Hace muchos años, alguien usó el término «chinchal» para referirse a instituciones de dudosa calidad que se establecían en el país para ofrecer servicios educativos a muchos estudiantes cuyo aprovechamiento académico no le permitía optar por las bien establecidas y acreditadas. Con el paso del tiempo, muchos «chinchales» desaparecieron, y otros se transformaron y mejoraron su oferta académica. Hay una vertiente, sin embargo, que aprovecha la insatisfacción con la educación formal en el país y la disponiblidad de fondos federales de Estados Unidos para corregir deficiencias en el aprovechamiento académico. Los cursos para remediar rezagos y carencias en la escolaridad se han convertido en un negocio muy rentable, cuyos resultados están por verse o no son lo esperado. Me parece que el Estado debe ser más riguroso al contratar estos servicios, para asegurarse de que realmente vale la pena invertir tanto dinero en ellos.
Comentarios
A pesar de que adoro a los animales, pasando por el duelo de una de mis perras que murió por negligencia veterinaria; esto del Halloween para las mascotas no representa el apego que alguno de nosotros tenemos hacia estas criaturas.
Este tipo de actividad es el reflejo del tan famoso y criticado, por mí, marketing de los medios (media para los conquistados) o de los grandes intereses que explotan el bolsillo en momento de la aludida crisis económica.
Yo a mis perras no las disfrazo, por más amor que les tenga.
Sabía que sabría de ti. También de que eres un dueño de perro «civilizado».