Poco de todo

La prensa -- que le encanta hacer de todo una tragedia -- nos da la noticia del encarecimiento de los comestibles típicos de la época navideña. Pues, a comer menos, que no hay que hartarse hasta reventar. A todos nos haría bien reducir el tamaño de las porciones de arroz, lechón, pasteles y todo lo demás que consumimos en exceso. Bastante obesidad hay, sin contar la diabetes, hipertensión y otros males surtidos producto de ese desenfreno alimentario. Comamos menos, bebamos menos, y nos sentiremos mejor. El derroche de dinero para demostrar lo mucho que tenemos y, por lo tanto, cuánto mejor somos que el vecino es un vicio estúpido que tenemos que erradicar de nuestro medio.

Comentarios

Entradas populares