No erais vos quien ayer decíais...
La gente de Estados Unidos, tan ofensivamente jactanciosa acerca de sus instituciones de toda clase, han tenido lo que ellos llaman a rude awakening, cuando casi de la noche a la mañana han despertado en lo que, para todos los efectos prácticos, es una dictadura. Luego de muchas décadas de mirar por el encima del hombro y con olímpico desdén a países latinoamerianos o de otras latitudes con ciertos regímenes, ahora resulta que el estado de Derecho en USA se ve vapuleado casi impunemente por un demagogo demente. Así que los americanos del norte andan locos y sin idea de qué hacer que no sea quejarse impotentemente ante el desmantelamiento de su tan cacareada democracia y sus checks and balances y otras salvaguardas constitucionales. La comedia televisiva nocturna intenta sublimar la tragedia en la que están sumidos, co n el ejemplo actual de «reír para no llorar». El karma no perdona.