Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2012

Hacia la prosperidad puertorriqueña

No hay que ser un genio de las ciencias económicas para comprender que el crecimiento y desarrollo plenos solo puede darse si aumentamos la inversión doméstica y el consumo de lo que se produce en el país. La sustitución de importaciones a un nivel sustancial es parte de la vieja y sabia receta de los economistas puertorriqueños independientes e independentistas. Sin el apoyo del consumidor, no habrá una transformación significativa en nuestra economía. El éxito de las empresas puertorriqueñas es absolutamente crucial para que tengamos una base económica sólida. No se trata de una trasnochada autarquía, sino de lograr un balance entre consumir lo que se produce aquí y lo importado. No puede esperarse que el sector comercial y el industrial expandan sus operaciones y aumenten su producción, si no se genera una demanda adecuada para sus productos y servicios. Hay que dejar a un lado las ideas preconcebidas y los afanes de distinción que impulsan unos patrones de consumo que marginan la...

Un remedio sencillo

Me parece muy loable la iniciativa de un grupo cívico puertorriqueño de donar dinero para que se compren mosquiteros contra los insectos que trasmiten la malaria en el continente africano. Pero, por lo que se publica en esa misma página del periódico, a los boricuas nos está haciendo falta volver a la vieja tradición de dormir con mosquitero. Este año han muerto cuatro personas por dengue, de manera que no hay que ser un país tercermundista para que sea necesario tomar una medida profiláctica de probada eficacia como el uso consuetudinario del mosquitero. En algún momento, el afán de modernidad nos llevó a desechar el mosquitero, algo que muchos asocian con el Puerto Rico pobre y rural del cual se sienten avergonzados. Como tantas otras cosas del pasado, ahora vemos su utilidad y el error de haberlas tirado al zafacón de la Historia.

Fraude electoral a la vista

Es un verdadero escándalo lo que ha hecho el Partido Nuevo Progresista «habilitando» el voto de personas supuestamente encamadas y otras que no son aptas, por ser pacientes de salud mental. El esquema fraudulento ha quedado vinculado a gestiones de personal del Departamento de la Familia con funciones relacionadas con asilos y hogares de ancianos. Evidentemente, alguien en el DF vio el potencial de conseguir «votos» en esos lugares, donde las personas, por un lado, por su condición física, pueden optar por el voto asistido,  o por otro, su estado mental los hace susceptibles de manipulación. Sea como fuere, el resultado es una abultada lista de electores que no son elegibles para votar, y que, por supuesto, el 6 de noviembre aparecerán votando por el PNP.

El Centro también existe

Me parece que el ejecutivo de la empresa mexicana que administrará el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín tiene razón: el futuro de nuestro crecimiento turístico está en México y América Central, y lo que se ha hecho hasta ahora no ha rendido los frutos esperados. El error ha sido poner casi todos los huevos en la canasta turística de Estados Unidos, olvidándonos de nuestro entorno natural y del resto del mundo. Con las gríngolas de la relación colonial, creímos que los únicos turistas que valían la pena eran los de Estados Unidos, por su poder adquisitivo, y no le prestamos atención a los de otras partes del mundo. Debió ser evidente, sin embargo, que el negocio del turismo no se puede sostener dependiendo desmesuradamente de una clientela particular, y ahora vemos los resultados de una política pública tan miope. El colonialismo embrutece.

«Víctimas» no tan inocentes

No se me malentienda: no justifico el atropello de ciclistas o peatones por parte de conductores. Pero, hay un cierto engreimiento en unos y otros que da lugar a accidentes viales. Si bien hay desconsideración de los conductores, también la hay de los ciclistas, a veces hasta temeraria. Hace poco vi a uno cruzar una intersección con la luz verde para el tránsito vehicular en la otra dirección. En mayo de este año, en plena Gran Vía en Madrid, un ciclista bajaba a toda velocidad por una de las aceras, y por poco me golpea. Y es que algunos parecen pensar que tienen privilegios en su desplazamiento por la zona urbana, supongo que por dedicarse a un ejercicio «ecoamigable», como se ha dado en llamarle. Precisamente porque su vehículo les permite ciertas maniobras que los autos no pueden ejecutar, los ciclistas abusan de ello y las realizan en abierto menosprecio de la seguridad propia y ajena. Algo similar ocurre con los que se dedican a trotar por avenidas y calles. Lo hacen de forma...

