Hagamos menos con menos.

Me parece que las dificultades económicas por las que pasa gran parte del planeta deben redundar en un replanteo de la forma de vivir de mucha gente. Creo, por ejemplo, que hay que acabar con el consumo dispendioso en todos los órdenes, incluso en el de la alimentación. No viene nada mal comer menos; así rebajaremos de peso y nos sentiremos mejor. Gastemos menos en todo, y pronto veremos que es posible vivir bien sin tantas cosas superfluas y chucherías. En este respecto, podremos vivir con menos ingresos porque tendremos menos gastos.

Comentarios

Entradas populares