¿Castigo de Dios?

Cuando hace un par de días leí que al inquisidor -- pequeño, insisten algunos -- que vino a pedir cuentas al arzobispo González Nieves le dieron varios infartos, pensé que otros pensarían: ¡Castigo de Dios!, por prestarse para esa «faena política» del Vaticano. Aunque algunos afirman que Dios no castiga, yo, desde mi agnosticismo, creo que sí. Lo veo todos los días. Lo que ocurre es que no siempre es tan rápido y evidente; a veces es muy sutil y tardecito.

La otra posibilidad es que al inquisidor le hayan caído todas las «maldiciones» que muchos católicos boricuas, más los que defendemos la nacionalidad, le hayamos echado. Ahora que al Papa le ha dado por acercarse al vodú o vudú en un intento patético por congraciarse con los africanos, hay que empezar a tomar en cuenta esas prácticas, para bien o para mal...

Comentarios

Entradas populares