El basurero acuático

Hay noticias que, aunque positivas, son reveladoras de cosas muy negativas. La limpieza del lago Carraízo es una de ellas. Si bien es alentador que se lleve a cabo por séptimo año consecutivo, el mero hecho de que sea necesario limpiar el lago que, entre otras cosas, suple de agua potable a buena parte de este sector del país es bochornoso. Por lo que se publica, el lago se ha convertido en un vertedero lleno de basura depositada allí por la gente en cantidades que alcanzan las docenas de toneladas. A pesar de que ha habido una reducción dramática en la cantidad de desperdicios sólidos -- de 95 toneladas hace cinco años hasta 15 el año pasado -- todavía el problema sigue siendo enorme y muy preocupante, por la falta de conciencia que  revela en nuestra gente. Otra muestra más de cuán degenerado está el país.

Ausente por abochornado

No puede exrañarnos que el gobernador Fortuño no haya acudido al foro de candidatos presentado por un grupo sindical. Sus políticas son tan antiobreras y lesivas a los mejores intereses de los trabajadores que el hombre no puede tener algo que decir ante esa audiencia. Supongo que, para ahorrarse el bochorno y la posibilidad de un abucheo o alguna otra muestra de hostilidad o rechazo, prefirió quedarse en su casa. Fortuño es un abogado corporativo hasta la médula; por lo tanto, representa al capital y a la clase empresarial. Los foros que le son simpáticos son los de los constructores, los industriales, los grandes comercios y otros por el estilo, en los cuales se siente acogido por personas que piensan como él y le van a a aplaudir todas sus inciativas para enriquecerlos aun más. Los empleados, los obreros y los trabajadores no figuran en ese mundillo de privilegios del cual Fortuño forma parte, y él nada tiene que decirles con credibilidad.

El profesor sí y sus estudiantes no

No creo que haya margen para considerar otra cosa que la renuncia o despido del profesor universitario acusado de dos cargos de plagio. Aun aceptando que tiene derecho a un debido procedimiento de ley, éste debe ser expedito, pues cada día que pase el profesor en su cátedra resulta insostenible. El Presidente de la Universidad de Puerto Rico demuestra estar un tanto enejenado de esta realidad. Lo que le hace daño a la institución no es que un profesor haya cometido plagio, sino que se tome mucho tiempo en sacarlo del salón de clases. El proceso investigativo y disciplinario debe llevarse a cabo prontamente. En uno de los casos, ya el profesor ha admitido su culpa y ha pedido excusas. En el otro no debe haber gran dificultad en dilucidar si, en efecto, ocurrió el copiete. Mientras tanto, ese hombre está impugnado totalmente ante la comunidad académica y el resto del país. Su salida no debe retrasarse indebidamente.

Combatiendo el calor infernal

La mujer que hurtó un acondicionador de aire y varios abanicos de una iglesia «tiene perdón de Dios». El Señor, en su infinita misericordia, tiene que apiadarse de esta sierva suya que, agobiada por el calor «infernal» que padecemos este verano, ha acudido al templo en busca de «salvación». Estoy seguro de que el Altísimo es consciente del calor que hace aquí bajísimo, capaz de trastornar al más devoto. Ni Job soportaría una prueba como ésta. Parece que Jehová le hizo caso a aquellos que hace años clamaban «¡Manda fuego, Señor!», y nos ha castigado con este anticipo del Infierno. Si yo fuera el juez en el caso de la mujer, la dejaría ir diciéndole «Ve, y no peques más», pues la mujer ha actuado acorde con el principio legal de «no exigibilidad de otra conducta». ¡Señor, ten piedad!

¡Caribeños!

