Vargas Llosa «descubre América»

Tiene razón Vargas Llosa al decir que ningún país «se jode» de un día para otro, sino que es un proceso paulatino de deterioro, y en el caso de América Latina, con el fomento yanqui. El caso de Guatemala, al que él se refiere, es el precursor de la intervención estadounidense en nuestra América, invariablemente para mal. Por supuesto, Vargas Llosa, quien hace tempo renegó de su pasado izquierdista como un error de juventud, aprovecha para hablar pestes de los latinoamericanos, uno de sus temas favoritos desde su exilio europeo. El hombre no puede olvidar ni perdonar que los peruanos no lo aclamaran como salvador cuando se postuló para presidente, y prefirieran a Alberto Fujimori.

Claro que los latinoamericanos tenemos nuestra cuota de responsabilidad por habernos «jodido», pero, la de Estados Unidos no se debe desconocer ni minimizar. La historia nos ha demostrado una y otra vez que los americanos siempre están entre bastidores en la política latinoamericana, sobre todo para asegurarse en todo lo posible de que no se instale un gobierno que no les sea sumiso a sus pretensiones hegemónicas ni contrario a su grandes intereses económicos de explotación. Muy poco ocurre en América Latina que no esté orquestado o consentido por USA.

Quien postule lo contrario es un iluso o un colaboracionista del imperialismo.