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Mostrando entradas de junio, 2010

La democracia se nos muere.

El país se hunde en el fascismo aceleradamente.  Hay una pasividad alarmante, ante las prácticas dictatoriales y totalitarias que vivimos estos días.  La prensa, tan presta a ocuparse de la situación de los derechos civiles y humanos en Cuba y en Venezuela ha reaccionado parca , tardía y tímidamente a los atropellos.  La gente y las instituciones están anonadadas por la virulencia de los ataques de los poderes públicos a los ciudadanos. Aunque debemos ser prudentes y evitar confrontaciones en que llevemos la peor parte ante una fuerza policiaca que es perro de presa del gobierno, hay que desarrollar una estrategia que neutralice esta ofensiva gubernamental.  Pacíficamente y sin violar la ley, hay muchas cosas que se pueden hacer para hacerle la vida imposible a un gobierno que se torna en enemigo de su pueblo.  El sindicato Solidaridad tumbó al gobierno polaco desde la calle. Si no hacemos algo ahora, pronto será muy tarde.

La bancarrota de los manirrotos

El aumento vertiginoso en las quiebras personales y comerciales no es una muestra de la «crisis» económica, sino de la ambición desmedida y la irresponsabilidad financiera.  Exceptuando los casos de fuerza mayor -- enfermedades u otras desgracias, por ejemplo - o de cesantías y pérdida de empleo, la quiebra es el resultado del consumo dispendioso y la falta de control en los gastos.  Se pretende vivir a niveles que están por encima de los ingresos, abusando del crédito para financiar el consumo.  La gente es víctima del desenfreno adquisitivo, cediendo a la publicidad comercial, comprando compulsivamente cosas hasta innecesarias. En el renglón comercial, los negocios son víctimas de un afán desmedido de aumentar sus ganancias, abriendo más y más sucursales, con un pietaje enorme e inventarios gigantescos que tomaría una eternidad vender.  La estupidez empresarial es la primera causa de las quiebras, no la falta de patrocinio. La modestia y el ahorro son virtudes ...

Por algo les llaman «pacientes».

En el fondo, la oposición de los médicos a ser más eficientes - no digamos considerados con los pacientes - en su atención en el consultorio va más allá de la socorrida razón de proteger la sacrosanta «relación entre médico y paciente».  Se trata de una cuestión de principios: los galenos sienten que son un grupo privilegiado, al que no se le debe imponer cortapisas de clase alguna.  Ésta es la misma gente que piensa realmente que debe tener inmunidad civil y penal absolutas en su ejercicio profesional, pues, tras que nos hacen el «favor» de curarnos y salvarnos la vida, cuando se «equivocan» y causan un daño, los pacientes malagradecidos tienen la cachaza de demandarlos. De manera que no es posible que tengamos la pretensión absurda de que se nos atienda en el lapso de una hora a partir de la hora de la cita.  Ellos deciden, a su absoluto arbitrio, cuándo es que pueden atendernos, y ni Dios les va a imponer lo contrario.

Caso perdido

Premiar un programa como Caso cerrado , de Ana María Polo, como «Mejor Programa de Corte» en la televisión de Estados Unidos, es una muestra de cuán bajo han caído los criterios de calidad de los Emmys .  Ese programa podría competir muy favorablemente en la categoría de programa bochornoso, chabacano, denigrante y vulgar, pero nada más.  La «Dra.» Polo es una de esos latinos que hacen cualquier cosa por triunfar en ese país, aunque sea presentando lo peor de su propia gente, para complacer el morbo general y reforzar los estereotipos que tienen los americanos de los latinos. Ello también marca una diferencia entre el concepto americano de la abogacía y el nuestro.  Allá hay una visión mercantilista del ejercicio profesional, y ello le permite a una abogada hacer este papelón, sin violar la ética profesional.  Aquí la hubieran desaforado hace rato.

