Medinadas

Las expresiones del Gobernador de Puerto Rico, al pasar balance de su primer año de incumbencia, son reveladoras de su mediocridad intelectual y un alma carcomida por la subordinación política. Baste referirnos a su respuesta a la pregunta de si «debemos acostumbrarnos a un país con un futuro pobre con un modelo económico colapsado». García Padilla contestó: « Puerto Rico entró en una recesión en la década de 1970 y el Congreso de Estados Unidos reaccionó con la aprobación de la 936. Y Puerto Rico salió de la recesión debido a eso ». He aquí al gobernante de un país postulando como fundamento principal de su economía una sección del Código de Rentas Internas de otro . Esto es, simple y sencillamente, la apoteosis de la dependencia y la subordinación. El hombre acepta que el país que «dirige» sea un mero apéndice de otro, al punto de plantearse como pieza clave de su vida económica algo tan frágil y variable como una mera sección de una ley de otro país, sujeta a la conveniencia y vol...

Es casi axiomático que las festividades públicas y multitudinarias son ocasiones para el desorden y la ilegalidad. La chusma aprovecha el anonimato que le brinda la gran concentración de gente para hacer y deshacer impunemente. Al relajarse las normas de comportamiento cívico por unas horas o unos días, según sea el caso, la morralla siente que puede actuar a sus anchas. Lo que ha estado ocurriendo en Hatillo, con motivo del Festival de las Máscaras, es prueba fehaciente de esta lamentable realidad pueblerina. Elementos de la peor calaña han secuestrado esa celebración, tornándola en desenfreno y excesos de todas clases. Al igual que otras fiestas populares, ésta ha dejado de ser una manifestación folclórica, para convertirse en una muestra bochornosa de lo peor de nuestra gente.

¿Cuál es la necesidad o el fin público de que los alcaldes «feliciten» a sus compueblanos -- y al resto del país -- en la Navidad con anuncios de prensa, radio y televisión? Ese gasto de fondos públicos tiene que prohibirse. Si alguien quiere continuar con esa práctica de un caciquismo y paternalismo pueblerino y trasnochado, que lo pague de su bolsillo. En las palabras inmortales de Scrooge : ¡Paparruchas!

Ha hecho muy bien el nuevo Presidente de la Universidad de Puerto Rico en rechazar el aumento de sueldo de $105,000 a $150,000. Con ello, ha dado un gran ejemplo de civismo y conciencia, en momentos de grandes dificultades económicas para su institución y el resto del país. De todas maneras, el sueldo menor no es de hambre, y le debe dar para vivir decorosamente. Es un ejemplo a seguir en estos tiempos en que algunos se aferran con uñas y dientes a beneficios económicos más que suficientes, mientras muchos carecen de unos ingresos mínimos para subsistir.

Los fanáticos -- nunca ha estado mejor empleada la palabra -- de los vehículos todoterreno se han lanzado en masa a las carreteras, en abierto desafío a la nueva ley que los regula. El mensaje es claro: les importa un carajo, y se proponen continuar haciendo lo que les venga en ganas. Era de esperarse, pues las muestras dadas todo este tiempo han sido de una inconsciencia cívica espeluznante. La actitud general de esta gente es la de forajidos, individuos al margen de la ley, que «cabalgan» como aquellos personajes del Viejo Oeste que imponían su propia ley a fuerza de arrojo e indiferencia a las normas sociales. El reto ha sido lanzado al Estado. La respuesta tiene que ser contundente y rápida. Sin contemplaciones. Hay que detener y multar a los infractores; sobre todo, hay que confiscarles sus vehículos. Suficiente barbarie hay ya en el país, como para que se le añada este asalto a la seguridad pública y burla a la autoridad.

La vida puede ser muy cruel. La muerte de un niño es siempre una tragedia, pero cuando se da en una fecha tan señalada como la de hoy, lo es mucho más. La niña de ocho años en Estados Unidos que murió de leucemia tras siete meses de conocerse su enfermedad estará presente en el corazón de su familia cada día, pero el de Navidad nunca será de alegría para esos padres y sus otros seres queridos. Mucha gente se deprime en estas fechas, por pérdidas y soledades de todas clases. Los padres del mundo comprendemos el dolor de esa familia americana para la cual no habrá jamás una feliz Navidad.

Mikhail Kalashnikov, inventor del rifle AK-47, nació a destiempo. Si en vez de haber vivido durante gran parte del siglo XX, lo hubiera hecho a partir de finales de siglo y lo que va de éste, hubiera sido multimillonario. Calculan que se han fabricado 100 millones de esos rifles. Un «peso» que le hubiera tocado de regalías por cada arma vendida... Pero, el hombre nació en la Unión Soviética, no en la Rusia capitalista actual. Es como para pegarse un tiro...con un AK-47.