La empresa de contabilidad puertorriqueña que exporta sus servicios a República Dominicana señala un camino lógico y natural para nuestros empresarios y profesionales. Hace tiempo que los boricuas debimos mirar con mayor detenimiento las oportunidades de crecimiento económico que ofrece un vecino tan cercano al que nos unen tantas cosas. Por empecinamiento ideológico de algunos, y prejuicios de otros, nos empeñamos en mirar casi exclusivamente hacia el Norte, subestimando el potencial del resto del Caribe, América Central y América del Sur. Con ello, hemos pagado el precio de la desconexión de nuestro entorno: nos hemos marginado del mercado más próximo y con mayor potencial de crecimiento y progreso. La crisis en Estados Unidos ha servido para obligarnos a «descubrir» que, a pesar de nuestra condición colonial, somos caribeños y latinoamericanos, y que es en este contexto geográfico y cultural donde se tiene que dar nuestro desarrollo en todos los órdenes.

Hasta los 70

Acercándome a los 63 años de edad, ya me había hecho a la idea de que soy un viejo. Incluso, sabía que, de acuerdo con la ley de Puerto Rico, a los 60 años me convertí en «persona de edad avanzada», tonto eufemismo jurídico que rechazo de plano. Pero, ahora me entero que los ingleses -- que, como blancos, saben mucho más que nosotros, los mestizos caribeños -- han declarado que entre 55 y 69 años se es «persona madura», categoría a la que me acojo con mucho gusto, aunque el espejo me siga diciendo otra cosa. De todas maneras, hay que aprovechar estos alivios que la ciencia nos brinda, pues un poco de ilusión no viene mal en el otoño de la vida.

Dios en los semáforos

El Gobernador -- que no pierde ocasión de congraciarse con los grupos religiosos -- ha proclamado que ciertos arreglos en un área de Bayamón hacen que ahora el tránsito fluya «como Dios manda». Hombre, sé que el Todopoderoso se ocupa de todo, pero no sabía que eso incluyera el tránsito. Porque, si es así, hay muchos sitios que están «dejados de la mano de Dios» en este aspecto. Por ejemplo, yo me conformaría con un pequeño «milagro», para que los semáforos cerca de donde vivo estén bien sincronizados y no se tarden tanto en cambiar de un color a otro, es decir, para que el tránsito fluya «como Dios manda». ¿O acaso no somos todos «hijos de Dios»?

Hay que contar los votos primero

Aunque puedo entender hasta cierto punto la estrategia de un candidato político de proyectarse triunfante antes de las elecciones, si se exagera, se puede hacer el ridículo posteriormente. Creo que a Carmen Yulín Cruz, candidata a la alcaldía de San Juan, se le va la mano con este asunto de firmar «acuerdos de colaboración» con comunidades, como si ya fuera incumbente. Se me parece a algo que ha hecho Rafael Cox Alomar, quien va a Washington a reunirse con congresistas -- siempre innombrados -- como si él fuera el Comisionado Residente y no un mero candidato a ese cargo. En el caso de Carmen Yulín, hace unos días invitó a Calle 13 a cantar en su toma de posesión. Ojalá ese triunfalismo de Cox y Cruz no les reviente en la cara a ambos la noche del 6 de noviembre, como un cohete mal quemado...

Las delicias del jardín

Aunque no simpatizo con el partido político al que pertenece ni endoso muchas de sus ideas, lo cierto es que el proyecto del alcalde capitalino de establecer grandes jardines por toda la ciudad es digno de apoyo. Si algo se echa de menos en San Juan son jardines que llenen de belleza, color y perfume un paisaje urbano deteriorado, feo, maloliente y sucio. Ninguna capital o gran ciudad puede serlo realmente, si no cuenta con estos espacios estéticos y de sosiego que contrarresten el tráfago citadino. Independientemente del resultado de las elecciones del próximo 6 de noviembre, esperamos que planes así se concreten.

Peligro inminente

En un mundo ideal, nadie se burlaría de las creencias religiosas de otros, y si ello ocurriera, los ofendidos no reaccionarían violentamente. Pero, ése no es el mundo en que vivimos. La gente de ciertas partes del planeta se toma muy en serio la blasfemia, o lo que a ellos les parece que lo es. Conociendo esta realidad, provocar la «ira santa» de los musulmanes por la falta de respeto a Alá y a Mahoma es una temeridad criminal con consecuencias que trascienden la persona o entidad que lleva a cabo dicho acto. Es toda una sociedad y, a veces, otros grupos humanos en su interacción con ésta los que se perjudican gravemente por la venganza de los creyentes contra los «infieles». Si bien hay libertad de expresión, ésta no es absoluta, y de la misma manera que no se puede dar una alarma falsa de fuego en un cine, debe haber sanciones para quien, viciosamente y sin propósito legítimo alguno, enciende la mecha del barril de pólvora musulmán, provocando con ello destrucción de propiedad y mu...

