"Burger Queen"

La Presidenta de la Cámara de Representantes - cuya obesidad no sabemos si se debe a un desorden glandular o a un desorden al comer - ha propuesto que los fondos de beneficencia pública alimentaria provenientes de Estados Unidos se puedan usar para comprar comida en los negocios de comida rápida.  Es decir que los pobres tengan derecho a darse atracones de hamburguesas, pollo frito y pizzas, como cualquier hijo de vecino.

No me parece mal, pero a la Srta. Presidenta se le ha olvidado que Michelle Obama, esposa del Presidente de la nación de la que ella se siente parte, dirige una cruzada contra la obesidad y a favor del comer sano.  Es, entonces, contrario a la política pública de ese país propiciar el consumo de lo que los mismos americanos han llamado junk food.  


Digo yo, me parece.

Comentarios

Entradas populares