El mercader del Templo
No pensaba escribir hoy, completando un breve receso del fin de semana de la Asamblea del Colegio de Abogados, pero el siguiente titular es demasiado bueno como para dejarlo pasar: "Condena [el Papa] avidez por el dinero y el materialismo." Las declaraciones las hace en París el morador del Vaticano. La última vez que fui, París está carísima, y en el Vaticano, todo lo que brilla es oro.
Hay que tener de aquello, para decir una cosa así con la boca de comer...bien. ¿Cómo es que un rayo no fulmina a quien dice semejante hipocresía?
Hay que tener de aquello, para decir una cosa así con la boca de comer...bien. ¿Cómo es que un rayo no fulmina a quien dice semejante hipocresía?
Comentarios