Retrato de un colonizado

El contraste no puede ser más claro. La prensa informa que Argentina y Bolivia negocian unos acuerdos petroleros. Sin pedir permiso de alguien más o ver si el asunto es cónsono con la Constitución o las leyes de un tercer país. Lo hacen en el pleno ejercicio de sus respectivas soberanías.

Unas páginas más adelante se cita al nuevo Presidente del PPD decir que la soberanía de Puerto Rico reside en nuestro pueblo, y que se puede reclamar la eleiminación de las leyes de cabotaje - vano empeño - y tratar de "definir con quién podemos tener acuerdos económicos que no entren en conflicto con la política exterior de Estados Unidos. "

Lo cual prueba que, para presidir el PPD, hay que ser un ignorante o un cínico de primera. O ambas cosas.

Comentarios

Roberto Ariel Fernández ha dicho que…
En Puerto Rico, es extraordinaria la futilidad de la llamada "política". Primero, la soberanía de Puerto Rico debería residir en nosotros pero, por supuesto, la ejerce el gobierno estadounidense. He ahí la señal más elocuente del colonialismo.

Segundo, Puerto Rico tiene tantos poderes, o tan pocos, como los llamados 50 estados (provincias). Por lo tanto, la llamada estadidad se vive en Puerto Rico desde al menos 1952, al permitírsele a Puerto Rico, como se le permite a los estados una vez se les admite como tales, redactar una carta para organizar sus gobiernos. Esas cartas no con constituciones (el nombre no hace la cosa). Solamente puede regir una Constitución, en EU, en Francia, en Cuba y donde quiera. El voto presidencial y una representación congresional no cambiarían la esencia de esa realidad.

Por lo tanto, las leyes de cabotaje, y todas las leyes estadounidenses, solamente dejarán de regir bajo la independencia.

Finalmente, las leyes de cabotaje son relativamente irrelevantes a la hora de explicar el atraso de Puerto Rico. Hay mil factores más importantes. Y el Presidente del PPD está, por lo tanto, bien perdido. Sí, es un ignorante; sí, es un idiota; sí, es un demagogo más.

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