¡Qué cacho de jurado!

No debe sorprender que hayan recusado de servir como jurado a la madre de Ana Cacho. El consenso en el país es que la señora no tiene credibilidad alguna ni el ánimo desapasionado para juzgar una causa judicial. Más que eso, su comportamiento -- que rezuma encubrimiento y protección a ultranza de su hija, por el asesinato del hijo de ésta --  la coloca fuera de toda consideración para integrar un jurado. Sorprende que siquiera haya llegado a ser seleccionada como parte de los candidatos a jurados. Si ella fuera enfermera, al decir de mi padre, «de ella no me dejaría ni coger el pulso»...

Solo un bonitillo

Dejando a un lado la destemplanza de Alejandro García Padilla en el debate televisado, su desempeño confirmó lo que el país sabe hace tiempo: el hombre es guapo y nada más. Quizá porque lo reconoce, quiso ser «guapo» en el otro sentido de la palabra, mostrándose agresivo, ofensivo y pendenciero. Pero, le salió mal, y solo sus fanáticos lo defienden. De los seis candidatos a la gobernación fue el que lució peor...con la posible excepción de Rogelio Figueroa. AGP confía en que su pinta de galán lo lleve al triunfo, pues lo que dice no tiene sustancia. El hombre ha hecho carrera política a base de ser apuesto y simpático, pero no hay mucho más que eso. Lo mejor que podría pasarle es que se «enfermara» para el debate del 25 de octubre...

Medalla de bronce opaco

Llama la atención que el Ejército de Estados Unidos haya tardado 63 años en otorgarle la Estrella de Bronce a un veterano puertorriqueño de la guerra de Corea. Más todavía que no se diga qué fue lo que hizo ese otrora operador de radio para merecer ese honor. No podemos presumir que fue por algún acto heróico, pues esa distinción también se otorga por «servicios meritorios», váyase a saber lo que ello signifique. Quizá esto tenga una explicación pedestre: no debe haber muchos veteranos de Corea vivos, y seleccionaron a este viejito en silla de ruedas, para conmemorar el sexagésimo aniversario del fin de ese «conflicto», como se le llamó oficialmente en aquella época...

«El Fugitivo» criollo

Más allá de si se le ha prestado atención preferente al caso Paredes o Casellas -- como se ha venido a conocer -- lo que importa es que se hayan reunido las pruebas pertinentes, y que éstas resistan el ataque de la defensa. Por todo lo que se ha publicado, el Pueblo ha adjudicado su culpabilidad, pero se ha debido a las acciones del ahora imputado. Desde el principio, su comportamiento ha sido irregular y sospechoso. De manera que no tiene a quién quejarse, si se le juzga culpable desde ahora. La deliberación, planificación o premeditación que, en el mejor de los casos, surge de sus actos demuestra cierta torpeza, pero ello no debe ser tomado como atenuante o, mucho menos, un eximente de responsabilidad legal o moral.

¡Cojonudo!

Todo sea por la verdad biológica. Eso de que uno de los leones frente al Congreso de los Diputados en Madrid no tenga testículos y el otro sí no se puede tolerar. El canal televisivo Historia  ha protestado formalmente ante las autoridades, para que se corrija este desacierto, generado, no sabemos, si por un falso pudor o falta de fondos de la crisis española. Pero, hombre, ahora precisamente es que esos símbolos patrios tienen que tener los cojones bien puestos, para alentar e inspirar a los españoles, quienes andan muy alicaídos con el paro, el lío de Bankia y todo lo demás que Rajoy no ha podido resolver y se vuelve peor cada día. ¡Así que, manos a la obra!