Leo que el comediante Steve Martin se ha disculpado -- más de una vez -- por un comentario en broma que ha sido tomado como racista. Es el más reciente incidente en que una figura pública se tiene que disculpar por un comentario antisemita, machista, racista, sexista y una interminable lista de «istas». Vivimos en un mundo en el que casi cualquier cosa que se diga ofende a alguien, y entonces se exigen disculpas y se amenaza con represalias de todo tipo. Las personas que han sufrido un discrimen se muestran muy sensibles a la más mínima referencia respecto a su condición. Su mundo ideal es uno en que nadie hace bromas, pues es prácticamente imposible el humor que no esté basado en alguna condición emocional, étnica, física, mental, religiosa y un larguísimo etcétera. Tan «válida» es una como las otras; por lo tanto, o nos ofendemos todos y no bromeamos con nada, o no nos ofendemos por nada y nos echamos a reír, si el chiste es bueno. Voto por lo segundo.

Como era de esperar, la suspensión del 1% del impuesto sobre venta y uso municipal en el centro urbano de Río Piedras como estímulo al consumo en la época navideña ha sido un fiasco. ¿A quién se le ocurrió que algo tan ridículo podía tener otro efecto que la chacota y la confusión entre comerciantes y consumidores? A la Alcaldesa de San Juan, mujer de «grandes» ideas y proyectos. Solamente una mente calenturienta como la de ella puede haber elucubrado que la gente iba a ir corriendo a Río Piedras para ahorrarse el 1% en sus compras. Menos mal que ella está casada con un psicólogo...

Creo haberlo dicho antes, pero vale la pena repetirlo: la lucha de clases no es mera retórica, sino realidad que se vive encarnizadamente. Las clases adineradas y acomodadas -- en todo el sentido de la palabra -- y sus bien pagados acólitos luchan denodadamente para conservar y aumentar sus privilegios y ventajas, mientras pisotean a los trabajadores y a los desposeídos. En sus manos, el Estado es cómplice o instrumento de despojo y opresión. Contra toda lógica democrática y humanitaria, se pretende que los que menos tienen soporten la carga de la crisis económica que es hechura de los que siempre han tenido más. Éstos no tienen qe hacer grandes esfuerzos para que se atiendan sus reclamos. Basta una llamada telefónica, un «almuerzo de negocios» y un cheque. La frustración de los que no son escuchados se desborda. Tienen sobrada razón cuando vociferan «¡Que la crisis la paguen los ricos!». Pero, ellos, encerrados en pisos altos con aire acondicionado y tras cortinas, no oyen el reclam...

No entiendo cómo alguien que se siente puertorriqueño y vive en otro país puede haber estado 30, 40 o, en un caso, 68 años sin venir a Puerto Rico. Uno puede entender que estas personas hayan hecho su vida en otro lugar -- en este caso, Estados Unidos -- pero no que el desapego del lar nativo haya sido tanto que no les haya hecho falta venir por unos días, de vez en cuando. A menos que se se haya sido indigente todo el tiempo, resulta difícil creer que estas personas que se cantan boricuas no hayan podido hacer aunque fuera un viaje en todos esos años. En algunas personas, la mudanza y permanencia prolongada fuera de su país producen un desarraigo tal que llegan a perder ese afecto natural que nos impulsa a estar en la tierra que nos vio nacer, tantas veces como sea posible.

Por lo que se le imputa, parece que al exOmbudsman Carlos López no se le pegó nada bueno de la pulcritud institucional de su cargo. Mientras a nombre de ciudadanos le pedía cuentas al aparato gubernamental, él se despachaba con la cuchara grande para beneficiar su negocio de gallera y, de paso, darse vida de magnate, a costa del erario. Todo parece indicar que las malas mañas de sus años en la política partidista lo acompañaron durante su incumbencia como Procurador del Ciudadano. El hombre continuó actuando como si estuviera en la Legislatura, aprovechando el equipo, los materiales y el personal de su oficina para fines privados. Igualmente, bebiendo y comiendo bien en «viajes oficiales» de dudosa legitimidad, habida cuenta de la falta de documentos que así lo acrediten. Ahora es el gobierno el que, a nombre de los ciudadanos, le procura al exProcurador que rinda cuentas.

