Sin pudor alguno
Si algo ha caracterizado al nuevo gobierno en Puerto Rico - que tiene mucho de los viejos - es la falta de pudor en el ejercicio del poder político. La gobernadora, quien se ha cantado seguidora de Trump, evidentemente le sigue los malos pasos en el desgobierno, con el abuso descarnado del poder. Con el mantra de que el pueblo le dio un mandato para poner en efecto su programa de gobierno, Jenniffer hace y deshace.
Convencida de su invulnerabilidad - de ahí su disfraz de Wonder Woman en una actividad política - ella parece creer que está por encima del bien y el mal. Pero, debe mirar por las ventanas de La Fortaleza porque hay un golpe de gente joven que podría demostrar que el verano de 2019 es repetible.
Para que no tenga que decir «debí tirar más fotos».
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