Cereales como purgantes

Continúa el desastre en la industria alimentaria estadounidense.  Ahora le ha tocado a Kellog's , sinónimo de cereales, desde hace muchas décadas.  Nuevamente, se trata de unos productos que van dirigidos a lo que antaño se denominaba «la grey infantil», y que ahora tiene un cierto olor y sabor a cera.  La empresa ha tenido la cachaza de alegar que «el riesgo para la salud es bajo», pues se trata de que causa diarrea y vómitos «temporales».  Supongo que pronto dirán que tiene propiedades laxantes, buenas para la salud. ¿Y esa mítica FDA , especie de FBI de alimentos y drogas?  Pues, muy bien, actuando after the fact.   Ahí tienen todos ésos que se acuestan tranquilos, sintiéndose protegidos por las instituciones americanas.  En las palabras inmortales de Rivera Schatz: «Los federales también se equivocan y hacen el ridículo.» Amén.

"Not in My San Juan City"

Ahora resulta que los deambulantes son «ambulantes» que se pasan viajando entre Nueva York y San Juan, según el alcalde Santini.  Supongo que Figueroa Sancha ha investigado esta situación, y así se lo ha certificado a su amigo.  Y éste, con lo bravo que es, amenaza con devolverle esos indeseables al alcalde Bloomberg, quien ha sacado a esa gente de las calles de Nueva York, a fuerza de billetazos para comprar billetes de avión one way to San Juan. Esto me recuerda aquella práctica de montar la basura en unas barcazas y llevarla a sitios pobres, a los cuales se les pagaba para que fueran el vertedero de los pudientes.

¡Tan barato y fácil!

Aunque me parece buena la idea de que se instalen en los semáforos focos que consuman menos energía eléctrica, el problema fundamental que hay que atender es la falta de sincronización adecuada de los semáforos, perenne en muchos sitios.  El día que se resuelva esa situación tan agobiante para los conductores, se habrá dado un gran paso de avance en la civilización boricua.  Eso, que no debe costar gran cosa, hará más por el transporte de este país, que todos los carriles reversibles, los expresos, las guaguas, los puentes, los tranvías y los trenes juntos.

De cercanías para lejanías

Aunque sea a retazos, la incorporación de trenes al transporte público por todo el país es una idea muy buena.  Los llamados trenes de cercanía, tan usados en España, Francia y otros países europeos, son una pieza importante para ir creando una red ferroviaria que acorte distancias y nos libere de la esclavitud del costoso e ineficiente automóvil como única opción para viajes largos. Esperemos que estos planes se concreten en el relativamente corto plazo anunciado.  A ver si, en un futuro no muy lejano, puedo coger un tren - o un relevo de ellos - para ir a Mayagüez.

«F» en Geografía

Hay que aplaudir la decisión de tratar la adicción a drogas como lo que es: una enfermedad que debe ser atendida con la medicación adecuada.  Espero que quienes tengan a cargo la implantación de este modelo salubrista estén mejor orientados que el profesor de criminología a quien se le atribuye haber dicho que los resultados de este método suizo son tan buenos que «han sido copiados por otros países europeos como Australia y Canadá ».  El hombre - al que habría que hacerle una prueba de uso de sustancias controladas, para ver el origen de su desvarío - se ha equivocado de continentes.  Quiero pensar que lo han citado mal, o que se refería a Austria , aunque ¿cómo explicar  lo de Canadá? Esperemos que, luego del tratamiento, los adictos estén bien ubicados en tiempo y espacio...

Tragedias evitables

Se ha dicho que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.  La frase viene al caso por la trágica repetición de la electrocución de personas que insisten en trepar a los techos de sus casas para hacer algún arreglo o reparación, a pesar de la cercanía de un tendido eléctrico.  El resultado ya lo conocemos. Hay labores que deben ser puestas en manos de personas diestras, que cuenten con el equipo y la experiencia necesaria para realizarlas de manera segura.  La prisa o el interés de ahorrarse unos pesos lleva a muchos a arriesgar su vida innecesariamente.