Hay amores que matan, incluso los amores al conocimiento. Una almeja que se supone tenía 507 años  acaba de morir, a causa de los exámenes que unos científicos le practicaron. Como querían saber con mayor precisión la edad del molusco, lo abrieron...y murió. De primera intención, se calculó que la almeja tenía algo más de 400 años, pero los estudiosos, en su afán de exactitud, no se conformaron con el dato aproximado. Así que la trastearon, con el resultado ya dicho. Es lo que digo: a los viejos no nos deben trastear, pues el remedio es peor que la enfermedad. A punto de cumplir 64 años, le huyo a los métodos «invasivos» que prometen resultados más certeros. No me vaya a pasar como a la almeja.

El Gobernador de Puerto Rico y su entorno administrativo en La Fortaleza andan como «cucarachas en baile de gallinas» con el asunto de la intervención del aún Secretario de Justicia en auxilio de su «amigo del alma». En su afán por no revelar el alcance de la imprudencia -- y posible ilegalidad -- de lo ocurrido esa noche, García Padilla y sus adláteres no han podido articular una respuesta creíble y sensata a la petición de que se provea la información completa. Primero, resucitaron la vieja y desacreditada tesis del privilegio ejecutivo, no sé si por falta de cultura jurídica o propósito avieso. Luego, al darse cuenta de su faux pas legal, se esconden detrás de la falda de la Directora de la Oficina de Ética Gubernamental, interpretando acomodaticiamente el reclamo de confidencialidad durante la investigación que lleva a cabo la OEG. La mediocridad se ha instalado en Palacio.

Como era de esperarse, los colonialistas del país reaccionan a las expresiones congresionales sobre la imposibilidad de incluir al ELA entre las opciones para resolver nuestro problema político vis a vis Estados Unidos. Los más recalcitrantes las desestiman, llegando incluso a decir que se trata de dos «pichones de congresistas» como los tildó el excomisionado electoral del partido de gobierno, desconociendo -- a sabiendas o por pura ignorancia -- la veteranía de Wyden y Murkowski. Los supuestos «liberales» y soberanistas pretenden que el ELA sea soberano y esté fuera de la cláusula territorial de la Constitución de Estados Unidos. Pero, es que el mal llamado Estado Libre Asociado de Puerto Rico, por su propia naturaleza, no puede ser soberano ni estar fuera de dicha cláusula constitucional. El ELA es una colonia; un territorio. Ergo, no puede ser soberano, pues entonces sería libre e independiente. El empeño de los soberanistas es absurdo y contrario a toda lógica. Su miedo a la ind...

El papa Francisco ha vuelto a dar un buen ejemplo de apertura y tolerancia, al decir que, aunque no es marxista, no le molesta que lo llamen así, añadiendo que conoce marxistas «buenas personas». Algo así había dicho sobre los ateos; que también se salvan, si hacen el bien. No hay que tenerle miedo a la etiquetas que otros nos pongan. Uno actúa de acuerdo con su capacidad y conciencia, sin preocuparse por los motes que le puedan adjudicar malintencionadamente. Comunista, izquierdista, separatista y socialista, entre otros, son todos nombres con los que se pretende amedrentar a otros para impedir que lleven a cabo obras de justicia social y reivindicaciones de todas clases. Quien acceda a ese chantaje moral se condena a apoyar, por omisión, un statu quo frecuentemente injusto y violatorio de derechos humanos. En fin, no es la etiqueta lo que importa, sino el contenido.

Los colonizados en Puerto Rico acaban de recibir otra muestra de que la escritura está en la pared. Una vez más, el liderato congresional de ambos partidos en Estados Unidos les recuerda que la opción del ELA -- actual o «mejorado» -- no es viable. No puede serlo porque, lógicamente, el problema colonial no se resuelve prolongando la colonia, por mucho que se la maquille. Es de esperar la reacción de los defensores a ultranza del ELA, despotricando contra estos congresistas. Como se sabe, el coloniaje es una situación enajenante en todo sentido. Por ello, el colonizado asume la posición subordinada, aun cuando el colonizador pretenda liberarlo. De ahí que los llamados estadolibristas se aferren irracionalmente a la tesis -- ya tantas veces desacreditada -- de que la relación entre Puerto Rico y Estados Unidos es digna y tiene valor jurídico y político a la luz del Derecho Internacional. Ante su incapacidad de aceptar la verdad bochornosa de 1952, atacan incluso a los representantes d...

