No hay «espacio».

La solicitud de «espacio» para enfrentar la situación, por parte de la madre y la tía de la jovencita que le imputa a su padre un acto lascivo en su contra, luce acomodaticia y selectiva. La madre, aunque encargada de las noticias meteorológicas de un telediario, es parte de la prensa. La tía también lo fue. ¿Han estado ellas en desacuerdo todos estos años con la forma en que sus colegas, incluidos los compañeros de labores, han informado sobre casos similares o es ahora cuando descubren que las víctimas, los imputados y sus familias merecen ese «espacio»?

Este caso tiene prominencia particular porque se trata del Comisionado de la Policía Municpal de San Juan, ciudad capital. Y porque sabemos que, en situaciones como éstas, hay la probabilidad de que, incluso por consideraciones político partidistas, se manipule el caso. Por eso, entendiendo la incomodidad natural de las partes, no puede haber «espacios» especiales.

Comentarios

Jaime Riera Seivane ha dicho que…
Yo le llamo a eso la teoría del embudo aplicada por Martorell. Amcho para los otros y angosto para ella; un verdadero filtro

Entradas populares