Más allá del lamento

Me parece advertir cierta pobreza de espíritu entre los soberanistas del país. El lamento por la muerte de Miranda Marín empieza a sonar como una excusa para un fracaso anticipado. Entendiendo la pérdida, las causas no dependen de una figura. Lo que tienen que hacer es definir bien su propuesta al país y lanzarse plenamente a defenderla, no como algunos hasta ahora, siendo Populares a tiempo completo y soberanistas a tiempo parcial. El PPD no tiene redención, y pretender que el soberanismo triunfe dentro de esa colectividad es una quimera y una forma de justificar la inacción. Hace rato que llegó el momento de la «ruptura» anunciada por Miranda Marín. Los auténticos soberanistas no caben dentro del Partido Popular. Necesitan un «Naranjales».

Un doctorado en disimulo

Según María Conte, en el Instituto de Ciencias Forenses se puede comer hasta en el piso, de lo limpio que está. Desde que botaron a los conserjes y contrataron a una empresa privada por una suma que ella «desconoce», aquello está que espejea. Antes, en época de Pío Rechani, lo que había era una asquerosidad, pero ahora, con menos empleados y menos recursos, todo es miel sobre hojuelas, gracias a que ella es un fenómeno. Por eso fue que ella le montó esa campaña de descrédito a Rechani, para que le dieran el puesto a ella, cuando sus amigos del PNP ganaran las elecciones. Ahora que se critica al ICF, ella lo niega todo y alega que aquello es el paraíso terrenal. Cuando le anunciaron los recortes de fondos, poco le faltó para agradecérselo a los legisladores. Lo próximo será pedir que le quiten más personal y recursos, para demostrar lo buena soldado de fila que es. Mi papá decía que había doctores con quienes uno no debía tomarse ni el pulso. Menos mal que los que «atiende» la doct...

De ese «susto» no muero yo.

Me gustaría equivocarme, pero esa anunciada fiscalización patronal conjunta de Hacienda y Trabajo debe ser un aguaje más de este gobierno, entregado al sector privado hasta donde dice Made in USA. Me sorprendería mucho ver que le «metan las cabras al corral» a todas esas empresas abusadoras con sus empleados, obreros o trabajadores, a quienes, aprovechando la excusa de la «crisis», los explotan de mil y una maneras. Supongo que se concentrarán en los que tienen alguna que otra deuda o que no pagan uno que otro beneficio, pero muy poco o nada harán con el grueso de las prácticas antiobreras, pues ello sería contrario a la política pública de «facilitárselo» todo a la empresa privada para que se enriquezca aun más. Una empresa, que, dicho sea de paso, cada día da un peor servicio al cliente, ya que, para ganar más, tiene menos empleados para atender al público.

«...en casa del ahorcao...»

Si yo fuera el PPD, no mentaba el asunto del pago ilegal de una factura en el asunto de Conny Varela porque eso es muy parecido a lo que fue parte del dossier contra Aníbal. De manera que en esta «casa del ahorcao» no es prudente el tema. Después de todo, Varela podría decir que, si Aníbal lo hizo, él también tiene derecho a recoger sus chavitos con ese método. En última instancia, al igual que Aníbal, podría negar que lo sabía, y alegar que eso fue obra de sus amigos y correligionarios, para ayudarlo. Estoy seguro de que siempre encontrará un grupo de tontos que le crea. Como el que votó por él para alcalde de Caguas.

Contribuyendo a su propia desgracia

No sé lo que piense el lector, pero yo no iría a un médico al que pensara que le tengo que «preguntar» por qué no me receta tal o cual medicamento. Ésa no es mi función. Si él no está enterado de cuáles son los fármacos que debe recetar - a pesar de que recibe continuas visitas de los propagandistas - y se supone que esté al día en su profesión y especialidad, entonces está mala la cosa . Las compañías farmacéuticas, no conformes con el acceso que tienen a los médicos, nos bombardean por prensa, radio, televisión e Internet , para que seamos sus «propagandistas» en la venta de sus productos. Mientras tanto, siguen tirando al mercado pastillas de todas clases que hacen más mal que bien, y los incautos se las piden a sus doctores, para su propia desgracia.

