Un chiste de mal gusto

Me parece poco sensible el título de una producción de comedia dominicana que este fin de semana se presenta en el país: «Humor de Independencia.» Venir de un país independiente a uno que no lo es, a hacer comedia en la fecha en que se celebra la independencia de la metrópoli, es una burla por la condición de subordinación política que padecemos. Es recordarnos que otros pueden celebrar lo que no nos es posible. Los dominicanos saben o deben saber que aquí hay un sentimiento independentista que merece respeto, sobre todo de ellos, que conocen lo que es la falta de libertad y la intervención de Estados Unidos más de una vez en su suelo.

Estoy seguro de que, si alguien intentara ir a su país a presentar un espectáculo titulado Humor trujillista le pondrían uno de sus famosos «impedimentos de entrada.»