Una buena nota

Los resultados de la prueba más reciente de aprovechamiento académico y aptitud para los estudios universitarios dan un mentís a quienes denostan la educación pública en el país. Que las primeras seis puntuaciones sean de estudiantes de escuela pública demuestra que la superioridad de la escuela privada es un mito, uno más de los muchos que se creen en nuestra tierra. La excelencia académica no es parcela particular de academias y colegios privados -- muchos de ellos católicos -- sino que está repartida entre todos los hijos de Dios, incluidos los más pobres.

Siempre ha sido así. Las escuelas privadas están llenas de maestros mediocres y alumnos flojos. Las públicas tienen su cuota de maestros buenos y estudiantes aplicados. El aprovechamiento académico es como la salvación: individual.