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Mostrando entradas de octubre, 2013

¡Respeta la Historia!

Me parece de dudosa honradez intelectual y pésimo gusto la campaña publicitaria de una aseguradora de salud que altera fotos viejas de manifestaciones pacifistas y a favor de los derechos civiles en Estados Unidos para que aparezcan pancartas en las que se lee: «Respeta mis recetas». Se trata de una burda manipulación de acontecimientos históricos, con un propósito comercial. Es tergiversar sucesos que tuvieron una razón de ser idealista y noble, devaluándolos al nivel de un mero anuncio con fines de lucro. En fin, es una mala idea de una agencia de publicidad, avalada por una equivocada decisión corporativa que no ha tomado en cuenta que con ello pone en entredicho la seriedad de su empresa.

Cosa de bobos

Comprendo que las agencias de publicidad y los relacionistas públicos se tienen que ganar la vida, pero algunas de estas campañas de servicio público son bobadas...carísimas. Ahora el Departamento de la Famila se gasta el poco dinero que tiene en una campaña contra el maltrato infantil a página completa de periódico --más o menos $5,000 por tirada -- con el lema «Solo lloraba: tenía hambre» y un bobo o chupete roto, simbólico de la frecuente inconsciencia de quienes maltratan a un bebé porque no soportan su llanto. Dudo mucho de la eficacia de la campaña. Los desalmados que lastiman a sus criaturas no leen el periódico, y si lo leen, no van a hacer caso de algo así. Yo no gastaría los escasos fondos públicos en una gestión inútil como ésta. Estoy seguro de que en el DF hay cosas más provechosas que se pueden hacer con ese dinero.

Explicaciones que embarran

La cagada de Estados Unidos con este asunto del espionaje al resto del mundo entra ahora en la consabida fase de «el Presidente no lo sabía», en un intento de lavarle la cara a Obama. Pero, es demasiada pretensión que creamos que él estaba ajeno a una operación de esta naturaleza y alcance. Si bien en Estados Unidos siempre ha habido lo que se ha llamado «el gobierno permanente», integrado por  las agencias de seguridad y las fuerzas armadas, resulta inverosímil que se hayan disparado la maroma de espiar a jefes de estado del resto del planeta, sin el aval de su Comandante en Jefe. Si fuera cierto, sería admitir que Obama es una figura decorativa que no manda en su propia casa, en cuyo caso los otros gobernantes no tienen por qué confiar en él. Comoquiera que se trate de explicar lo ocurrido, los americanos quedan mal ante la comunidad internacional, y el daño a su imagen es irreparable. Jugaron con fuego y se quemaron.

Se acaba la dependencia

La independencia nos está llegando a plazos, de momento incómodos para nuestros municipios, pero inexorables, por la quiebra del imperio. Los alcaldes ya hacen de tripas corazón. Ahora hay que gobernar responsablemente, sin estar pendientes de las dádivas de Washington para gastar a manos llenas. Se hará lo que se pueda con lo que se tenga, y todos tendremos que ajustar nuestras aspiraciones económicas a la realidad del país. Así, iremos descubriendo que podemos hacer más que lo que hemos pensado siempre. El mundo no se acaba con la retirada de las subvenciones de Estados Unidos. Para nosotros, debe ser el comienzo de una vida más digna, de «ayuda mutua y esfuerzo propio» a todo lo ancho y largo del país. Sentiremos la satisfacción de que lo que logremos -- mucho o poco -- no se lo deberemos a otros, sino a nosotros mismos. Terminada la dependencia psicológica de la metrópoli, nos pondremos de pie para reclamar el derecho a seguir construyendo una Patria libre.

Una soberanista «sui generis»

Leo que la Alcaldesa de San Juan -- «soberanista» declarada -- ha sido oradora en la Convención del Partido Demócrata en Florida, USA.  Pues, con soberanistas así, la colonia está segura. La pobre mujer, que no se pierde un bautizo de muñeca, no ha podido resistir la tentación de figurar en una comparsa que le debería resultar ajena. Evidentemente, su afán de protagonismo es más fuerte que sus convicciones ideológicas. Lo único que la salva es haber aprovechado sus «quince minutos de fama» para hacer un reclamo por la excarcelación de Oscar López Rivera, preso político del imperio. Por lo demás, Carmen Yulín sigue dando tumbos en todos los órdenes. No en balde ya la gente ha comenzado a abuchearla, como ocurrió en el reciente concierto de Wilkins. Me uno con una «trompetilla».