Un chispito de cáncer

A todos mis amigos y seres queridos que me alientan a ir a los médicos y a tomar medicamentos para la diabetes y otros males conocidos y por conocer, los refiero a la noticia más reciente acerca de unos fármacos que hacen daño, esta vez, unos para la hipertensión, que parecen tener el pequeño inconveniente de aumentar el riesgo de contraer cáncer. Menos mal que, alegadamente, el riesgo es sólo «modesto». ¡Por favor, no me quieran tanto!

Una «falta técnica» de Gasol

El otro día, cuando leí las declaraciones de Pau Gasol, jugador español de los Lakers , en las que denostaba a Kevin Garnett, de los Celtics , pensé que no era una buena idea «cucar» al adversario de esa manera. Cierto es que Garnett se lo tenía merecido, por sus comentarios xenofóbicos con relación a jugadores extranjeros en la NBA. Con todo, tuve la corazonada de que ello sería contraproducente, pues motivaría muy especialmente a Garnett, quien, a pesar de haber perdido algo de sus facultades, no es manco ni paralítico. Ahí está el resultado: los Celtics a punto de ganar el campeonato.

"Conny" I

Tengo que confesar que daba por «muerto» políticamente al ahora alcalde de Caguas. Luego de ese lloriqueo y los zigzagueos y reversazos de los últimos días, pensé que Varela se había desacreditado irremediablemente como candidato a cualquier cosa, excepto a hazmerreír del pueblo. Evidentemente, él sabía algo que los demás no sabíamos, y se tiró «con ropa y to'» al charco turbio de la contienda por la alcaldía, para emerger apestoso y enlodado pero triunfante. Quizá lo de Willie II no se lo pudieron tragar, y prefirieron al «Príncipe llorón», aunque surgiera de un cuarto oscuro en la oscuridad de la noche. A lo mejor han premiado su osadía y forma ladina de proceder - dos «atributos» en la política - y han rechazado la reticencia de «Willito». Esperemos que Varela pueda continuar la buena obra de Miranda Marín, y que no haya que decir de él que «no se debe pedir mucho a Dios una cosa, pues a lo mejor te la concede.»

Un «Plan B»

Me parece que los estudiantes en huelga y los profesores que los secundan deben prepararse para la eventual apertura de los portones universitarios. La estrategia es sencilla: los estudiantes no acuden a clases, y los profesores tampoco las ofrecen. Aunque no sean todos, si de ambas partes se registra un ausentismo sustancial, la Universidad no podrá funcionar normalmente. Hay diversas formas de mostrar el repudio a un estado de cosas. La abstención, la ausencia, la no colaboración y la no participación son maneras muy eficaces, con la ventaja de que no hay confrontación ni pueden las autoridades imputar la comisión de delitos. Buena parte de la estrategia de Ghandi fue, precisamente, la no colaboración con el gobierno inglés. Un campus abierto pero vacío sería una imagen más contundente que la de los portones cerrados y las barricadas. Quizá sea hora de poner en práctica un «Plan B».

Mejor más que menos.

El lloriqueo de los dueños de las instituciones para el cuido de ancianos, por la «excesiva reglamentación», hay que verlo dentro del contexto de una trayectoria de abuso, descuido y negligencia en ese sector. El Estado se ha visto precisado a reglamentar rigurosamente a estos «hogares», para ponerle coto a prácticas indeseables ampliamente reseñadas en la prensa. Durante mucho tiempo, se pensó que estos sitios no eran otra cosa que «almacenes de viejos», donde se les guardaba hasta que se murieran. Ahora hay otra sensibilidad, y se espera mucho más en términos de los servicios a los ancianos. Vista la vulnerabilidad de esta población, debemos decir: «Para que falte, que sobre» reglamentación.

