Otra impunidad policial
Habrá que ver lo que ocurre finalmente en el caso del joven policía que mordió a su también joven esposa por una discusión, a última hora, ella se retractó de su versión de los hechos y el caso no prosperó en el tribunal. Obviamente, el individuo ha demostrado no tener los «controles internos» para ser un agente del orden público, y a la muchacha le esperan días aciagos, si continúa a su lado. Entendiendo el problema que presenta el que el testigo principal se retracte, me parece que, con todo lo que sabemos de la violencia doméstica, el Ministerio Público y el Tribunal - una juez - debieron poner un mayor ahínco en que este caso no quedara impune. Dejar a este hombre libre, sin siquiera una orden de protección, es contrario a la política pública firme contra los malos tratos en el ámbito familiar y de pareja. Es de esperar que la Policía lo sancione severamente, pues, independientemente del resultado estrictamente jurídico en el tribunal, en lo administrativo hay margen para pr...