Fuerza de cara
Cuando hace tres años un grupo de médicos franceses le anunció al mundo que había hecho un trasplante de rostro, la reacción en Estados Unidos - recogida en los medios de comunicación - fue algo negativa. Recuerdo que hubo cierto escepticismo inicial, seguido de unos señalamientos críticos sobre el logro de los galenos galos. Conociendo a los americanos - como los conozco - mi dictamen no se hizo esperar: envidia aguda, pues no soportan la idea de que otros tengan éxito o logren cosas antes que ellos.
¿Por qué?
Porque eso atenta contra su proyección hegemónica de raza superior, algo que incluye todos los órdenes de la vida, no meramente el económico y el militar, que son los más evidentes. Como ellos se autoproclaman "the greatest country in the world", no pueden admitir que haya suficiente inteligencia y talento en otras latitudes, que logre estas cosas.
Ahora, por supuesto, los trasplantes de cara son "buenos" y están bien hechos, porque lo han hecho ellos.
Todos los zapatos del mundo no bastarían...
¿Por qué?
Porque eso atenta contra su proyección hegemónica de raza superior, algo que incluye todos los órdenes de la vida, no meramente el económico y el militar, que son los más evidentes. Como ellos se autoproclaman "the greatest country in the world", no pueden admitir que haya suficiente inteligencia y talento en otras latitudes, que logre estas cosas.
Ahora, por supuesto, los trasplantes de cara son "buenos" y están bien hechos, porque lo han hecho ellos.
Todos los zapatos del mundo no bastarían...
Comentarios