Un joven por viejos caminos

El moribundo Partido Popular Democrático ha celebrado con bombos y platillos la coronación de Pablo José, de la Casa de los Hernández, como su nuevo portaestandarte. Ya que su padre, que una vez fue sucesor aparente de la Corona Popular, se retiró por razones que nunca fueron bien explicadas y, sobre todo, creídas, ahora el Infante se ha coronado a sí mismo en un acto napoleónico.

Y el muchacho ha decretado borrón y cuenta nueva. Aunque su «nostalgia» lo llevó a entonar una versión de Jalda arriba y referirse a esa retórica muñocista, en su delirio de grandeza habló de hacer historia con un PPD hecho a su imagen y semejanza. Afortunadamente para él, la inutilidad de siempre de la Comisaría Residente, ahora en la Era de Trump, le dará más tiempo a Pablo José para jugar con ese juguete viejo.

Con su ideal «autonomista», tendrá que pedir la reunificación con España, como una comunidad autónoma a su usanza, porque, con Estados Unidos, el ELA seguirá muerto y sepultado.   

Comentarios

Entradas populares de este blog

De vuelta

La cocina de Palacio

Gringadas