Se paga con gusto.

¡Qué noticia! Los suizos han denunciado que Pfizer, Eli Lilly y Bayer se han puesto de acuerdo para fijar los precios de los medicamentos contra la impotencia. El problema es que los gobiernos, entregados a los grandes intereses económicos, están impotentes para atajar estas movidas contra los mejores intereses de los consumidores.

De todas maneras, sospecho que la demanda por esos medicamentos debe ser - como decían en mis cursos de economía - inelástica, si se me perdona la expresión. Por lo tanto, no importa el precio, cualquiera lo paga, por unos minutos de felicidad.

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