Una animalada

Esto de «tirarle la toalla» a los dueños de los pitbulls es parecido a la estupidez antológica de los defensores a ultranza del derecho a poseer armas en Estados Unidos. Para gente como ésta, nunca habrá prueba suficiente del peligro que representan sus animales porque están empeñados en el capricho de mantenerlos, a despecho de la seguridad ajena y hasta propia. Con los antecedentes conocidos, debe ser suficiente para que se mantenga el más estricto control sobre esos animales y la más fuerta sanción por los daños que causen. No hacerlo sería una animalada social.

Los 3,000 pitbulls sacrificados en el último año es un buen precio, si con ello se elimina la posibilidad de que se destruyan niños pequeñitos, presa fácil de estos perros.

Comentarios

Entradas populares