La furia de Cox Alomar

El contraste no puede ser mayor. Mientras a la exesposa del exgobernador Acevedo Vilá le sirvieron en bandeja de plata un escaño legislativo, a Cox Alomar no lo invitan ni a tomar café en los círculos de poder del gobernante Partido Popular. El ascenso y caída del candidato a Comisionado Residente en Washington ha sido tan fugaz como estrepitoso. El Partido no ha sabido disimular el repelillo que le causaba su negritud, y tras su derrota particular en esa candidatura, lo soltó como un clavo caliente.

Cierto es que el hombre no se hizo ningún favor con ese estilo arribista y avancino -- no digamos su arrogancia y pedantería -- con el que se desempeñó desde el principio. Aun así, la preterición con la que el Partido lo ha tratado ha sido egregiamente humillante.

Y ahora, Cox Alomar anda suelto, despotricando contra su excompañero de papeleta, quien hoy gobierna. Insólitamente, ha dicho que «tiene que haber una voluntad para lanzarse a las calles y hacerle los reclamos al Gobierno».

Hace 316 años se dijo que "hell hath no fury like a woman scorned." Ahora sabemos que ello aplica a los hombres también.

Comentarios

jaimearturoesq ha dicho que…
Well said, my friend.

Entradas populares