Otro fracaso federal

En esta colonia de Estados Unidos en el Caribe hay la creencia imbécil, aunque muy propia de la relación, de que los americanos o aquéllos que trabajan con ellos y para ellos tienen la solución de todos nuestros problemas. Por lo tanto, ante una situación crítica como la que se vive en el país con respecto al crimen -- sobre todo el violento -- se acude una y otra vez a funcionarios o exfuncionarios del orden público de Estados Unidos, tales como agentes del FBI, cuerpo mítico de law enforcement, para dirigir la Policía.

El Gobierno de Puerto Rico «reincide» por tercera vez en este patrón de sumisión al criterio de los federales, reputados como los que saben más de estas cosas. Lo interesante del caso es que los dos agentes que anteriormente ocuparon el cargo de Superintendente de la Policía no lograron hacer gran cosa para atajar la rampante criminalidad en nuestro país. Así que, a todas luces, esa fe ciega en la superioridad de ese personal avalado por el sistema de orden público americano no tiene base alguna, y el recién designado fracasará, como cualquier hijo de vecino.

Comentarios

Entradas populares