Gente con «aspiraciones»

Auguro que la intención de requerir pruebas de uso de drogas a la parte privada de las dichosas alianzas público privadas no llegará a concretarse, no por reparos constitucionales ni ocho cuartos, sino porque el sector público se quedaría «privado» de contar con el privado. Es de conocimiento general que en ese mundo adinerado se consume mucha cocaína, marihuana y otras recreational drugs, para decirlo en el idioma de la Milla de Oro. Así que, esos ricachones y yuppies boricuas y de otras latitudes no van a aceptar una tranquilla como ésta. En todo caso, si se vieran obligados a transigir, para no perder esos guisos gubernamentales, le van a buscar la vuelta para burlar las pruebas. Después de todo, si ya le han entregado el país a esa gente, ¿qué importa que aspiren o se fumen lo que les dé la gana?

Sin censura...de mi parte

Parece que mi comentario de ayer produjo una reacción visceral expresada de manera que el sistema del blog consideró impropio.  Por eso, aunque aparece que ha habido dos comentarios, sólo se puede ver uno.  Hago esta aclaración porque el mensaje que aparece dice que «el autor» eliminó el otro.  Ese autor no he sido yo, pues ni siquiera alcancé a leer ese otro mensaje.  No sé si era una amenaza de muerte, una mentada de madre o algo más light.   Quizá fue alguien que se entusiasmó mucho con lo que dije, y se le fue la mano en darme la razón. En fin...

Un «burro» monta un camello.

En momentos en que el mundo condena a Israel por sus actos prepotentes e inhumanos en Gaza, legisladores nuestros van allá a pasear y a adoctrinarse, como parte de los esfuerzos del lobby pro Israel para ganar adeptos a su causa. Aunque el «apoyo» de gente como Roberto Arango sea de dudoso valor, no hay duda de que él es uno de los personeros de este régimen. Tampoco podemos descartar que para Arango y el resto de su comparsa esto es una forma de congraciarse con los americanos, mentores de los israelíes en bloqueos y otras cosas. Pensándolo bien, quizá Arango, parte de los que han sido llamados «los judíos del Caribe», ha ido allá a coger ideas para aplicarlas al bloqueo y el embargo de Estados Unidos a Cuba...

Mercante, mercader

Aparte de alegrarme de la victoria de Cotto, lo cierto es que la actuación del árbitro fue muy desafortunada. Llevo muchos años viendo boxeo, y nunca había visto que un árbitro, primero, le hablara a un boxeador para estimularlo a que siguiera combatiendo, como lo hizo luego de la caída de Foreman por resbalón. En ello, parecía como si él fuera el manejador del púgil o el promotor del encuentro boxístico. Luego, que hiciera caso omiso de una «tirada de toalla»; sobre todo, después de permitir que subiera tanta gente al cuadrilátero. La explicación de que el combate debía continuar porque los asistentes habían venido a ver la pelea y merecían que continuara es reveladora de unas consideraciones ajenas a la función arbitral. Arthur Mercante, padre debe estar dando vueltas en su tumba.

"La [minoría] silente"

En la campaña publicitaria de la administración universitaria - carísima, por cierto - hay una nueva vertiente: la de los estudiantes en contra de la huelga, que se lamentan porque no los dejan estudiar. Lo que me llama la atención es que sean tres o cuatro los protagonistas de estos anuncios de prensa y de televisión. Evidentemente, como son tan pocos, los tienen que «reciclar». Resulta irónico que quienes reclaman contar con la mayoría del estudiantado en esta controversia se vean obligados a valerse de los mismos tres o cuatro estudiantes para demostrar ese rechazo «masivo» a la huelga.