Picas se extienden

Aquí, donde el gobierno central pretende resolver la crónica falta de fondos estimulando los juegos de azar, ahora los municipios quieren imitar esa mala costumbre, aumentando los «días de carreras» en las picas de las fiestas patronales a otras festividades pueblerinas. Conociendo la idiosincrasia de pueblo magistralmente resumida hace siglos con la frase «baile, botella y baraja», los alcaldes quieren aumentar ese tercer elemento, que ya de los primeros dos tenemos bastante. Es lamentable que se recurra a los juegos de azar para aumentar los recaudos municpales, en un país cuya descomposición social es manifiesta. Ya tenemos demasiados, amén de los clandestinos, como para añadir ocasiones de enviciarse con ellos.  El Estado no debe propiciar conductas que muy fácilmente pueden desembocar en malos hábitos, perjudiciales a la economía personal y familiar por un proceder descontrolado.

Empleos «a las malas»

Según pasan los días, aumenta la desesperación del gobierno, ante la evidente realidad de que la promesa descabellada de crear 50,000 empleos en los primeros 18 meses del cuatrienio no se va cumplir. Por lo tanto, continúa pautando anuncios costosos a media página o página completa de periódico sobre los incentivos a los patronos para que creen puestos de trabajo. Luego de nueve meses, el «parto» no ha sido feliz. No parece que en los próximos nueve lo sea. La estrategia de crear empleos a billetazos gubernamentales, casi comprándolos a los patronos, es un fracaso. Hay que estimular la economía para que crezca de manera natural. Por más incentivos que se otrorguen, nadie va a crear un empleo que no necesite porque su volumen de negocio no lo justifique. Si lo hace, será por el tiempo que dure el beneficio. Luego vendrá la cesantía o despido. No se puede gobernar por capricho, estableciendo metas irreales, con fines puramente electoralistas.

«Demasiado [malo] para ser cierto»

Se cita a la Secretaria del Departamento de la Familia: « Todos los días se reciben miles de llamadas de maltrato ». De su faz, la afirmación es hiperbólica. Calcule el lector que mil llamadas en 24 horas arroja un promedio de 42 llamadas por hora, algo completamente absurdo en un país como el nuestro. Si fuera cierto que son miles -- véase la imprecisión de la Secretaria -- el promedio por hora aumenta a una cifra francamente inverosímil. La afirmación de la señora Colón es patentemente demagógica. No hay duda de que hay un problema grave de maltrato infantil en el país, pero no hace bien exagerarlo de esta manera. A menos que se quieran justificar nombramientos políticos en el DF y la contratación continuada de unos consultores externos para atender un «gigantesco» problema. Me gustaría ver esos registros de llamadas telefónicas...

Un exotismo equivocado

Puerto Rico no es Argentina, Brasil o Colombia. Es una pequenísima y sobrepoblada isla en el Caribe, con una flora y una fauna modesta, cónsona con su limitado entorno natural. Pero, aquí hay gente que cree vivir en países del tamaño y condiciones de los mencionados y muchos otros, y se empeñan en importar clandestinamente animales exóticos o hasta salvajes para satisfacer esa fantasía. Ello, entonces, crea un problema de seguridad pública y un desbalance en la ecología del país, al introducir especies que son incongruentes con el resto de la fauna y un peligro para los humanos. Hay que actuar rápida y severamente contra las personas involucradas en este tráfico ilícito. La legislación propuesta debe ser objeto de seria consideración, para atender una situación que reclama una respuesta contundente, antes de que la situación se siga complicando.

Una equivocada efervescencia

El país está molesto con el aumento en la tarifa del agua, pero la reacción del ejecutivo de la embotelladora de Coca-Cola es de muy mal gusto, y no me sorprendería que sus jefes lo obliguen a retractarse. El hombre ha dicho que si el aumento «estrangula» al comercio y a la industria, entonces, ellos tendrán que «estrangular pa'lante», en obvia referencia al consumidor. El individuo escogió una forma muy desafortunada de expresar el descontento de su empresa y del sector que dice representar. La imagen resulta grotesca y violenta. La amenaza al público consumidor es muy estúpida. Con expresiones así, lo único que se logra es crear mala voluntad contra su producto. Todo el mundo sabe que el aumento en los costos de producción se le pasan al consumidor. No hace falta estrujárselo en la cara a la gente. De todas maneras, mi cuello está a salvo. Nunca me ha gustado la Coca-Cola  ni las demás gaseosas.

