"How nice!"

Mueve a risa - con indignación - la palmaria ingenuidad del juez Besosa, al permitir que el senador Héctor Martínez se comunique con su secretaria - testigo importante en su caso - siempre que no hablen del caso.  Ésta es la clase de decisión judicial que resulta incomprensible para los legos, y que sólo la gente de la toga se traga.  Nadie, incluido el juez, cree que eso va a ocurrir.

El colmo es que, según la resolución de Besosa, Martínez puede hablar del caso con su secretaria, si tiene a su abogado presente.  ¡Hombre, mejor todavía, porque así el abogado podría hacer el coaching de la testigo con toda comodidad!

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