¡No!

La tragedia del joven soldado de San Lorenzo que acaba de morir en Irak queda resumida en lo que ha dicho su hermano: «Cuando le dijeron que tenía que regresar a Irak, pues, él estaba resignado.» Esa pasividad de tantos jóvenes nuestros, que no ven salida a una situación en la que se han metido por ignorancia o un equivocadísimo sentido de agradecimiento o de patriotismo, los devuelve a su tierra para ser enterrados en ella. Sacrificios inútiles de vidas completas por vivir.

¡Si lo único que hay que decir es no!

Comentarios

Entradas populares de este blog

De vuelta

La cocina de Palacio

Gringadas