La raíz de un mal

Dice el Juez Presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico que le preocupa la calidad de los jueces en nuestro país. Muy bien por él, pues muchas veces el Poder Judicial se defiende a capa y espada de críticas como ésa, reaccionando con un esprit de corps equivocado. Creo que el juez debe extender su preocupación hasta una de las raíces del problema: la educación jurídica. Hay jueces malos porque hay abogados malos, tanto por ser incompetentes como por no tener ética personal ni profesional. Las escuelas y facultades de Derecho tienen en sus manos el depurar la abogacía -- y en última instancia la judicatura -- impidiendo que se gradúen los que no son aptos profesionalmente. Resulta más complicado ser el cedazo moral, aunque hay casos en los que es evidente que el estudiante no tiene las condiciones personales para cumplir cabalmente con el ministerio de nuestra profesión. Esos son los que, como abogados, se quedarán con dinero o propiedades de sus clientes, los asesorarán en negocios turbios o los ayudarán a oprimir a otros mediante el abuso del Derecho, y los que, como jueces, lo torcerán, adjudicando mal o maliciosamente.

Comentarios

Entradas populares