Barrabás anda suelto.
A riesgo de que se me juzgue antisemita, la noticia del dictamen de una "corte" compuesta por rabinos en Jerusalén, en la que se califica los iPods como "instrumentos del diablo" apunta a una intolerancia y un oscurantismo que asusta. Los judíos, que se dan tanto golpe de pecho - y, por lo que se ve, de cabeza con el Muro de los Lamentos - proceden en este caso como todos sus perseguidores a través de la Historia. De hecho, se denuncia que, hace poco, hubo un incidente en que rompieron escaparates de tiendas en las que vendían estos artefactos, una versión moderna de "la noche de los cristales rotos", del 9 a 10 de noviembre de 1938, antesala del Holocausto.
Los judíos le han sacado un gran millaje político al Holocausto, convirtiéndose en unas víctimas profesionales y, hasta cierto punto, "chantajeando" moralmente al resto de la Humanidad por esos sucesos. Eventos como éstos relacionados con los iPods y su proceder estos últimos 60 años en Palestina demuestran que ellos "no son muy católicos que digamos", pues no están muy lejos de la barbarie de la que fueron víctima.
Los judíos le han sacado un gran millaje político al Holocausto, convirtiéndose en unas víctimas profesionales y, hasta cierto punto, "chantajeando" moralmente al resto de la Humanidad por esos sucesos. Eventos como éstos relacionados con los iPods y su proceder estos últimos 60 años en Palestina demuestran que ellos "no son muy católicos que digamos", pues no están muy lejos de la barbarie de la que fueron víctima.
Comentarios
Por qué no harán lo mismo con los gulags de Stalin.
Lo que hizo el régimen nazi contra judíos, gitanos, eslavos y "otros seres inferiores" fue, nadie debe dudarlo, una superlativa barbarie. Pero las víctimas de ayer, dadas las circunstancias apropiadas, con frecuencia pasan a ser victimarios.
Por otro lado, el peor legado de los judíos ha sido el judeo-cristianismo. La "listeza" de los sacerdotes está particularmente presente en los judíos. Saulo de Tarso es el más importante y pernicioso de todos, el que supo combinar el judaísmo -que conocía perfectamente como buen fariseo- con el absurdo de la "redención" a través de un "Jesús resucitado." Lo de los "ipods" palidece ante la monstruosidad que Pablo creó, pero es parte de la misma mentalidad de aquel fariseo del siglo primero de la dichosa era cristiana.