Un juez como un himen...complaciente

Sigue la condescendencia judicial en la Corte Federal. Ahora se trata de que el juez Domínguez ha autorizado que el licenciado Juan Ramón Zalduondo, acusado del delito feísimo de blanqueamiento de capital de la droga, se tome unos días para ir a Panamá a una celebración familiar, pues una hija suya vive allá. Esta movida resulta sospechosamente sorprendente, viniendo de un foro que se jacta de su firmeza contra el crimen, sobre todo el relacionado con la droga. Aquí tampoco se trata de una solicitud para ver a una madre enferma o a asistir a su sepelio, cosa que, dicho sea de paso, los federales no son muy dados a permitir. Entonces, lo de Zalduondo, otrora hombre de gran influencia en los círculos de poder político y judicial, no es casualidad, sino que, evidentemente, responde a las contemplaciones que se tienen con los don Dinero, aquí, allá y acullá, en español y en inglés.

Imagínese el lector. Esto es ahora; si este hombre sale culpable, lo condenarán a unos meses en una de esas instituciones federales que parecen clubes de golf...

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