«Fast track» para los «four track»

La dificultad para aprobar legislación más estricta sobre el uso de los vehículos todoterreno estriba en dos cosas: estupidez social y flojera legislativa. La primera se manifiesta en las objeciones y la oposición de un sector de irresponsables que insisten en matarse y matar a otros con la insensatez de manejar esos vehículos de forma impropia. Al igual que los defensores de los pitbulls , se niegan a aceptar la realidad, y persisten en su temeridad. El resultado está a la vista: continúan las muertes y los graves daños. Correspondiendo a esta locura, los legisladores -- siempre temerosos de perder votos -- no saben cómo meterle el diente a este problema de seguridad pública, sin enajenarse a estos enajenados que también votan. En consecuencia, la Cámara de Representantes y el Senado no logran ponerse de acuerdo al respecto, mientras se sigue matando gente y aumenta el costo social de este desquicie. Hace falta un proceso legislativo fast track para atender el problema de los four...

Unas notas discordantes

No estoy tan seguro de que sea buena idea obligar a los padres a buscar las notas de sus hijos en la escuela. Porque, francamente, ¿cuántos padres están aptos para juzgar el asunto? La realidad es que el nivel intelectual de la gente es tan bajo que dudo mucho que puedan dialogar de manera inteligente con los maestros sobre el aprovechamiento académico de sus hijos. ¿Qué puede aportar en este contexto alguien que dice «íbanos», cree que Chicago es un estado de Estados Unidos, o no sabe calcular un 20% de descuento? Lo que puede pasar es que, confrontados con las «D» y «F» de sus hijos, les caigan a «burrunazos» cuando lleguen a la casa. Bastante violencia doméstica tenemos en el país, para añadirle este otro renglón. Como dijo el escritor italiano Giacomo Leopardi: «La felicidad está en la ignorancia de la verdad». Seamos felices.

Otro efecto de la quiebra federal

Como era de esperarse, los americanos han respondido a la realidad económica en su afán por ejecutar a reos puertorriqueños en nuestro país. Parecen haberse convencido de que les sale muy caro llevar a juicio a ciertos criminales, para que, al final, un jurado puertorriqueño se niegue a imponer la pena de muerte. Las cosas están malas en el Norte, y no se puede botar dinero que después hace falta para pagarle a los verdugos en los estados. De poco valieron los argumentos constitucionales, de derechos humanos o morales, todos rechazados o soslayados por la prepotencia imperial. Fue necesario que sus acólitos boricuas le señalaran el gasto inútil -- en el sentido de que no logran el objetivo de matar a los presos -- para que se produjera la recomendación oficial de desistir de una práctica generalizada. Aún así, ellos no cejan en su empeño, pues insisten en seguir solicitando la pena capital pero, solo para los «crímenes más viles», whatever that means. Es decir que van a ser más selec...

Una triste «reality»

Tengo que confesar mi aversión a los llamados reality shows , con o sin música. Eso de asomarse a las miserias humanas me parece del peor gusto. Los musicales son otra vertiente de ese morbo, pues la gente disfruta de condenar o «salvar» a concursantes, muchos de los cuales merecen que los «fusilen». Lo poco que he visto muy de pasada me convence de perder mi tiempo de otra forma. Esos programas se han convertido en un refugio para artistas que han visto pasar sus mejores años -- si es que los tuvieron -- y están ávidos de alguna publicidad, aunque sea haciendo el ridículo de bailar muy mal. Resulta patético ver a una que otra «estrella» del pasado, lejano o reciente, tratar de revivir su carrera dando saltos o trotando sobre una pista de baile. Ni hablemos de la cepa de Idols , que promete fama instantánea pero seguramente fugaz a unos incautos con ansias de ser aclamados por una multitud tan enajenada como ellos. Falsos valores por doquier.

Como ochenta años...

El titular «Octogenaria lucha contra el alza en el agua» da lugar a un equívoco gracioso pero pertinente. La noticia cuenta la forma ingeniosa en que una mujer de 87 años economiza y recicla el agua, habida cuenta de su alto costo.  A los abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados la lucha nos parece «octogenaria», pues, aunque no sea tanto, llevamos bastante tiempo soportando una estructura tarifaria abusiva e inescrutable, que parece tener vida propia y ser inmune al reclamo ciudadano por un servicio a un costo razonable.