He dicho antes que la dependencia económica de Puerto Rico de Estados Unidos se agota lenta pero inexorablemente. La crisis del Gobierno Federal americano va mermando los recursos para atender las necesidades de ese país; lógicamente, la colonia del Caribe sufre las consecuencias también. Ahora, por ejemplo, se anuncia la terminación de un programa asistencial para los desempleados de largo plazo. Según se fue recrudeciendo la falta de trabajo, los americanos legislaron para extender la duración de ese programa, pero ya se les hace insostenible, pues son muchos los que no encuentran trabajo dentro del periodo aplicable. Obviamente, el gobierno no puede mantener esa ayuda indefinidamente. Poco a poco, se reducen o van desapareciendo las «ayudas federales» que, para muchos --bochornosamente -- son la razón de ser de su adhesión política a Estados Unidos. Es parte de un proceso de independencia económica que un día, por default , desembocará en la independencia política.

Los catalanes quieren votar para ver si han de ser independientes de España, pero el Estado español anuncia que no lo permitirá. Supongo que, en última instancia, usará la fuerza para impedirlo. Parece que a los españoles no les ha bastado con la Guerra Civil de 1936-1939. Aunque puede entenderse que todo país quiera mantener su integridad geográfica y poblacional, resulta chocante y contrario a un sentido elemental de democracia rechazar de plano la solicitud de una parte significativa de su gente siquiera para expresarse en las urnas. No se trata de pedir la independencia, sino meramente de someter la cuestión a votación. A eso, como mínimo, debe tenerse derecho en cualquier país.

Al igual que en años anteriores, se exhorta a las padres a la sensatez al comprar los juguetes navideños para sus hijos. El problema es que la prédica resulta inútil en un país en que los adultos sufren de un alto grado de inconsciencia en mucho de su proceder. ¿Qué sensatez pueden tener los que insisten en manejar los vehículos todoterreno a gran velocidad y sin las medidas de protección? ¿Qué sensatez pueden tener los que se amanecen en una fila el llamado «viernes negro» -- incluso con niños menores de edad -- para comprar compulsivamente? ¿Qué sensatez pueden tener los que descuidan y hasta maltratan a sus hijos de tierna edad? En fin, la estupidez y la insensibilidad cunden entre nuestra gente. Difícilmente pueda lograrse que velen por el bienestar de sus hijos al comprar juguetes de Navidad.

Pues, ya sabemos lo que nos traerán por adelantado los Tres Reyes Magos: un aumento de 10 centavos en los peajes del país, a partir del 1 de enero de 2014. Eso es si usted conduce un automóvil regular. Para camiones u otros vehículos pesados será hasta de 40 centavos, lo que significa que ese costo adicional para el acarreo de mercancía y otros productos lo pagaremos también los consumidores de bienes y servicios porque nos lo pasarán. En fin, de una forma u otra, terminaremos «pagando» 50 centavos a los privatizadores de las autopistas del país, quienes alegan haber «invertido» $50 millones en arreglar y mejorarlas. Sí, Pepe...

Por lo reveladoras, importa destacar las declaraciones del ingeniero Benjamín Colucci acerca del estado lastimoso de nuestras vías públicas. Con una experiencia directa de 21 años -- desde 1985 a 2006 --  como asesor del Departamento de Transportación y Obras Públicas, Colucci nos descubre que durante mucho tiempo no se han hecho las obras correctas por consideraciones de intereses económicos que evitaron que se usaran los materiales más adecuados y las técnicas más avanzadas en la construcción y la reparación de calles y carreteras en el país. Es de suponer que Colucci dijo todas estas cosas oportunamente, y no le hicieron caso. Esto demuestra que los partidos que se turnan en el gobierno de Puerto Rico desde hace más de 40 años han sido igualmente culpables de permitir que los contratistas -- que suelen ser grandes contribuyentes a sus arcas --  realicen trabajos de poca calidad, aumentando indebidamente sus ganancias, de las cuales salen mayores aportaciones económicas a ...

La fusión de American Airlines y US Airways que la   convierte en la aerolínea más grande del mundo   es una noticia doblemente mala. Primero, porque reduce la competencia en un mercado que cada vez es más pequeño. Segundo -- y mucho más importante -- porque AA es una línea aérea muy mala que ahora será peor, pues llegará a más gente y a más lugares con su mal servicio. ¡Pobres de nosotros en esta isla tan mal servida por el transporte aéreo!

La cancelación de contratos de relaciones públicas otorgados por dos senadores de mayoría pone de manifiesto cómo se ha seguido despilfarrando el dinero del pueblo. ¿Para qué quiere un legislador un relacionista público? Si hace bien su trabajo, ésa es toda la publicidad o relaciones públicas que necesitará. Lo demás es cosa de imagen, que, si le parece necesaria, debe pagar con fondos propios. Todavía queda mucho por arreglar en nuestra Asamblea Legislativa. Hay que acabar con estas prácticas de contratar asesores y ayudantes para gestiones superfluas. El dinero de los contribuyentes se debe utilizar para reforzar la gestión puramente legislativa, en pro de una legislación de mayor calidad, fruto de estudios e investigaciones profesionales y sustantivas.

