y ajena, pero con una tendencia a la exageración, hasta en hacer la caridad. Todos los años se celebran innumerables actividades de recaudación de fondos para múltiples causas benéficas, con el agravante de que se repiten las ideas y los mecanismos para ello. La agenda filantrópica está llena de cenas de gala, desfiles de modas y torneos de golf , que compiten entre sí por el menguado apoyo económico de un Puerto Rico venido a menos por la crisis económica. Ahora hemos importado el tríalo -- no entiendo por qué le dicen «triatlón -- competencia deportiva que, además de poner a prueba la resistencia física de los participantes, pone a prueba la paciencia de los residentes de la ciudad donde se celebra. Como se sabe, en ella se nada, se corre bicicleta y se corren distancias considerables dentro de la zona urbana, lo cual obliga a limitar el espacio vial durante horas. Hace poco, se celebró uno, que causó consider...