Ensayo para la independencia

El continuado cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos es una ocasión magnífica  para que los puertorriqueños ensayemos nuestra independencia. Como cuestión de realidad, el país ha continuado funcionando más o menos bien, a pesar de que las agencias federales están inoperantes. Francamente, excepto por sus empleados que no cobran, ni nos enteraríamos, si no fuera porque los medios noticiosos hablan del tema ad nauseam . La gente que ha hecho de la dependencia del Gobierno de Estados Unidos su modus vivendi  ha comenzado a resolver sus necesidades y problemas con recursos propios y «remedios caseros». Por lo que se va viendo, los americanos tienen sus propias y reiteradas dificultades de difícil solución. Los boricuas no podemos ni debemos cruzarnos de brazos, esperando que ellos las resuelvan, para que nos atiendan. Una cultura y prácticas de independencia personal nos llevarán a la independencia nacional.

Una investigación innecesaria

La Cámara de Representantes se apresta a investigar la utilidad de los incentivos económicos legislados desde 1995 para activar la economía y crear empleos, habida cuenta de que el erario ha dejado de recibir $1,200 millones  por los descuentos y exenciones contributivas parciales o totales al respecto. Les voy a ahorrar el trabajo. El balance es eminentemente negativo. El sector privado se ha aprovechado de estos beneficios, y no ha cumplido con las expectativas de los gobiernos que los aprobaron. Nunca tuvieron la más mínima intención de hacerlo . Ahora vendrán con las consabidas excusas de la «crisis mundial», la «globalización» y cuanto Dios creó, para justificar su fracaso. ¿Cuándo nos daremos cuenta de que a los empresarios, como clase, lo único que les importa es su bienestar económico, y están dispuestos a prometer lo que sea con tal de lograrlo?

Meros mortales

Los empleados federales, es decir, los del Gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico, siempre se han sentido como miembros de una casta superior, sobre su contraparte en el Gobierno local y el resto de la población, a la cual tratan con cierto desdén. Sus sueldos son mayores que los de los empleados del gobierno puertorriqueño, y trabajan para los que verdaderamente mandan en el país. De ahí su complejo de superioridad. Ahora, con este prolongado cierre del Gobierno federal, se sienten como meros mortales, lloriqueando por el sueldo dejado de recibir y las cuentas por pagar. Se les han bajado los humos de creerse mejor que el resto de los puertorriqueños y que el Gobierno federal es una sucursal del Cielo en la Tierra. ¡Pendejos!

A la deriva

El llamado redesarrollo de los terrenos que una vez ocupó la base naval Roosevelt Roads,  a casi diez años de haberse marchado la Marina de Estados Unidos, ha sido un «quítate tú pa' ponerme yo». El gobierno anterior anunció unos proyectos que nunca llegaron a concretarse. Ahora, el de turno descarta todo eso, y habla -- aunque no muy claramente -- de hacer otras cosas. La versión oficial es que quieren que lo que se haga beneficie a la gente del área. Pero, por lo que se ve, ni  los planes anteriores ni los actuales responden a ese interés, pues la gente se siente excluida de ese proceso. No se llame nadie a engaño: se puede apostar a que los cambios se deben a que se busca beneficiar a otros empresarios e inversionistas, distintos de los favorecidos por la administración anterior. En todo caso, un recurso de ese potencial económico ha estado baldío por casi una década, por la incompetencia y los manejos impropios de los funcionarios que se han turnado en el poder.

«Al paredón», por un mural

La Alcaldesa de San Juan está totalmente desenfocada, actuando a contrapelo de la realidad presupuestaria que ella misma se pasa denunciando desde que asumió el cargo. ¿Cómo justificar el gasto de $100,000 en un mural con el lema «San Juan, Ciudad Patria»? La simpatía que uno pueda sentir por el gesto «patriótico» queda anulada por el gasto desproporcionado e imprudente en las condiciones actuales del gobierno municipal. Esperemos que la oposición del legislador municipal del Partido Independentista Puertorriqueño y su denuncia de este abuso de discreción tengan eco en los ciudadanos de San Juan, que con justa indignación deben exigir que se desista de un despropósito como éste. Con ideas así, Carmen Yulín Cruz continúa desacreditándose como alcaldesa y decepcionando a quienes le creyeron.