Hispa[no]

Creo haber dicho antes que en Estados Unidos se da el fenómeno del inmigrante o descendiente de ellos que quiere ser más americano que los americanos, como una forma de disipar cualquier duda de su identidad y lealtad a la nación. Se ve en todos los grupos étnicos, incluido el de los hispanos. Los cubanos están en primera fila en este concurso de «americanos de nuevo cuño», y Florida anda a la cabeza de ese movimiento asimilista a ultranza. Marco Rubio, cubano que busca incursionar en la política de Florida, es el ejemplo más reciente de un hispano que, en su afán de parecer incondicionalmente americano, asume posturas políticas contrarias a los mejores intereses de la comunidad latinoamericana en Estados Unidos. Claro, como no se considera parte de esa comunidad, le resulta muy fácil ser su antagonista, con el fin de congraciarse con los WASPs.

La verdad de la muerte

La muerte de Miranda Marín era un hecho cierto desde hace ocho meses; sólo faltaba la fecha. Entendiendo cierto grado de sensibilidad al respecto, en estas últimas horas hubo demasiado eufemismo, como si admitir que se moría fuera algo impropio. Se habló de que estaba «en la transición», algo que me recordó cuando la enfermera le dijo a mi madre que mi padre estaba «terminando». Pues, no; se estaba muriendo , y nada malo había en decirlo. Con la misma valentía que Miranda Marín, al final de su vida, le llamó «colonia» al ELA y clamó por la «soberanía», así debieron decir la verdad acerca de su condición. Son los disimulos y los tapujos los que le restan dignidad a la muerte, como hecho fundamental de la existencia.

¿Con [alianzas] así, quién necesita enemigos?

No sé cuáles serán los proyectos que va a realizar la alianza público privada en el Aeropuerto Luis Muñoz Marín, pero auguro que serán chavos botaos. Dé una vuelta por allí, y verá miles de pies cuadrados en desuso, muchos de los cuales han sido cerrados al público, supongo que para evitar que se note. Ya hay anchísimos pasillos por los cuales transita un número de pasajeros que cabe cómodamente en menos pietaje. Hay terminales completos que no se usan. Pero, se sigue construyendo. La razón es obvia: es una forma de enriquecer con dinero público a unos constructores, haciendo obras cuya inutilidad pasa un tanto inadvertida, pues, si no se va al aeropuerto, no se nota. Éste es un escándalo mayúsculo, del cual nadie se ha ocupado. Merece estar en el «Museo de Obras Innecesarias», junto con el Puente Teodoro Moscoso y el Tren Urbano.

«Tanto quiso el Diablo a su hijo, hasta que le sacó los ojos.»

Si criminalmente negligentes son los padres que dejaron a su hija en un vehículo cerrado durante tres horas, los que asfixiaron a la suya por ponerla a dormir con ellos son olímpicamente estúpidos. Y quien justifique esa práctica - no importa los títulos que tenga - le hace un flaco servicio al país, condonando lo que es, en esencia, una burrada. Ninguna persona «prudente y razonable» - mucho menos un «buen padre o madre de familia» - coloca una criatura tan tierna en su lecho, pues las probabilidades de que ocurra un «incidente desgraciado» son muy grandes. No importa las precauciones que se tomen; no hay razón legítima para hacerlo. Es totalmente innecesario, y el resultado se ha visto suficientes veces como para que hubiéramos aprendido de la experiencia ajena. Hay que comenzar a exigir un mayor grado de responsabilidad a los padres que «sin querer» matan o causan grave daño a sus hijos de tierna edad. Tenemos que dejar la pendejada del «ay bendito», y meter preso a unos cuanto...

Una contradicción más

Hace muy mal la Universidad publicando esos mensajes a página completa en el periódico.  Tengo entendido que eso cuesta entre $5,000 y $6,000 cada uno.  A este paso, con lo que se gastan en esta propaganda podrían becar a unos cuantos de los estudiantes en huelga.  Obviamente, las cosas no están tan mal, cuando se pueden dar el lujo de gastar  el dinero del pueblo de esta manera.  Ésta es una muestra más de la falta de criterio de los dirigentes universitarios que ha llevado a la huelga y a su prolongación.