Fuera de juego

El rumor de una posible postulación del expelotero profesional Juan «Igor» González a alcalde de Vega Baja es muestra de la crisis que vive el país. «Igor» fue un gran pelotero, que vio su carrera tronchada por lesiones que no pudo superar. Su vida personal -- sobre todo, la sentimental -- ha estado llena de escándalos de una u otra naturaleza, sobre todo en lo que respecta a divorcios, líos de paternidad y pensiones alimentarias. Tampoco se le conocen grandes dotes intelectuales.

Vega Baja acaba de pasar por el bochorno de ver a su alcalde preso por corrupción. La simpatía que tiene González entre sus compueblanos no puede ser suficiente para ponerlo en la poltrona municipal. Es por elegir personas a base de razones de esta naturaleza que los pueblos se hunden en la corrupción o la ineptitud. No es solo cuestión de conocer a alguien desde pequeño o considerarlo «buena gente»; el fundamento para votar por esa persona tiene que tener más sustancia. He ahí la tragedia de nuestros pueblos, que no saben distinguir una cosa de la otra.

Comentarios

Entradas populares