Para estar verdaderamente "gay"

Hay que aplaudir el desprendimiento y la generosidad de esa muchacha británica que, tras enterarse de que su marido es homosexual, hasta lo ayudó a conseguir novio. La joven se repuso del choque emocional de saber que a su marido durante tres años y padre de sus dos hijos realmente le gustan los hombres, y le brindó toda su comprensión y apoyo, al punto ya señalado. Quizá se le haya ido la mano en esto de actuar como «casamentera», pero creo que la inglesita ha dado una lección de buena fe, madurez y tolerancia, al aceptar la realidad afectiva de su ex marido. Con sobrada razón, apuntó que hay demasiada gente homosexual atrapada infelizmente en matrimonios, para disimular o tratar de convertirse a la heterosexualidad inútilmente. Este caso debe servir de ejemplo, en mayor o menor grado, de la forma civilizada de asumir y aceptar la homosexualidad de quienes cometen el error de negársela a sí mismos.

Las cuitas de unos colonizados

Las vicisitudes de los delegados puertorriqueños a la convención de Partido Demócrata con el transporte es una metáfora de la situación del país vis a vis  Estados Unidos. Los nuestros lo han querido disfrazar, aduciendo que no son los únicos que han tenido dificultades, pero tragan gordo porque saben que no son iguales que los americanos de verdad y, si el autobús está casi lleno, ellos son los candidatos favoritos para quedarse a pie, como de hecho ha ocurrido en dos días consecutivos. Claro, cuando no se tiene dignidad, se soportan toda clase de menosprecios, con tal de llegar al banquete del cual les tocarán unas migajas. Sabe Dios cuántos otros desplantes han sufrido en silencio, para no revelar más humillaciones...

«[Perdón], Mundo»

Con el perdón de mis amigos ponceños, está bien el orgullo por el lar nativo, pero, tanto como celebrar el «Día Mundial de Ponce» me parece, cuando menos, hiperbólico. Lo de «mundial» tendría sentido si la celebración hubiera sido establecida por la ONU o alguna otra organización de esa talla y se llevara a cabo en varios sitios en el planeta; no por los propios lugareños. El afán de reconocimiento no puede llevarnos a celebraciones bien intencionadas pero sin sentido. Por supuesto, hay precedentes que apuntaban a este dislate. El viejo dicho «Ponce es Ponce» -- tautológicamente absurdo -- ha sido siempre muestra de un aire de superioridad enajenada. De ahí que, en época más reciente, se tomara un lema comercial que declaraba desdeñosamente que «lo demás es parking » y se le adscribiera a Ponce. En fin, estemos legítimamente orgullosos de lo de cada cual, pero sin caer en ridiculeces locales o mundiales .

Un país «descafeinado»

Una vez más, llega la época de cosechar café, y pasamos la vergüenza de no contar con suficientes recogedores del grano. Por lo tanto, se pierde una parte importante de un producto agrícola de tanta importancia. Hace años que tenemos que importar café pata atender la demanda del consumidor. Es parte del deterioro de nuestra agricultura, algo que permitieron gobiernos miopes, que, por cuestiones ideológicas, también fomentaron la dependencia en el renglón agrícola, para favorecer la importación de alimentos, principalmente de Estados Unidos. La agricultura, entonces, pasó a verse como algo de un Puerto Rico atrasado y pobre, que no merecía mucha atención por parte del gobierno. Aquella estupidez trajo esta escasez.

El telefonazo

La corrupción corporativa -- de la cual no se habla mucho o se hace con suma discreción -- tiene otro capítulo en el cobro excesivo de la empresa telefónica Centennial durante dos años a sus clientes, que ahora aflora como resultado de un pleito de clase de más de 100,000 abonados. Lo que mueve a risa es la forma en que la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones se refiere al asunto, aclarando que ello no fue un «fraude» y sí un «cobro involuntario». Sí, Pepe. Evidentemente, eso es parte del acuerdo transaccional que puso fin al pleito. Típicamente, en estos acuerdos, la parte que ha actuado mal no lo admite ni lo niega, enredo que se han inventado abogados americanos para intentar salvar la reputación de sus clientes. Pero, usted y yo sabemos que en esa jungla corporativa nada ocurre por casualidad ni generación espontánea, sino como resultado de «planificacion estratégica» en elegantes oficinas en Wall Street o en nuestra versión criolla, «la Milla de Oro».