Los resultados de la prueba más reciente de aprovechamiento académico y aptitud para los estudios universitarios dan un mentís a quienes denostan la educación pública en el país. Que las primeras seis puntuaciones sean de estudiantes de escuela pública demuestra que la superioridad de la escuela privada es un mito, uno más de los muchos que se creen en nuestra tierra. La excelencia académica no es parcela particular de academias y colegios privados -- muchos de ellos católicos -- sino que está repartida entre todos los hijos de Dios, incluidos los más pobres. Siempre ha sido así. Las escuelas privadas están llenas de maestros mediocres y alumnos flojos. Las públicas tienen su cuota de maestros buenos y estudiantes aplicados. El aprovechamiento académico es como la salvación: individual.

Poniendo a un lado por el momento mi objeción ideológica a que Estados Unidos mande aquí, el anuncio de la intención de aumentar el salario mínimo comienza ya a producir el lloriqueo de siempre en el sector comercial e industrial del país. Según esos «próceres», el mundo se cae, si ellos le tienen que pagar algo más que los míseros $7.25 la hora  a los esclavos que ellos llaman empleados o, peor aun, --con un cinismo monumental -- «asociados». Con ese mismo cinismo, reclaman que se posponga cualquier aumento hasta que la situación económica mejore. Pero, que yo recuerde, el sector privado  nunca ha acogido la idea de aumentar el salario mínimo como algo positivo.   Es de suponer, entonces, que, de aprobarse el aumento escalonado hasta $10.10 la hora,  veremos un alza significativa en las quiebras comerciales y los suicidios de comerciantes e industriales del país.  

Es «lógico» que el FBI asuma jurisdicción en el caso de un pequeño arsenal de armas de fuego en una residencia. En Puerto Rico no se fabrican armas; se modifican, pero no se fabrican. Las que hay en el país entran por aeropuertos y puertos. Los aeropuertos y los puertos puertorriqueños están bajo el control del Gobierno de Estados Unidos. Por ende, todo lo que entra y sale del país -- legal o ilegal -- es de su entera responsabilidad. Esas armas que componen el arsenal ocupado las dejaron pasar los federales. ¿Es o no lógico que sean ellos mismos los que se ocupen de enmendar sus errores, ineficiencia e ineptitud?

El fraude es siempre condenable, pero lo es más cuando se comete contra programas de asistencia social como el de a las embarazadas y madres lactantes. El aprovechamiento indebido de esos recursos, por parte de mujeres, comerciantes y hasta médicos que se confabulan para lucrarse, es no solamente una ilegalidad, sino una agresión deleznable contra un Estado benefactor que, compasivamente, busca paliar las deficiencias nutricionales de madres e infantes en etapa tan crítica para su desarrollo. Hacer mal uso de esos fondos revela un deterioro moral espantoso, que puede redundar en la terminación de dichos beneficios para pecadores y justos, amén del bochorno por unos actos que hablan muy mal de nuestra gente.

Terminada la temporada de huracanes de este año, una vez más, los sabiondos de la metereología -- que tienen mucho de agoreros -- se equivocaron grandemente, al haber pronosticado tormentas por un tubo y siete llaves. Aunque ha llovido mucho en estos seis meses, ni vendavales. Vestidos y alborotados se han quedado los «metereólogos» de la televisión y el personal de la Defensa Civil, cuyo cuarto de hora de fama depende de que se produzca un fenómeno atmosférico que nos haga prestarles la atención que el resto del tiempo le negamos. Seguramente, ya han empezado la cuenta hasta su ansiado 1 de junio de 2014.

Parece que en Guaynabo sobra dinero, pues el gobierno municipal se ha gastado $11 millones en un Museo de la Transportación, que, por lo visto en unas fotos, consiste, principalmente, en unos cuantos autos antiguos y carritos y avioncitos de juguete. Dudo mucho del valor cultural y museístico de esa colección, que más parece una forma de exhibir vehículos del alcalde y del exPresidente del Senado, que otra cosa. No creo que este museo sea una atracción turística ni pueda compararse con otros del mismo género en el mundo. Se trata de un uso escandaloso de fondos públicos, por parte de un alcalde que, entronizado en el poder por demasiado tiempo, da rienda suelta a sus aficiones y caprichos personales con fondos públicos, y una legislatura municipal que es su sello de goma en estos dislates.