Insularidad

Los viajeros frecuentes puertorriqueños aguardamos la apertura de nuevas rutas directas al resto del mundo, para salir de este aislamiento en que vivimos, por causa del dominio de American Airlines  de hace un tiempo. La hegemonía americana -- que hasta en esto se manifiesta -- acaparó nuestro mercado, dejándonos a merced de esa aerolínea como principal medio de salida de esta isla. Nuestros gobiernos -- siempre tan subordinados a los intereses norteamericanos --  mostraron una exagerada complacencia con esa exclusividad. La caída en picada de AA  nos ha dejado con pocas e inconvenients rutas de vuelos internacionales. Ahora se anuncian conversaciones y esfuerzos con líneas aéreas de varios países para que nos incorporen a sus rutas, pero nada o muy poco en concreto. Mientras tanto, seguimos añadiendo considerables horas de vuelo y rodeos absurdos para ir a Madrid o a París, por ejemplo, desde esta pobre y desvalida colonia en el Caribe.

Una «centavería»

Me parece una inocentada creer que el casco urbano de Río Piedras y los de otros pueblos igualmente deprimidos económicamente van a florecer con la eliminación del impuesto sobre ventas y uso. Yo creía que la única fantasiosa era la Alcaldesa de San Juan, pero de ese mismo desquicie padece el Alcalde de Toa Baja, cuando dice: « Se vacían los centros comerciales y la gente vuelve a los cascos ». ¿En qué galaxia será eso? Porque en ésta no va a ser. Nadie va a salir a comprar en los centros urbanos de los pueblos para ahorrarse 7 centavos por dólar . La gente -- aun los de pocos recursos económicos -- aspira a tener lo que se consigue en los grandes centro comerciales, en un ambiente agradable, cómodo, conveniente y moderno. Una medida económica tan limitada no va a revertir una tendencia tan humana y arraigada en los usos y costumbres de los consumidores.

Moral pública exagerada

No entiendo el revolú formado porque un hotel le extendió unos vales para un trago a sus huéspedes, entre los cuales se incluían unos funcionarios del Departamento de Educación. Primero, si eran vales, por definición, era una cortesía del hotel , por lo cual, no representaban un uso de fondos públicos. Segundo, los vales eran por un trago , no por una bebelata. Tercero, si bien los empleados gubernamentales no deben beber en horas laborables, no hay que ser más papista que el Papa, sobre todo que el actual, que es bastante comprensivo y liberal. Tan agobiados que andan los maestros del país, y ahora queremos regatearle un «palo» por la casa. No hay criterio, señores.

Cosa de locos

Creo que no andan muy errados quienes señalan en tono crítico la nueva versión del DSM-V , tenida por la comunidad psiquiátrica de Estados Unidos y sus acólitos portoricensis, como la «Biblia» de su profesión. Y es que ese manual que sirve para diagnosticar condiciones y enfermedades mentales ha ido incorporando más y más «desórdenes», «síndromes» o «trastornos», que algunos juzgan indebidamente clasificados como tales. Ello lleva a que un mayor número de comportamientos o conductas en nada patológicas sean diagnosticadas como tales y tratadas con fármacos cuyos efectos a largo plazo pueden ser deletéreos a la salud física de los pacientes, amén de crearles una dependencia nada saludable y un estigma social. Quizá el mundo haya cambiado o en el pasado no sabíamos tanto como ahora, pero antes había niños «jodones»; ahora padecen del «trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo». Igualmente, de los comilones y golosos, ahora se dice que sufren de «trastorno de atracón», n...

«Hijo de gato...[come] ratones»

El esfuerzo de nutrir mejor y combatir la obesidad infantil y juvenil en nuestras escuelas públicas se estrella contra los malos hábitos alimenticios de los padres. Es natural: las generaciones criadas entre Burger King y Wendy's  -- sobre todo cuando ésos y otros establecimientos de comida rápida tenían poca conciencia nutricional -- son adictas a esa clase de productos. Hay mucha gente que, por comodidad y vagancia, come en esos sitios con demasiada frecuencia e, irresponsablemente, acostumbra a sus hijos a ello. Luego, en la casa, tampoco tiene una dieta balanceada. Resultado: una niñez y una juventud mal nutrida y propensa a un cuadro de condiciones y enfermedades directamente atribuibles a esa forma desordenada e inadecuada de comer. Son los padres los que tienen que volver a la escuela, a aprender a comer de forma saludable, para que no tengamos próximas generaciones de gente obesa y aquejada de múltiples males de origen alimentario.

