Macaneo al guitarreo

He dicho antes que vivimos en un estado policiaco, no solo por el control abusivo de la policía oficial, sino por el que ejerce de manera creciente el sector de los guardianes privados. El incidente ocurrido en los predios del Centro Médico de Río Piedras con el deambulante que se busca unas monedas con su guitarra es una muestra más de la prepotencia con la que estos otroras «guardias de palito» se desempeñan desde hace tiempo en nuestro país. Un mal entendido afán por el orden y la seguridad, en manos de individuos exageradamente agresivos y autoritarios, produce estos desmanes y excesos.

Si bien tienen que haber controles y normas de seguridad, hay que aplicarlas mesuradamente, no como si se tratara de tropas de asalto que buscan reprimir violentamente cualquier transgresión del orden. Desafortunadamente, los guardias de todo tipo tienen una predisposición a empujar y golpear -- cuando no a tirotear -- en el desempeño de su deber. Por esta razón, una sociedad en la que proliferan los guardias, como la nuestra, está condenada a padecer estos abusos.

Comentarios

Entradas populares