Vayamos a la sustancia.
Hace bien el Departamento de Educación en ocuparse de sensibilizar a los estudiantes, desde los grados primarios, sobre el discrimen por razón de género. La dignidad y la equidad entre los seres humanos no admiten otra cosa. Mi única súplica es que no se caiga en el absurdo de nombrar el género femenino a cada paso, en este afán de "inclusión", pues lo único que se logra es mortificar al lector o al oyente, abultando los textos ad nauseam.
Hay convencionalismos que son muy útiles, pues evitan aclaraciones o repeticiones innecesarias. Nadie en su sano juicio piensa que, cuando se dice "el hombre" en tantos textos a través de la historia se excluía a la mujer. Era, sencillamente una forma de referirse al ser humano. Incluso, en ciertos contextos literarios y poéticos se oiría mal "el ser humano." ¿Acaso alguien cree que "mis padres" no incluye a la madre? En fin, éste no es el problema, y decir "abogados y abogadas" y "jueces y juezas" no resuelve cosa alguna.
Hay convencionalismos que son muy útiles, pues evitan aclaraciones o repeticiones innecesarias. Nadie en su sano juicio piensa que, cuando se dice "el hombre" en tantos textos a través de la historia se excluía a la mujer. Era, sencillamente una forma de referirse al ser humano. Incluso, en ciertos contextos literarios y poéticos se oiría mal "el ser humano." ¿Acaso alguien cree que "mis padres" no incluye a la madre? En fin, éste no es el problema, y decir "abogados y abogadas" y "jueces y juezas" no resuelve cosa alguna.
Comentarios
Cuando veía abogadas en las actividades del Colegio o en los tribunales, me preguntaba qué rayos hacían allí. Aaah, es que son "compañeras" del "gremio" !