Novatadas por doquier

He dicho antes que el asunto de los empleos «creados» por la ley de principios de año no está nada claro. Pasa el tiempo, y los funcionarios que tienen algo que ver con el tema no aportan cifra concreta alguna. La más reciente ha sido la Procuradora del Trabajo, que en audiencia legislativa tuvo que admitir que no tiene información sobre los empleos creados. ¡Como si fueran tantos que dé trabajo contarlos! Le han pedido, entonces, que produzca esos números en 15 días. ¡Pobre mujer, de esta la despiden, y va a la fila de los jóvenes desempleados, de los cuales habló en dicha audiencia! El joven legislador que ha insistido en el dato ha incurrido en una novatada, pues va a poner al descubierto el fracaso estrepitoso de la Ley de Empleos Ahora -- que así se llama ese engendro -- y, sobre todo, a su jefe político el Gobernador, quien fantasiosamente le prometió al país 50,000 empleos en 18 meses, en uno de los peores momentos de la historia mundial.

«Cantar bien o no cantar»

La verdad es que multar a negocios que ofrecen la amenidad del karaoke , porque no cuentan con los permisos para tener «música en vivo», es un despropósito, desde todo punto de vista. Se trata de una interpretación absurda de una norma que está claramente concebida para otras situaciones, y un abuso de poder que debe ser corregido de inmediato. El único «delito» relacionado con el entretenimiento del karaoke que merece castigo es alentar a cantar a gente que desentona, no tiene sentido del compás, carece de suficiente voz o la tiene muy fea...

Un fiasco turístico

Resulta patéticamente risible el intento de los funcionarios nuestros a cargo de los asuntos turísticos de minimizar el efecto de los cierres parciales o totales de los lugares bajo la jurisdicción del Gobierno de Estados Unidos, ahora en cierre por tranque presupuestario. Como no se quiere hacer patente que, en esto y todo lo demás, estamos a merced de los vaivenes de la política y la situación económica de la metrópoli, se finge que todo anda más o menos bien, y que los turistas no se afectan. Pues, mire usted que no. Los medios de comunicación han recogido la «frustración» de visitantes, que no esperaban que un bosque tropical y unas fortificaciones de la época española en esta isla estuvieran off limits  por la pelea entre Obama y Boehner. Supongo que los turistas americanos no están muy enterados de la relación colonial por la cual esa disputa tiene repercusiones aquí. Los de otras partes, mucho menos. Ahora, unos y otros lo saben. ¡Qué papel triste el de no ser due...

Incentivos absurdos

La estrategia de ofrecer cuantiosos incentivos en forma de créditos contributivos y subsidios al sector privado para que cree empleos me parece desacertada. Francamente, resulta absurdo «pagarle» a un patrono para que emplee a alguien, pues a eso se reducen todos esos incentivos. El desempleo no se puede resolver de una manera artificial. Los puestos de trabajo tienen que surgir de una verdadera necesidad en la empresa, como respuesta a las condiciones del mercado. Por más alivios o ventajas que el gobierno ofrezca, no se crearán empleos a tiempo completo, bien remunerados y permanentes , a menos que la demanda por bienes o servicios lo justifique. En cualquier otro caso, el efecto, si alguno, será económicamente ilógico y pasajero. La desesperación del gobierno por cumplir la promesa absurda de crear 50,000 empleos en 18 meses ha llevado a estos otros desatinos en la política económica del país. Está claro que ni siquiera «pagando» van a lograr esa descabellada meta.  

Un gobierno desacreditado

Una vez más, en lo que ya se ha convertido en una costumbre, los americanos hacen el ridículo internacional de cerrar su gobierno por un tranque presupuestario. Francamente, yo no le haría caso en temas de administración pública ni gobierno a un país que, además de ser el principal deudor del mundo y estar en quiebra, ni siquiera puede mantener su gobierno funcionando. Lo peor de todo es que la ficha del tranque es el sistema de salud, en una nación en la que hay gente que se opone rabiosamente a que se destinen los recursos necesarios para que todo el mundo tenga asegurado el acceso al cuidado médico. Es sencillamente bochornoso que un país con los recursos de Estados Unidos le regatee a su gente un derecho tan básico y universal. Y que por la terquedad de algunos estén dispuestos a pasar por esta comedia de errores. Mientras tanto, ahora que el gobierno de la metrópoli está cerrado, vamos a aprovechar para proclamar la República de Puerto Rico...