Si con eso es que cuentan...
La mera mención de Acevedo Vilá como posible candidato a la gobernación es señal inequívoca de la quiebra moral y política del Partido Popular. Un hombre que tras su aplastante derrota no le ha dado la cara al país, excepto para pedir limosna para pagar por su defensa, y aparecer en la frivolidad cibernética de Facebook , se ha descalificado de aspirar a gobernar nuevamente. Aníbal ha actuado como si, conciencia adentro, se sintiera culpable, a pesar del veredicto descabellado de 12 tontos que lo absolvieron. Por eso, en momentos en que su país hubiera necesitado que dirigiera la oposición a este desgobierno, se ha escondido, como si con ello dijera: «¡Como no me quisieron, fastídiense!» En vez de actuar como un verdadero hombre de Estado, lo ha hecho como un mequetrefe del Estado Libre Asociado.