Monkey see, monkey do
Alentados por la ofensiva trumpista contra la gobernanza democrática y respetuosa de los derechos del ser humano, los prototiranos de esta isla caribeña también desatan su ataque relámpago contra instituciones y personas que les resultan indeseables.De ahí el pretendido desmantelamiento del Instituto de Cultura Puertorriqueña y la escalada en la legislación de inspiración bíblica, que no es otra cosa que un discrimen santurrón.
Se respira maldad allá y acá. Sorprende la justificación del mal y la dureza de corazón de los que se saben parte de los 144,000 elegidos. El problema allá y acá es que fueron electos y ahora «tienen la sartén por el mango y el mango también» porque se les puso en la mano. Ni allá ni acá fuimos llamados a engaño.Todos sabíamos lo que podíamos esperar.
Tenemos lo que quiso la sacrosanta mayoría.
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