Una ira santa
Me pregunto: cuando el Papa se cayó y se fracturó la muñeca derecha, ¿no se habrá «cagado en...» o, por lo menos, echado un «¡coño!» bien sonado, en alemán, por supuesto?
Otro de los secretos del Vaticano.
Otro de los secretos del Vaticano.
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