La hora del saber

Como no soy de los que, por pequeñez, dejo de reconocer los aciertos del adversario ideológico o político, aplaudo la decisión de extender el horario lectivo de clases individuales y del día. Me complace particularmente que la clase de español sea de hora y media en esos primeros grados.

No hay duda de que hace falta enseñar más y mejor, sobre todo, habida cuenta de los muchos días libres y otras interrupciones a las labores docentes. Así que la buena fe exige que se acoja con beneplácito esta decisión.

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