Una «buena nueva»

Es una «buena nueva» que los grupos de católicos laicos se activen en la lucha por hacer realidad lo que se ha llamado la doctrina social de la Iglesia. Si son fieles a ello, su participación ha de ser muy positiva. Todo apoyo a las causas de los desposeídos, los marginados, los obreros y los perseguidos es bienvenido. Las fuerzas del egoísmo, la explotación y la indiferencia son muy poderosas, y tienen que ser contrarrestadas con acciones concretas de conciencias rectamente formadas. Los poderosos y los ricos son suficientes, y no necesitan que se les una la pasividad de la gente buena que no quiere verse envuelta en controversias, dejando con ello el camino expedito para la rapacidad del sector privado.

El Evangelio es claro, y nos conmina a la solidaridad social.

Comentarios

Entradas populares